♡MARIPOSSA♡

●14●

Jk había tomado el control del cuerpo y ahora se encontraba en su habitación, metiendo ropa en su bolsa del gimnasio, mientras era seguido por la mirada del omega.

Habían subido rápidamente a preparar todo, antes de que la madre de Jungkook los atrapara, ahora se encontraban encargándose de su hermano.

—Esta ropa será para ti y Taehyung, yo puedo quedarme con esta, no importa... —decía mientras metía también las mantas de Taehyung y los billetes en la bolsa.

El castaño lo miraba en silencio en una esquina de la habitación. Taehyung estaba en la cuna jugando con sus pies y parecía no saber lo que ocurría.

JK se giró a ver al omega y levantó las cejas.

—¿Ocurre algo? Estás muy callado..

El castaño se levantó y agarraba muñeca del pelo negro, llevándolo hasta la cama y sentarlo en ella, confundido JK miraba a Jimin hacer cada movimiento y en un abrir cerrar de ojos, el omega se encontraba sobre su regazo hecho una bolita, con la cabeza en su cuello.

Abrazaba al alfa buscando su calor y protección.

Hacía mucho no lo sentía.

Se sintió abandonado.

Necesitaba sentir lo a du lado.

—¿Jimin..? —lo llamó el pelo negro, pero nadie contestó.

Entonces el alfa sonrió bajando la mirada y tocando la mandíbula con el dedo.

—Cuál es tu nombre Omega?

—Mimi... —dijo en voz baja apoyando la cabeza en el hombro de su alfa.

Jk agarro la mano del omega y dejó un beso en ella.

—Un hermoso nombre, para un omega aún más hermoso... —sonrió coqueto — Me alegra conocerte por fin, no sueles salir mucho.

Mimi asintió en silencio, rodeó el cuello del peli negro y se volvió a esconder en su hombro, estaba muy mimoso, necesitaba cariño.

Cariño de su alfa.

—¿Por qué te fuiste..?—pregunto algo apenado.

JK quedó en silencio.

—¿Por qué no volviste antes...? Te estuve esperando... —sus ojos se cristalizaron por un segundo— Esperando a que me abrazabas y dijeras que todo estaba bien...

—Mimi... —acarició la mejilla del omega, sintiendo su corazón arrugarse.

Se arrepentía de todo...

De irse dejando al omega así...

Pero ya estaba ahí, no se alejaría más...

Lo rodeó con sus brazos, en un abrazo cálido y reconfortante para el castaño, quien cerro los ojos y dejó entrar el olor del alfa en sus fosas nasales.

Consiguiendo calmar su angustia.

—Ya estoy aquí y no pienso irme de nuevo, lo prometo...—dijo cerrando los ojos y sentir el corazón del omega latir al ritmo que el suyo.

Se quedaron quietos disfrutando de la cercanía del contrario, JK por fin pudo abrazar a su omega después de un mes y Mimi necesitaba de sus abrazos, sentir que el alfa estaba con el.

Que no lo abandonó...

Que no lo dejó solo...

Qué no lo dejó con Jacket a propósito...