Capítulo 42

262 20 80
                                    


Eddie despertó muy cansado, sentía que su cuerpo no daba más del sueño, pues claro que no daba más del sueño si se había dormido a las 6 de la mañana por Richie, quien había decidido quedarse a dormir en su casa.

Pero su novio no podía dormir, sentía que algo estaba mal, y eso lo hacía sentirse perturbado, muy incómodo consigo mismo.

No durmió en toda la noche, se quedó toda la noche dando vueltas en la cama, murmurando para si mismo, pensando que es lo que lo incomodaba tanto.

Pero no logró nada.

Eddie lo abrazaba, le hablaba, e incluso contaba historia para que su novio pudiera dormir, pero no funcionaba.

Richie hizo ejercicio por toda la habitación, para así sentirse cansado y poder dormir.

–No funcionará, idiota –era lo único que respondía Eddie al ver cómo empezaba a hacer flexiones de brazos–. Solo te vas a cansar, no a dormir, bobo.

–¿Y qué tengo que hacer? –dijo mientras se volvía a acostar en la cama. Eddie pensó y le dijo:

"Cuenta ovejas"

Y ahí fue cuando Richie durmió, luego de unos par de segundos de haber empezado a contar, se escucharon los primeros ronquidos del azabache.

El castaño se dió la vuelta, tratando de dormir, consiguiendo hacerlo.

[***]

Richie se despertó, se sentía algo incómodo, al abrir los ojos no fue, nuevamente, su aburrido techo de color blanco lo que encontró, al principio estaba confundido, hasta que recordó que estaba en la casa de su novio.

Agarró sus lentes de la mesa de luz.

Lo miró, como si fuese un gran déjà vu. El castaño lo abrazaba cómo si fuese a irse, pero Richie nunca lo haría, nunca se alejaría de él.

Miró con detenimiento al menor, su cabello estaba muy desordenado, lleno de esos bellos rizos que él amaba. Sus pequeñas pecas que adornaban su rostro, sus pestañas largas. Sus labios, esos finos y rosados labios que tanto amaba probar siempre que se diera la ocasión.

Suspiró. Cómo amaba a ese chico, lo amaba tanto que le daban ganas de aplastarlo en un gran abrazo de oso, oliendo su delicioso perfume que lo caracteriza, sintiendo sus suaves brazos alrededor de él, apretándolo más, para que no se escape.

Dejó sus pensamientos a un lado, y se dedicó a mirar más a su novio.

–Si me sigues mirando así me voy a gastar –murmuró Eddie con los ojos cerrados.

Richie se sonrojó al escuchar la grave voz de su novio, es tan sexy. Podría escucharla todo el tiempo y no se cansaría ni un minuto.

–Que bonita voz, y más cuando gim-

–Apenas me despierto, Rich. Por favor, menos caliente la próxima –se estiró, aún con la mirada de su novio puesta sobre él.

Richie observó como los pequeños brazos de Eddie se estiraban para arriba y las piernas para los costados, dejando a la vista sus hermosas costillas.

La tentación pudo con él.

–¡Auch!, ¡Richie! –Exclamó Eddie cuando sintió una mordida en su costilla izquierda, empujó a su novio entre risas–. Me dolió, caníbal.

Richie rió ante el apodo que uso Eddie sobre él.

–Pero bien que no me dijiste caníbal cuando te comía todo el pe-

–¡Buenos días! –La señora K entró alegre a la habitación, sosteniendo una bandeja con una taza de café y un vaso con jugo de naranja, junto con tostadas y mermelada de frutilla–. Traje el desayuno.

Amor Es Amor {REDDIE}حيث تعيش القصص. اكتشف الآن