Capítulo 15: Una Decisión Arriesgada

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Perspectiva de Volkov
4 meses luego de la pérdida del cachorro

Greco lo había animado a levantarse de la cama e ir a donde Charlotte para ver a sus cachorros. Según el de barba, estar con ellos le ayudaría a aliviar un poco la necesidad que tenía de estar con su esposo. Sin embargo, no se esperaba que su omega estuviese allí.

El hacer contacto visual con este fue como una descarga a su corazón, que le hizo a su alfa interior incrementar esa necesidad que tenía por estar con él. Y lo fue aún más cuando vio el mal estado en el que este se encontraba. Por lo que lo siguió con la mirada hasta que este ingresó al vehículo de Gustabo, pero cuando iba a acercarse, estos ya estaban saliendo de la residencia.

— Horacio... — dijo con tristeza en un tono bajo mientras que lo observaba marcharse.

— Volkov — lo llamó Greco acercándosele — ven... venimos a ver a tus cachorros, seguro que estarán felices de verte.

Trató de convencerle el otro alfa, pero sabía que la mente de su mejor amigo no dejaría de darle vueltas al estado en el que había visto a su esposo. Aun así, sólo le quedaba seguir estando para él y apoyarlo para que no se desanimase más. Después de todo, sabía que como alfa, la estaba pasando fatal por no tener a su omega con él luego de un momento tan difícil como lo fue enterarse que iba a ser padre, y perder a ese pequeño (o pequeña) en la misma noche.

Así que lo condujo hacia la entrada de la casa, y una vez ahí se alegró al ver a su mejor amigo sonreír de nuevo al ser saludado por sus pequeños. Ya había olvidado la última vez que lo había visto sonreír, por lo que debía asegurarse de que este tuviese las fuerzas para levantarse de la cama y mejorar por ellos.

Actualmente

Volkov se encontraba en su departamento sentado en el sofá con el teléfono en las manos, mientras pensaba y seguía en la espera por obtener una respuesta por parte del omega. Llevaba tratando de comunicarse con Horacio para saber cómo estaban los niños luego de lo sucedido hace tres días, pero este había optado por ignorarlo por completo.

"¡Vete de aquí! — le dijo Horacio con enojo mientras seguía abrazando a Lily — ¡me quedaré con ellos este fin de semana, no quiero hablar contigo!"

Seguía recordando las palabras de su aún esposo, después de lo sucedido con la más pequeña de la familia en el cumpleaños de su primogénita. En ese momento seguía procesando todo lo sucedido, y luego de las palabras de Charlotte, consideraba que lo mejor en ese momento era marcharse e intentar hablar con este luego. Sin embargo, habían pasado tres días desde entonces y el omega se negaba a responderle sus llamadas y mensajes.

— Por favor, Horacio... — dijo en voz alta mientras marcaba el número del omega y este le rechazaba la llamada — дерьмо (mierda) — dijo mientras arrojaba su teléfono a un lado del sofá y colocaba sus manos sobre su rostro.

Ya no sabía que más hacer, la otra opción que le quedaba era ir hasta allá, pero sabía que eso sólo empeoraría las cosas y no quería exponer a sus cachorros a otra posible discusión como la última. Uno de los acuerdos que estos tenían era precisamente ese; no discutir frente a los niños y esa noche de una forma u otra, ambos lo habían arruinado.

En un intento por desestresarse y aclarar su mente, el alfa había comenzado a darle vueltas a su anillo de matrimonio, que seguía a pesar de todo, conservando en su dedo anular. Lo observó fijamente para luego retirarlo por un momento y leer la inscripción en su interior.

¿Dejar todo atrás? [TERMINADA]Where stories live. Discover now