CAPÍTULO 12 (2/2)

918 81 101
                                    

–hola, marica...

–oh...mierda...–el azabache no quería voltear y ver a Henry, tenía miedo, eso lo admitía. Después de unos segundos, tomó la decisión de voltear y mirar a rubio.

–¿cómo está tu noviesito?

–¿de q-qué hablas? –Richie retrocedió un paso, temía que el matón los halla visto de la mano, o peor, besándose.

Su respiración se cortó al ver que Henry sacaba una navaja de su bolsillo, lo primero que se le cruzó en la mente fue: ¿y los demás?. Con la mirada buscó a los demás integrantes de aquella pandilla, pero no estaban. Algo andaba mal.

Si le llegaron a hacer daño a Eddie...no se lo perdonaría nunca. Sus nervios estaban a flor de piel luego de ese pensamiento, pero tenia que tener pensamientos positivos.

–¿me ves cara de estúpido?, ¡los vi besarse a mitad de calle!, ¡en este pueblo no queremos maricas de mierda!. ¡No se aceptan gays!

Henry apuntó con su navaja el cuello de Richie, este por un momento no pudo reaccionar, pero al hacerlo le dio una patada en la rodilla al rubio, este se quejó de dolor unos segundos. Ese era el momento de escapar. En el momento en el que iba a salir corriendo, la gran mano de Henry lo detuvo, el azabache lo miró asustado. En este tipo de situaciones se sentía un niño de 13 años de nuevo.

El más alto golpeó el rostro de Richie, este volteó su rostro por el impacto de el puño del chico, Henry lo agarró de la camisa y lo empujó contra el suelo, la cabeza del azabache golpeo fuertemente contra el frío pavimento. El rubio golpeó nuevamente su rostro, haciendo que esa zona se volviera de un color rojo, eso seguramente se volverá un gran moretón.

–¡puto gay!

–¡cierra la boca!, ¡ve a chuparle la polla a Víctor!

En ese momento, el rubio se detuvo, mirando al azabache, lleno de ira y enojo. Richie vio la oportunidad, levanto rápidamente su rodilla, golpeando a Henry en su intimidad. El matón se dejó caer al suelo mientras llevaba sus manos a la zona afectada, se quejó mientras que el azabache se levantaba y salía corriendo.

–¡ERES UN PUTO MARICA!

Richie siguió corriendo, no sabía bien a donde ir. Su casa no era una opción, si llegaba con esas apariencias lo golpearían más. Y sus amigos seguro estaban cenando...tal vez...

–Eds...–corrió hacia la casa del castaño, lo necesitaba, necesitaba verlo y saber que está bien, ver su delicado rostro intacto. No tenía que tener ni un rasguño.

[***]

–Eds –Richie alzó un poco la voz para que el castaño escuchase a través de la ventana, pero no tuvo respuesta– ¡Eddie!, ¡por favor, responde Eddie!

Por miedo una lágrima cayó por su mejilla izquierda, se la limpió al ver que alguien abría la ventana, era el pequeño Kaspbrak.

–¿Rich? –restregó sus ojitos para tratar de ver claramente al mayor, este sonrió con alivio– ¿qué pasa?

–¿p-puedo subir?

–claro, espera –Eddie arrojó la soga y Richie subió rápidamente, pero con cuidado a la vez.

Al llegar a la habitación, lo primero que hizo fue abrazar al pequeño pero calentito cuerpo del castaño. Este soltó una pequeña risa de sorpresa.

–estás bien...–murmuró el mayor mientras escondía su rostro en el cuello del menor. Eddie se sintió confundido.

–sí...¿por qué no estarlo?

–no...nada –Richie se separó un poco, apenas había claridad suficiente para ver el rostro del otro. El castaño agarró suavemente las mejillas del azabache, pero él se separó con un quejido al sentir cierto ardor y dolor en su rostro. Eddie, un poco nervioso de haberlo lastimado, prendió la luz de su lámpara de noche, pudiendo ver el pálido rostro de Richie, golpeado, y con un rastro de sangre en su nariz.

Amor Es Amor {REDDIE}Where stories live. Discover now