Capítulo 14

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Lee suspira, estaba muy confundida parecía ser la actriz de una película de ficción o el personaje de un libro misterioso, pero en esta película no había guion ni tampoco había nada escrito con anticipación o ulteriormente, todo lo que debía hacer tenía que ser por su propia voluntad, creer en lo que estaría bien o mal.

-Señor desconocido – Elías le habla finalmente con un poco más de calma, se coloca de pie con una sonrisa divertida en sus labios, a pesar de la ansiedad que sentía y la preocupación de no regresar a su hogar la sonrisa que enseñaba era auténtica y sincera – puedes contar conmigo, sea verdad o mentira siento que debo hacer algo importante y debe ser en estos momentos.

-Gracias Elías, va uno ¿Qué dices tú Lee? –

Elías vuelve a sentarse y suspira profundamente como si se hubiese quitado un peso de encima, ahora solo debía esperar sin preocuparse demasiado, esperaba también la respuesta de la joven a su lado tampoco quería ser el único que estuviera de acuerdo más si ella no lo estaría eso no cambiaría la decisión que había tomado.

Lee hace una mueca al escuchar la respuesta del chico, luego mira fijamente al hombre sentado frente a ella y comienza a hablar en un tono sarcástico para demostrar que aún no iba a ceder – señor Fermín, como le llaman en el otro mundo. Conmigo no cuente para ir a buscar a su querido hijo porque no lo conozco ni a su amigo, tampoco creo en lo que está diciendo y no deseo ser parte de pequeña fantasía.

El señor desconocido sonríe, sabía que ella iba a ceder muy pronto así que usa otro método para persuadirla ignorando lo que le acababa de decir. El hombre se levanta y se estira, estira sus dedos y mueve su cuello como si estuviera preparándose para realizar alguna actividad física, ante esto Lee también se levanta creyendo que podría hacer algo que no esperara pero estaba equivocada. El hombre solo fingía que haría algo para intimidarla, se acerca a la mesa tomando la libreta y el lápiz de Lee, luego vuelve a sentarse tranquilamente como si no hubiese hecho lo anterior aquello había colocado a la joven en alerta.

-Señorita Lee ¿Conoce las instalaciones del centro neurológico, la comunidad construida a unos kilómetros de la ciudad?

-No – responde directamente, al darse cuenta de que el señor desconocido no intentaría hacer algo en contra de su persona vuelve a sentarse acallada y tratando de descubrir a qué quería este hombre para lograr convencerla.

-Quisiera que me dibujara un esquema en planta de la instalación principal donde llevan a los pacientes con problemas mentales

-¿Acaso no me escuchó? Nunca he estado en ese lugar, solo sé que las únicas personas que viven y trabajan allí son especializadas en ese ámbito de la ciencia – Lee se da cuenta de algo - ¿No me diga que su hijo está internado en ese lugar?

El señor desconocido no le responde, solo busca una hoja limpia en aquella libreta con paciencia a pesar de que no tenía tiempo pero definitivamente necesitaba de la ayuda de esta mujer y no podía hacer nada más si no obtenía la información que solo conocía ella en estos momentos.

El silencio le indicaba a Lee que tenía razón, el hijo de este señor se encontraba en aquel lugar quien sabe con qué clase de problema y eso ya de por si le generaba más desconfianza. La joven siguió hablando aun si él no le había respondido a la primera pregunta –está bien, voy a dibujar el ridículo esquema a pesar de nunca en mi vida he estado en ese lugar luego no me culpe de que los planos no han sido exactos

-no me voy a quejar, lo hará bien pero antes necesita de algo más para poder realizar el esquema – le entrega la libreta y el lápiz luego mira a Elías indicando con solo su mirada que buscara algo en su mochila.

Es real?! (COMPLETA)Where stories live. Discover now