Séptima Parte

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Ahsoka se hallaba sumergida en la oscuridad. No sabía dónde fue a parar, pero si sentía mucho dolor en sus costillas. Detectaba una presencia familiar donde ahora estaba ella, demasiado familiar.

Intentó abrir los ojos, pero estaba tan cansada de los parpados que no podía hacerlo. Se relajó un momento y lo intento después, le preocupaba que estuviera en algún lugar peligroso, pero donde estaba acostada era tan cómodo que solo quería quedarse dormida.

Cuando por fin abrió los ojos observó que su entorno era muy elegante, le costaba abrir los ojos por la luz que irradiaba del techo, pero al acostumbrarse vio que estaba en una habitación y que olía a Hot Cakes.

Trató de moverse, pero falló. Le dolía mucho sus extremidades y se desplomó en la cama en la que estaba, no percibía peligro, pero no estaba segura si eso era bueno.

Estaba a punto de volver a intentarlo cuando alguien entró a la habitación. Alguien que no pensaba encontrarse y que no sabía si el peligro era mejor que esto.

-¡ Ahsoka! Veo que estás despierta, déjame ayudarte-. Unas manos fuertes y protectoras la acomodaron para estar un poco levantada entre las almohadas.

- ¿A-Anakin?- Tartamudeó Ahsoka con un nudo en la garganta.

- Si Snips, soy yo. ¿No esperabas verme verdad? - Contestó un nervioso Anakin Skywalker. Ahsoka se limitó a negar con la cabeza, se le estaban llenando los ojos de lágrimas, sin embargo no dijo nada, estaba un poco cansada para hablar ahora. Además de que una sensación en su pecho daba brincos de felicidad al volver a ver a su maestro al que considero una vez hermano, incluso una figura paterna.

- Descansa un poco, me temo que has sufrido daños, pero el droide medico dice que no es nada grave, por ahora necesitas descansar. – Habló Anakin con un tono suave.

Ahsoka estiró sus dos brazos hacia él, seguía cansada y le impedía pensar con claridad. Solo sabía que quería un abrazo de él, un abrazo que la reconfortara.

Anakin entendió el mensaje y la tomó en sus brazos meciéndola suavemente.

- ¿Dónde me encontraron? .- Preguntó Ahsoka después de unos momentos

- Padme y yo íbamos de camino al senado cuando vimos que un speeder chocó cerca de nuestra posición. No esperábamos que fueras tú, seguramente perdiste el control. – Contestó con voz seria

-La verdad no recuerdo nada .- Explicó Ahsoka

- Luego voy a tener una charla contigo. - Le aseguró Anakin, al mismo tiempo que salía de la habitación.

Ahsoka tenía miedo. Sabía que Anakin se enoja si ella hacia algo imprudente, pero no sabía que hizo exactamente para terminar en el departamento de él o más bien de Padme Amidala. Reconocía muy bien los diseños de las habitaciones.

Necesitaba hablar con Anakin pronto para aclararle sus dudas, pero por ahora necesitaba descansar.


                                                ¡

Después de una discusión un poco acalorada, sobre lo que vivió Ahsoka en esos meses lejos del templo, se le negó a Ahsoka irse de nuevo a los distritos que estaban debajo de ellos. Anakin quiso que se quedara en el departamento de Padme para que se recuperara en unos días, y obviamente su esposa aceptó.

Ahsoka se sentía cómoda con ellos, pero necesitaba al menos hablar con las hermanas Martez. La ira que tenía le impidió pensar con claridad haciendo que huyera de la casa de ellas sin dejar tan siquiera una nota de agradecimiento por su hospitalidad.

En Los Suburbios (Luxsoka fanfiction)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora