Capítulo 2: Ojos Azules

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Una semana había pasado desde esa pequeña primera discusión, una en la cual lamentablemente se habían presentados más desacuerdos entre la pareja. Ambos seguían envueltos en sus pensamientos y sus problemas individuales y buscando como solucionarlos por su cuenta, o por lo menos tratar de aclararse y contarle las cosas bien a su pareja. Horacio seguía con un agotamiento excesivo, llegando a tener incluso mareos y nauseas por el malestar; mientras que el alfa seguía buscando la manera de comunicarle a su omega los pensamientos que le perturbaban y seguían haciéndolo sentir culpable de su felicidad.

Hoy había sido un día de imprevistos, por lo que el director del FBI se encontraba saliendo a las 2:15p.m. de la sala de reuniones en la sede donde había estado teniendo una reunión de emergencia con otros altos cargos sobre un caso que estaba llevando la sede de Los Ángeles.

— Gracias por aceptar que nos reuniéramos en su sede, director Pérez — le agradeció el director de L.A. — sé que es un hombre ocupado y este tiempo que nos ha brindado se le aprecia.

— Un placer Johnson — le respondió mientras caminaban — siempre a la orden, sobre todo en casos como este.

— Nos veremos entonces en la próxima reunión — se despidió al ver que el omega se quedaba en el segundo piso — le envía saludos al subdirector, una pena que no haya podido estar presente.

— Si... — le respondió dudoso — ya sabe cómo es este trabajo — soltó una risa — muchas veces el trabajo de campo se complica, pero le dejaré saber que le envía sus saludos.

El director soltó un suspiro y luego partió su camino hacia las oficinas de ese piso. Si bien la reunión había sido de imprevisto, había tenido que hacer malabares para poder aceptar, estar presente y poder permitir que esta se diese en su sede. Sin embargo, esto último le había facilitado las cosas, de ser en otro lugar no habría podido asistir, eso lo tenía seguro. Aún pensando en esto, entró en la oficina del agente especial al mando; recién entraba y ya escuchaba las risas de Lucas y Lily.

— ¡Papi! — gritó Lily entre risas al verlo entrar y andando hacia él quien la recibió entre brazos.

— ¿Qué pasa pequeña? — le preguntó dedicándole una sonrisa.

— Tío Gus molesta — le dijo aun riendo mientras que el omega volteaba a ver a su hermano quien aún tenía a Lucas entre sus brazos y haciéndole cosquillas.

— ¡Papi ayuda! — escuchó ahora a Lucas llamarlo entre risas.

— ¿Qué les pasa ahora? — les dijo el alfa entre risas — les gusta molestar y cuando aparece su padre se hacen los santos.

— Ya Gustabo — le dijo sonriendo mientras se acercaba a este y tomaba asiento en el sofá de la oficina de este para luego recibir a su hijo entre sus brazos como a su hija.

— Estos dos tendrán que aprender a respetarme — dijo mirándolos fingiendo una mirada intimidante que solo hizo a estos querer "ocultarse" tras su padre — en fin — se acomodó en su silla — ¿Qué tal la reunión? ¿El ruso nunca llegó?

— La reunión estuvo mejor de lo que pensé — respondió sincero mientras bajaba a los mellizos del sofá para que tomaran asiento en el suelo y siguiesen jugando con sus cosas — y no, a V se le complicó un atraco junto con Parker y algunos de la LSPD — se fijó en como su hermano volteaba los ojos al escuchar esto y se acercaba al suelo para quedar junto a los niños — ya sé, ya sé... de todas formas, gracias por quedarte con ellos mientras tanto.

¿Dejar todo atrás? [TERMINADA]Where stories live. Discover now