Epílogo Volkacio: Belleza y Alegría

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2 Años Más Tarde

Horacio se encontraba frente al tocador de la lujosa habitación. Había terminado de arreglar su cabello (ahora rojizo) y a continuación, daba inicio a su maquillaje. Le había costado mucho decidir el estilo que quería llevar ese día, era uno especial y desde un principio, pensó en recrear el que utilizó la última vez; sin embargo, este día marcaba un cierre en su vida. De cierta forma, representaría mucho más de lo que había imaginado, previo a llegar allí. Sonrió para sí mismo y procedió a maquillar su rostro igual que siempre, sólo que con ciertos detalles a juego con su vestimenta.

Terminó unos minutos más tarde y sonrió al verse en el espejo, pero sin darse cuenta, había desviado su mirada hacia esa marca que su esposo le había hecho, hace tantos años atrás. Aunque aún no se había acostumbrado a verla tan reluciente y cuidada, como hace tanto lo había dejado de hacer; y es que desde que su alfa lo volvió a marcar hace más de un año, tanto esta, como su relación, se había fortalecido.

Flashback

— No puedo, Horacio — exclamaba tenso el alfa, mientras hacía todo lo posible por contenerse.

— Vik... — lo llamó, acercándolo hacia él — lo necesito...

La pareja se encontraba a solas en su casa, concretamente en su cama matrimonial, donde habían estado pasando todo el día debido al celo del alfa. Este en un comienzo, no estaba muy de acuerdo con que su esposo se quedase a su lado, durante esos dos días que solía durar su celo. Sin embargo, el omega le insistió diciendo que no había nada de qué preocuparse, pues quería cuidarlo como antes, al igual que este había estado haciendo con él.

Habían permanecido tranquilos y Horacio había estado al pendiente de su alfa. Por lo menos así fue, hasta que las oleadas de este incrementaron y de un momento a otro, habían comenzado a besarse y dejarse llevar. Llegando al momento actual en el que ambos se encontraban despojados de toda prenda de ropa, y con Volkov sobre Horacio adentrándose en él, repartiendo múltiples besos por su pecho y cuello.

— ¿Estás seguro? — se apartó un poco el mayor, para mirar por unos segundos a su omega.

— Jamás había estado tan seguro — le respondió firme, sacándole una sonrisa al contrario.

Volkov no pudo contener más a su alfa interior, pues este llevaba anhelando ese momento desde el instante en que volvieron a unir sus cuerpos, aquella noche hace tiempo en su departamento. Por lo que al ver como el moreno volteaba su rostro hacia otro lado, dejándole más fácil acceso a la marca que este tenía; no lo pensó dos veces más para clavar sus colmillos en esta, haciendo al omega gritar de inmediato.

— ¡Viktor! — chilló entre gemidos, pues al mismo tiempo que lo marcaba, había vuelto a penetrarlo con la misma fuerza — Dios... — trataba de recuperar el aliento, pero las embestidas que el contrario seguía proporcionandole, lo hacía casi imposible.

Minutos más tarde, el alfa alejaba un poco su rostro del cuello del omega para observarlo y retirar su miembro del interior de este, una vez había conseguido que ambos se corrieran. Tomó asiento junto al moreno, atrayéndolo hacia él, observando detenidamente como la marca que hace tantos años había hecho, ahora volvía a lucir como la primera vez. Recordando aquello, repitió como siempre hacía luego de reforzarla y se llevó esa parte del cuello de su omega para lamerle y repartir besos, esperando ayudar al contrario a aliviar el dolor.

— Я так сильно тебя люблю, мой малыш (Te amo mucho, mi pequeño) — le dijo Volkov a su esposo, luego de otorgarle un beso en la frente y percatarse (como era de esperar) que este se había quedado dormido entre sus brazos con una sonrisa.

¿Dejar todo atrás? [TERMINADA]Where stories live. Discover now