CAPITULO 7

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UNOS MESES ATRÁS

Nan

Hace mucho tiempo no venia a una fiesta sola, creo que desde mis quince, y ahora recuerdo precisamente porque no lo volví a hacer. Cuando vas a una fiesta donde conoces a las personas ninguna es tu amigo es algo complicado empezar a congeniar o relajarte. Y precisamente, eso es lo que me esta sucediendo en este momento. Aunque Karen, la chica que me invito a su fiesta, es muy amable sus amigos no los son tanto y los grupos de personas que logro reconocer del instituto o del muelle se dividen en dos grupos: Los que me odian por alejarme de Kendall y los que me odian porque fui amiga de ella. Jamás he cruzado mas de la típica charla trivial de hola cómo estás con la mayoría de ellos pero los rumores o especulaciones que ya tienen sobre mi son suficientes para que desde sus respectivos lugares me miren de reojo. En este mismo instante siento tanta rabia con Micaela por no acompañarme que quiero llamarla y quejarme, no quiso venir por el hecho de que podría estar  Kendall. Así que eso era argumento suficiente para dejarme ir a la jungla sola.

- ¿Como la estas pasando?- Me pregunta Karen sentándose a mi lado abrazándome por los hombros. Ese mínimo gesto me da algo de apoyo y disminuye mi rabia.

- No se Ka... - Suspiró- El ambiente esta genial como siempre, pero creo que la mayoría no me quiere ver desde aquí puedo ver como todos me juzgan... Creo que me iré.- Le confieso.

- ¿Te irás por Kendall y por lo que esta gente piensa?- Pregunta aburrida. - Por favor no dejes que su fantasma te atormente. Por lo que sé, se fue a un concierto con sus dos secuaces. Y aunque estuviera no dejaría que te fueras, me caes mejor que ellas.

- No es solo eso...- Miro al rededor y reconozco a varias chicas a las que en cierto momento fastidie con Kendal y claro que me quieren aniquilar con la mirada y lo comprendo.

- ¿Entonces que? - Dice con frustración.

- Aquí esta todo su club y también su oposición y en cualquier bando no creo que me quieran. La prueba es que durante la hora que llevo aquí he intentado acercarme a cualquier persona y huyen como si fuera la peste y lo entiendo, no fui muy solidaria los últimos años.- Me siento tan culpable de las humillaciones que permití que si una de las chicas que llegue a ofender viene a insultarme no me defendería.

Karen niega con la cabeza y me da una sonrisa relajada.

- Tienes que relajarte. Es mi fiesta y yo te invite. A la única que debes preocuparte por agradar es a mi y aunque ya no estas en el top de popularidad o tampoco eres una  sexy porrista me sigues cayendo bien. - Bromea. - Si te invite a una de mis fiestas, que por cierto hace siglos no hacia, no fue para verte beber sola en mi sofá. Llama a una de tus nuevas amigas, son bienvenidas.

- Gracias por eso, pero Micaela me dio un rotundo no y Amber y Carmen están ocupadas con sus chicos. Además creo que ahora si me iré antes de que yo me gane otra enemiga y tu un problema con Lore...-Señalo a una chica de cabello rosa que cuando llegue Karen me presento como su novia.

- Relájate. - Se ríe. - Eres linda pero tu sueltas una vibra demasiado hetero, sabe que aquí no pasara nada. - Suelta una carcajada. - Ya que tus chicas no pueden venir, trata de hacer tu propio ambiente, apuesto a que mas de un chico apenas te vea bailar sola, llegará baboseando a acompañarte. - Me da un beso en la mejilla y puedo ver como Lore me insulta con la mirada por ese mínimo gesto desde la escalera donde esta sentada. Es demasiado celosa para estar con ella, desde que la conozco abraza y besa a todo el mundo así que no se como lidia con eso todos los días.

-Creo que si no tuviera tanto autocontrol ya habría venido por mi, al igual que las otras veinte chicas que me lanzan maldiciones con los ojos. - Ella se ríe pero desde que me aleje de Kendall esta es mi realidad, puedo sentir todo el tiempo cuando salgo sola que de verdad muchas personas me detestan por lo indiferente que fui a muchos desplantes de mis amigas y también  por ser su fiel secuaz y luego alejarme cuando recibí mi cucharada del veneno que yo ayudaba a repartir. Hay muchos elementos y razones que ellos no saben y que tal vez, cambiarían su forma de verme pero por el momento quiero recibir su rabia porque en parte me la merezco.

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