Mi Corazón y Mi instinto

Pesadilla

Todo había sido muy repentino. Un estallido, un temblor, cosmos apareciendo por todas partes y otros desapareciendo, muchos de sus compañeros estaban cayendo, pudo sentir el cosmos de Shaina y Marín crecer por largo tiempo para luego extinguirse, sintió a Dante, Argol, Misty y Capela caer poco tiempo después, y junto a ellos a Aldebarán que había negado a ir junto a ellos a pesar de sus heridas, prefirió quedarse y pelear hasta el final, y al igual que Milo y Aioria que había sonreído al tiempo de salir corriendo y respaldar al tauro.

Lleven a Atenea a un lugar seguro les daremos tiempo — fue lo que le dijo Aioria al tiempo de pasarle a un mal herido Seiya — les recordaremos por qué no deben meterse con un dorado — sonrió antes de tirar el resto de su capa —

Pero debemos organizarnos y atacar con plan... — Saori trato de detener esa locura pues había sido un ataque de la nada, no estaban preparados y por su incompetencia muchos estaban cayendo, no podía permitir más bajas por eso había dado la orden de evacuar a lo alto de los templos allí curarse y hacer un plan, pero sus caballeros seguían cayendo y ya no sabía que hacer —

No llores, estos idiotas no merecen tus lágrimas — Shura trato de animar a la joven a pesar de sus heridas el español se mostró imperturbable — atiende sus heridas — miro a los chicos de bronce que habían sido los primeros atacados. Su misión había sido ayudarlos y llevarlos hacía Atenea, ya lo habían hecho, ahora su misión sería cuidarlos hasta que pudieran pelear de nuevo — Kanon regresara con la ayuda...— sonrió levemente antes de ponerse junto a Milo y Aioria — no podemos dejar a Saga solo por muy fuerte que sea — y como si sus palabras hubiesen sido presagio el cosmos de Saga se elevó, habían llegado a la casa de géminis — Aioros quédate con ellos — levanto la mano y detuvo al sagitario que tenía toda la intención de ir tras él — te necesitamos para usar la flecha de sagitario por si no lo logra — miro al herido Seiya — no podemos darnos el lujo de perderte — sonrió suavemente — somos guerreros...recuerdas — permitió que el sagitario lo abrazara y fundiera con su aroma — te amo — susurro solo para que este le oyera —

El ascenso fue rápido y cruel pues podían sentir los cosmos de sus amigos y familia explotar para luego extinguirse, una lucha sangrita con bajas preciosas. Nadie se atrevió a detener a Aioros cuando el cosmos de Shura se extinguió.

... como se descuidaron tanto al punto de estar rodeados por ejército enemigo, que los cercaba y tenía bajo su control...

Podía ver a Aioros herido pero aun usar su cuerpo como escudo para evitar que cualquier ataque alcanzara a Shura, como si eso importara...pues por el extinto cosmos del español podía saber que no esté ya no estaba más con ellos... como habían podido lastimar a ese punto a Shura o Aioros?

No te dejare...— la voz de Mu sonó tan desesperada que fue inevitable no mirar en su dirección — no...Shaka, no lo hagas...— su voz se ahogaba en sollozos, pues a pesar de que la conversación era por cosmos por Shaka estar en otro punto, Mu usaba su voz — por favor...— y el muro que los protegía se tambaleo brevemente, poco después varios cosmos se extinguieron junto al del portador de virgo. El llanto desconsolado de Mu estremeció su interior, peor aun así el muro no cedió sino que se hizo más fuerte. Mu estaba poniendo todo de sí para darle tiempo a Atenea de curar a los caballeros heridos para poder resistir por más tiempo, al menos hasta que Hilda o Julián llegaran —

Que piensan hacer...? — Saori dejo su labor por breves instantes para fijarse en Death Mask y Afrodita —

No podemos hacer más esto Saori, sabemos que no quieres más bajas pero no podemos...allá tiempo atrás hicimos una promesa que no huiríamos más, que enfrentaríamos nuestro destino de frente — el peli celeste sonrió suavemente — no podemos dejar solo a Aioros allá afuera y nosotros somos los que mejor estamos...al menos te daremos un tiempo más...— miro al cáncer que asintió — fue un gusto ser compañeros, amigos...nos vemos... — y sin más el peli azul abrió un portal y segundos después estaban junto al sagitario evitando lo máximo posible de que el muro de cristal sea golpeado —

Después de ello todo pasó en cámara lenta, como si solo fuera una película que se reproducía a una velocidad menor para poder observar todo los acontecimientos sin perderse ninguno. El cosmos de un dios y muchos más junto a este, pero no era Julián o Hilda, era Hades tal cual en su cuerpo inmortal, hacía acto de presencia junto al ya presente Ares que había sido el precursor del ataque junto a Eris y los dioses gemelos.

El primer ataque fue directo a Aioros que a pesar de que trato de esquivarlo no pudo evitar que su brazo sufriera graves heridas, era notable el odio que Hades tenía contra el sagitario, porque tras este ataque siguieron muchos más...

Camus, regresa... — podía escuchar a Saori ordenar pero no podía ver nada — no puedes pelear en ese estado...— la diosa se veía más agotada, sanar a varios caballeros a la vez debía haber drenado mucho de sus cosmos — no querrás que el sacrificio que hizo Milo por ti se en vano, verdad? — Los ojos azules de Saori eran fríos — regresa y haznos el favor de no estorbar — ordeno —

Maestro... — Hyoga fue el que intervino y pudo ver los rastro de la pelea en el pero no heridas, al igual que los demás caballeros habían sido curados por la diosa — permítanos a nosotros continuar, no se exponga, sé que quiere ayudar pero no en su estado — el rubio miro la armadura que portaba — aunque es un honor usar a acuario, creo que me gusta más ser el cisne — diciendo ello los ropajes rotos se deprendieron de su cuerpo y la blanca armadura de broce cubrió al rubio — fue un gusto ser su alumno, me hubiese gustado conocer al bebé, pero no somos dueños de la vida...— el cosmos, de todos los caballeros que eran resguardados tras el muro de cristal, se incendió en el momento que vieron a piscis, cáncer y sagitario caer sin vida, ya todos estaban en condiciones de pelar y el sacrificio de los demás guerreros no sería en vano pues aunque les costara la vida lucharían por lo que creían y querían, la paz para siguientes generaciones — por Atenea!! — un grito colectivo y el incendio de cosmos. Esa sería tal vez la última lucha de esa generación —

La paz era solo una ilusión efímera que se permitieron creer y por ello estaba pasando por esto...La vida no es buena ni mala, ella es real...