Cartas a mi crush • Kevin Álvarez

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C̲o̲r̲a̲z̲ón̲ r̲o̲t̲o̲

A̲l̲e̲x̲i̲a̲ R̲a̲m̲ír̲e̲z̲ :

Hace unos días Kevin me había enviado mensajes para vernos y hablar, no quería terminar con el por ser un par de inmaduros así que acepté.

Vaya sorpresa que me llevé cuando al llegar a su casa, ví como se despedía de Nailea de una manera muy cariñosa. Ella le había picado la nariz antes de subir a su taxi, estaba molesta.

¿ como no estarlo?, se supone que ella es el detonante de nuestra primer pelea, pero Kevin no parecía entender eso por que seguía viéndola. No pude soportar eso y regresé de nuevo a casa muy molesta y con el corazón roto.

Mi mamá me preguntaba si estaba bien, pero no respondi por que no quería hablar. Supongo que Fernando ya la puso al tanto así que no importa, ella me ha dado mi espacio y lo aprecio.

Así todo hasta este día, el dejó de enviar mensajes y yo lo agradecía. Justo hoy Maya me avisó que estaba aquí, que necesitaba verme por que no estaba bien. Me sorprendió cuando me pidió si podía dejarla quedarse unos días en mi casa, eso quería decir que no todo iba muy bien para ella.

Abrí la puerta y ví como bajaba una maleta de su auto, hoy no traía nada de maquillaje. Su semblante era triste y eso solo me hacia confirmar que sus padres la habían rechazado después del chisme de su prima.

La ayude con su maleta y nos instalamos en nuestra habitación, bueno mía, pero iba a quedarse así que le hice saber que también era suya. Mis papás estaban enterados y algo desconcertados, cuando les conté el por que de su petición no podían creer que los padres de maya la hayan desamparado así.

— Antes de que me preguntes, es obvio que mis papás reniegan de mi — murmura cuando está sentada en la cama — y no quiero hablar de eso, no quiero más drama, así que por favor hablemos de ti — pide.

— Estoy igual que tú Maya, mi vida es una mierda últimamente — murmura cabizbaja.

— ¿ No han hablado? — niego

— No y realmente comienzo a dudar que Kevin quiera hacer algo por nuestra relación, bueno, creo que ya no la tenemos. Pero el punto es que a el parece darle igual si hablamos o no, por que no ha venido aquí y yo no pienso ir a buscarlo.

Maya me ve mal.

— Alexia, no es momento de ser orgullosa. Créeme que vas a terminar por acabar con toda oportunidad si sigues así.

— Fue él..

— No— me interrumpe haciendo que cierre la boca — Es culpa de los dos por que son un par de tercos orgullosos que no saben dar su brazo a tocer. Tú no debiste poner tú trabajo por encima y el una salida con su ex, los dos tienen culpa y lo saben.

Bajo la mirada y ella continúa hablando.

— Ojalá no hayas creído que por ser tú mejor amiga iba a tomar partido por ti, por que Kevin también es mi amigo. A el ya le reprendi por ser un idiota y a ti también voy a reprenderte por ser una estúpida — abro la boca indignada — No puedo creer que tenga que ser yo quien ponga todo en orden, ya no son uno niños..

Maya continua regañando como si fuera una madre, a pesar de que odio que haga eso, me siento contenta. Tiene razón, ella es quien viene a poner orden aquí como si fuéramos unos niños, cuanta falta me hacía Maya.

Después de un rato ella dejó de regañar y acomodó sus cosas, después dijo que saldría un rato. Quiso ir sola y no quise insistir por que seguramente necesitaba su espacio, así que la dejé ir y yo me quedé en el silencio de la casa.