CAPÍTULO 20

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–me quiero matar –murmuró Eddie luego de cerrar la puerta de su habitación.

–hubiese salido peor –Richie se encogió de hombros mientras se tiraba a la cama del castaño.

A Eddie se le empezó a ir un poco el aire, se acercó a la mesita de noche y sacó su inhalador, se lo llevó a la boca y lo accionó. Eso alarmó un poco al mayor.

–tranquilo –Richie lo abrazó por la espalda–. Mira, no todo está mal, con lo que dijiste estoy un 99,8% de que tu madre se dará cuenta de que eres perfecto tal como eres.

–¿tú crees?

–lo creo con todo mi ser, Eds –volteó a Eddie y besó su frente.

–gracias, pequitas...

–¿por el beso?, si es por eso, sabes que te puedo dar mejores...–el castaño sonrió con ternura.

–por el beso y...por todo, por quererme tal y como soy –se puso de puntitas y besó al mayor, un beso lento y tranquilo, lleno del cariño que sentían, bueno...sólo un cuarto, todo el amor que sentían no se puede demostrar en un solo beso.

Richie se separó un poco.

–Eddie...mejor hasta aquí, no creo que sea bueno a donde terminan los besos tiernos...

–¿tienes miedo? –el castaño lo retó con la mirada, recibiendo un leve sonrojo.

–miedo no..., quiero saber a donde llevará todo esto, pero quiero estar seguro de que tú lo estés. No quiero que te arrepientas...

–oh...pequitas, lo que sea que haga en esta vida contigo no me arrepentiré, diría gracias...

–eres lo mejor, Eddie Spaghetti –sonrió el azabache.

–lo sé –Eddie subió la cabeza con superioridad fingida. Desvío la mirada al reloj, las 18:43pm–. ¿Tus padres no se enojaran si no vuelves?

–creeme que darían gracias si eso pasara, bueno, por lo menos eso haría mi padre...–sonrió, pero el castaño sabía que esa sonrisa tenía mucha tristeza, una que él quería que desapareciera.

–no digas eso, Rich, tu madre no querría eso...

–pero mi padre sí. Lo único que él espera es que sea perfecto...pero no puedo –sus ojos se cristalizaron, al igual que los de Eddie.

–¿sabes?, para mí eres la persona más divertida, traviesa, cursi, pervertida, protectora y alegre que he visto...,por eso no quiero que tus sonrisas sean falsas, quiero que tus sonrisas sean reales. Y yo me encargaré de eso.

–lo único que me alegraría es que la gente acepte a los demás como son, por qué, ¿a quién mierda le importa si uno es gay o no?, y si uno es malo para algo, ¿por qué quieren que mejore?, no tiene nada que ver...pero igual.

–tienes razón, Rich, no tiene nada que ver.

–¡pero tienes que apoyarme, Eds! –exclamó el mayor, Eddie empezó a reír ante eso, Richie sonrió al lograr las única cosa que más amaba, hacer reír a su pequeño...

Ambos se acostaron un rato en la cama del castaño, hablando de cualquier cosa que se le viniera a la mente.

–los aviones son submarinos del aire –soltó de repente Richie, Eddie lo miró, después reflexionó eso.

–es verdad...ah...es verdad –Eddie empezó a reír sin saber por que.

–Eds, ¿has oído de a la niña de 4° año?

–no...

–bueno, escuché que-

Un ruido en la ventana los distrajo, el único que entraba por la ventana era Richie, nadie más. Eddie se levantó un poco desconcertado, abrió la ventana y una pequeña roca casi le golpea el hombro.

–¿pero que?...–sacó la cabeza y vio la cabellera desordenada, ondulada y castaña de Eluney.

–¡hola, Eddie! –la chica levantó la mirada, sorprendiendo a Eddie, este buscó rápidamente la soga y la lanzó, Eluney subió, le costó mucho pero lo logró.

–¡enana!, ¿que mierda te pasó? –Richie se acercó y la abrazó.

–nada, poste de luz, estoy bien –Eluney sonrió mientras las lágrimas caían por sus mejillas rojas. Eluney tenía un ojo morado, un poco sangre caía por su nariz, y tenía el labio cortado.

–voy por el botiquín –Eddie salió de la habitación y fue al baño en busca del botiquín de emergencias.

–¿que pasó, enana?

–bueno...–la chica sorbió su nariz y habló–, estaba dando un último paseo en bicicleta mientras cantaba "la vaca Lola, la vaca Lola, tiene cabeza y tiene cola, y hace ¡muuu!..."

–sí, todos saben esa canción. Ve al punto por favor.

–cuando iba a volver vi a un chico rubio, alto, y me miró enojado, me asustó y me quise ir, pero de repente gritó hey, enferma!" y yo lo miré, me dijo "lesbiana, ven que te muestro lo que te pierdes" y me iba a seguir, pero aceleré la bicicleta y aún así me alcanzó, y golpeó.

–Bowers...–murmuró enojado Richie, luego acarició las mejillas de Eluney– tranquila, enana.

–lo estoy, después de que me fui, le tiré una roca y le cayó en las pelotas.

–¿qué pasó? –apareció Eddie por la puerta, cerró esta y le pidió a la chica que se sentara en la cama.

–nada malo...

–Bowers –le dijo Richie, Eddie abrió grande los ojos, mirando con tristeza a Eluney, ella sonrió con los ojos cristalizados.

–me duele la cara...–se quejó.

–ya va a pasar, Elu.

[***]

Después de limpiar y desinfectar el rostro de la chica, los tres se acostaron, dejaron que Eluney pueda cantar una canción.

en la radio hay un pollito, en la radio hay un pollito, y el pollito pío, el pollito pío, el pollito pío, el pollito pío. En la radio hay una gallina, en la radio hay una gallina, y la gallinay gritó agudo– ¡cooo!

–¡beep beep, Eluney! –la silenció Richie mientras se tapaba los oídos.

–¿puedo preguntar algo?

–depende que sea –dijo Eddie–. Si es una de tus preguntas pervertidas no.

–oh...–Eluney pensó un rato–, tengo otra, ¿puedo ser la madrina?

–¿de qué? –preguntó Richie confundido.

–de la boda, duh...

Eddie se sonrojo a más no poder.

–Elu, n-no...

–no digas que no se van a casar, todos queremos eso...

–bien.

–si no soy la madrina de la boda, ¿puedo ser lo de Isabella?

–¿que Isabella? –preguntó Richie.

–¡su hija!

–tienes nuestra vida más planeada que nosotros mismos –dijo Eddie soltar do una pequeña risa.

–por lo menos no dijeron que no.

Amor Es Amor {REDDIE}Where stories live. Discover now