Mi Corazón y Mi instinto

Recuerdo

A pesar de las palabras de su maestro y el orgullo con el que se expresaba de su mítica raza, de la importancia de su presencia en la orden de Atenea, de lo que eran y hacían, siendo un niño esas palabras solo eran vacías.

No habían servido cuando dejo Jamir y tuvo que conocer más que la torre. No tuvieron valor cuando los demás niños le vieron con extrañeza. Esta palabras solo fueron susurros lejanos cuando entendió que su raza no era tan normal y común, y que las diferencias eran notorias desde su nacimiento. Solo era cuestión de mirar a su alrededor y notar que tan distinto era, sus rasgos, sus poderes, su mente rápida y despierta a pesa de su corta edad.

No había sido su intención molestar a Milo y mucho menos dejarlo mal, solo que como siempre había podido entender más rápido el problema y la solución vino sola, no fue su culpa que escorpio hablara sin parar y que le pudiese escucharla...pero Milo no lo vio así, y las palabras que le dirigiera fueron un claro recuerdo de que nunca fue y tampoco sería como los demás.

Milo es un idiota, no le hagas caso alguno — trato rápidamente el limpiarse la lagrimas que caían por su rostro al escuchar esa voz tan cerca. Como le había encontrado si había ido aún lugar que nadie que no pudiera tele transportarse podía acceder — Mu... — llamo al peli lila buscado que le diera la cara —

Estoy bien... solo quiero estar solo — su voz sonó rota a pesar de su esfuerzo de que no se notara su llanto. No quería que Shaka lo viera en ese estado vulnerable porque sabía lo que pensaba el rubio de los débiles —

Si es por lo que dijo Milo, no le prestes atención a veces habla sin pensar...me corrijo, nunca piensa — el rubio se acercó despacio para evitar que el lemuriano huyera nuevamente — ya verás que él será el último en encontrar a su destinado y veraz que ni este lo querrá por cómo es — trato de animar a su amigo, al recordar las palabras que le había gritado el aprendiz de escorpio a Mu — además eso no debe ser importante para nosotros...somos guerreros, no tenemos tiempo para esas tonterías...— se cruzó de brazos con cierto fastidio — y el que seas un lemuriano no significa que no puedas tener un compañero, además... — agregó al entender que tal vez sus anteriores palabras no eran bien recibidas — Si para cuando nos volvemos mayores, y aun no has encontrado a tu destinado, podemos serlo tú y yo. Te parece? — tomando la pálida mano de su amigo hizo es propuesta. Era Mu, su mejor amigo, con quien compartía conocimientos, secretos y miedos, era obvio que sería solo con él con quien compartiría algo tan importante como un futuro venidero, solo con él y nadie más se podría permitir trazar un posible futuro —

Estas seguro? — su voz y ojos mostraron lo que habían logrado las palabras del rubio —

Sí, es una promesa — sonrió levemente como solo lo hacía para Mu y nadie más —

Una promesa — había pasado tanto tiempo de eso que lo había olvidado — Shaka... — tanto tiempo que se había olvidado incluso de sus complejos y se había forjado como una persona fuerte y distinta de lo que una vez fue, dejando atrás a ese niño que se sintió triste por no ser como los demás — aun estarías dispuesto a cumplir tu promesa...— pensó en como el virgo había cambiado en todo el tiempo que lo llevaba conociendo, ya no era el niño mal humorado y altanero que buscaba ser amable con él...ahora era un hombre alfa que seguramente tenía un destinado — debo olvidar esa promesa y seguir adelante...— murmuro antes de ponerse en marcha, buscaría Kanon y le preguntaría si había una manera —

***M***

Oh... disculpa, no era mi intención...creí que no había nadie — Afrodita quiso regresar por donde había entrado, pues había ido a esa lugar con toda la intención de pensar un rato en soledad pero no se esperó encontrar con el tigre blanco de Asgard —

No te preocupes — negó suavemente — puedes quedarte si quieres, no me molesta realmente — agregó sin mucho interés —

... — y a pesar de que raciocinio le dijera que se marchara su omega interno no se lo permitió, y es que le pareció raro ver esa fase melancólica en la que estaba el gemelo que desde que lo conoció siempre molesto y burlón. Era como si su omega le pidiera ayudar al gemelo, que a pesar de ser alfa y mostrarse rudo, había un toque de cachorro herido que pedía a gritos ser ayudado —

No te molesta el frio? — cuestiono después de un largo rato de silencio —

No, tuve un entrenamiento en un lugar igual de frio así que...— se encogió de hombros —

Sí, es estupendo el adecuarse al clima y hacerse más fuerte...así nada puede lastimar — su mirada se posó en alguna parte a lo lejos — lamento mi comportamiento, no quiero que pienses que por ser alfa creo que los omegas son basura... solo me gusta bromear con Mime, por lo fácil que es sacar de quicio — sonrió con cierta nostalgia — después de todo mi hermanito es un omega y jamás permitiría que algo les pasara, son familia, es solo que... — bajo la mirada —

Te entiendo — Dite sonrió levemente, Bud era muy parecido a Kanon, ambos tan protectores pero con una fachada que mantener que no quería verse vulnerables ante nadie — y no creo que seas un idiota o algo por el estilo, y sé que Mime tampoco —

Si, los omegas son muy maternales para eso. Lo único animales somos los alfas, todo nos ofende y duele — rodo los ojos con cierta diversión — sabes, a pesar del poco tiempo que te conozco me has dejado una gran impresión. Eres más de lo que muestras Afrodita de piscis — sonrió de costado — no sabía que estabas aquí también Death — sonrió con cierta burla. Eran celos lo que había logrado percibir el mirada azul del italiano? — Buenas noches — paso guiñándole un ojo a un extrañado peli celeste, que no entendía el porqué del cambio de actitud del tigre blanco —

Todo bien? — el cáncer busco que la mirada celeste se centrar en su persona al ver como el peli celeste seguía con su mirada en Bud —

...eh?...si, si...solo quería un poco de aire — sonrió al mayor —y tú? —

Solo quería caminar — respondió de inmediato buscando cubrir la verdad y la real razón que lo había llevado a aparecer — hace mucho frío para estar fuera, regresemos — se giro y di un par de pasos esperando que el menor le siguiera —