Solo.
Arrojado.
Perdido.
Desolado en la reminiscencia
del profundo castaño
de tu mirar felino.
Consumido en las horas elásticas
que vienen a mi,
exhalaciones de figuras emborronadas y precarias.
Armónicos en el continuo de mi existencia: exabrupto que se yergue
como único instante de claridad.
Luz que, magnética,
me juega delicado
entre sus pupilas.
Es fuego.
Es crepitar.
Lamento y agonía constante.
Música de árboles
y raíces de niños
y amantes
que acarician absortos a Dios.
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Crisálida
PoetryCompendio de poemas salidos de los desvaríos noctámbulos de una larva. Versos escurridos de apneas. Rompe la Crisálida y el relleno suave bulle en celulosa, donde los sueños son charcos de tinta, y sus líneas pretenden bocetar el universo, sus mied...