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𝙲𝚘𝚗𝚏𝚎𝚜𝚒𝚘𝚗𝚎𝚜.







𝙰𝚕𝚎𝚡𝚒𝚊 :








Había pasado un par de semanas desde que Kevin se fue, desde que respondía muy poco mis mensajes y demás. No se si era mi imaginación o el estaba más distante que nunca, literalmente estaba a distancia, pero se entiende a lo que me refiero.

Hoy había una reunión en casa de Vanessa ya que ella quería celebrar que pronto se mudaría a Guadalajara para estudiar allá. Honestamente no tenía ánimos de ir a una fiesta, sobre todo cuando siento una presión en el pecho.

como dijeran por ahí, la vida sigue y tengo que hacer lo posible por que esto no me pase factura. Justo ahora estaba frente al espejo dándome una última vista. Llevaba un vestido celeste de tirantes, este me llegaba hasta las rodillas y era un poco flojo. Lo acompañe con unos zapatos bajos color arena y los aretes que Kevin me había regalado.

El sonido de un claxon afuera me hizo asomarme a la ventana y ver que se trataba de Maya, había venido por mi. Baje las escaleras de inmediato con mi bolso en hombro , me encontré con mis padres en el sofá.

— ¿ ya te vas? — pregunta mi madre

— Si, maya ya vino por mi — le respondo.

— procura no llegar tan tarde Lexi — me pide mi padre.

— claro que si, nos vemos más tarde, adiós.

— adiós hija — escucho a mi padre.

— ¡ con cuidado! — escucho a mi madre gritar antes de que cierre la puerta.

Maya se encuentra texteando cuando subo a su auto y me acomodo en el asiento del copiloto.

— ¿ lista para divertirte esta noche? — pregunta ella con una sonrisa mientras deja su celular por ahí

— Espero que si — dije, pero eso sono casi como si me estuviera convenciendo a mi misma de hacerlo

Parece que Maya tomó bien mi respuesta, pues emprendió Camino a casa de Vanesa. Durante el camino íbamos escuchando música de Lana del rey, me encantaba la voz de esa mujer y sobre todo, sus canciones que tenían una letra profunda aunque un poco subidas de tonos en algunas ocasiones.

Aproximadamente diez minutos después llegamos al lugar, la casa era una mediana con un pequeño jardín atrás, que es donde se llevaría acabo la "reunión". Lo digo entre comillas ya que escucho la música algo fuerte, algunas personas más y una que otra decoración.

Después de que Maya dejó bien estacionado el auto, bajamos y nos adentramos por la puerta trasera. Vanessa nos saludo con un beso en la mejilla y un abrazo, parecía feliz después de todo.

— Bienvenidas — nos dice cuando caminamos a su lado.

En una mesa a la derecha habían bebidas, tanto refresco como alcohólicas. Habían bocadillos en una mesa un poco más alejada y obviamente, la música.

— Vamos a jugar yo nunca nunca, ¿ vienen? — nos invita Vanessa.

— Claro — decimos al unísono.

Nos acercamos a la bolita de personas que iban a jugar, después ví que habían sofás ahí y que tomaríamos asiento en ellos formando un círculo.

— Bien, inicia Vanesa — pide una chica pelinegra a quien no conozco.

— ¿ todos saben las reglas? — nos pregunta Vanessa y todos respondemos que si. — de acuerdo, aquí voy — suelta un aplauso — Yo nunca nunca he tenido un beso con un amigo.

Cartas a mi crush • Kevin Álvarez Where stories live. Discover now