✔︎Stray Kids ot8
| Cancelada |
--Todos los ciudadanos coreanos, se les recomienda no salir de noche por los recientes asesinato que azotan a nuestro país, cuídense entre ustedes no sabemos quien puede ser el responsable...
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Dentro de los terrenos de whiteout una muchacha caminaba a paso completamente inseguro, las suelas de sus zapatos resonaban sobre la grava que pisaba al avanzar.
Yuna rasco su brazo con nerviosismo, sabía que debía enfrentar la situación, el hecho de su propia familia ser la amenazada hacía que el asunto se volviera un trago amargo, estaba en una encrucijada total.
O su preciosa madre o engañar a un grupo de mafiosos.
No tuvo tiempo de seguir cuando fue tirada de su cabello negruzco dentro de un callejón, para de forma inmediata ser rodeadas
—¡Estoy trabajando en ello! —Exclamó Yuna al caer en cuenta de la situación en la cual se encontraba
—No lo parece —Gruñó una de las chicas que hacían presencia en ese lugar
—Es más complicado de lo que imagine, por si no lo notaron están enviando a un don nadie a ser relevante —Espetó Yuna tratando de levantarse, pero rápidamente fue arrojada de nueva cuenta al suelo
—El tiempo corre Ridere —Le recordaron
—Paciencia, se los imploro, estaba en camino de efectuar mi primer movimiento —Suplico la morocha apretando los puños sobre la grava, sobre ella resonó una risa
—¿Qué opinas gacela? ¿Le damos una oportunidad a esta perra? —Escucho Yuna que preguntaban
—Confiemos en su inservible palabra, coneja, total, podemos matarla después —Contestó otra voz que Yuna no había escucha, la cual le acarició el rostro al tiempo que se agachaba, la morocha alzó la mirada, pero de inmediato la bajo asustada
Tratar con La Vie no era fácil.
—Entonces vamos, dejémosla jugar, ojalá hagas jonrón, pequeña, o estarás en serios problemas —Dijeron por última vez para seguido dejar abandonada a la muchacha dentro de aquellas penumbras.
Yuna trago saliva colocándose de pie, limpio los restos de tierra de sus mallas y alzó la cabeza, esto debía salir bien de alguna forma, La Vie ya había secuestrado a aquellas personas, además de que ya había enviado a la policía tras Foxy Eye, ahora solo debía entregar la carta a White Wolf y rezar que este no la asesine de un tiro a la cabeza.
Mientras caminaba en dirección al despacho de White Wolf observaba a los transeúntes a su alrededor, estos eran completamente ajenos a su presencia, si tan solo supieran que ella estaba futura a ser asesinada.
Sus pasos cada vez se hacían más inseguros y con vergüenza apretaba su bolso bajo sus pálidos dedos, gracias a que era la miembro más irrelevante dentro de Igualities era poco conocida dentro de las mafias, lo que era un golpe muy bajo, pero que ahora le significó una ventaja, puesto que al ingresar nadie la detuvo como una amenaza.
Al contrario, se hizo pasar por una cliente para el gran abogado Kang, por lo que la sentaron en la sala de espera, donde dejó su bolso a sus pies y refugió su magullado rostro entre sus manos.
