♡MARIPOSSA♡

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Orfanato Central, C.V.M.H.(Compra, venta de Maripossas huérfanos).

El lugar era enorme, lleno de habitaciones con candados, vigilados por guardias alfas que a pesar de estar castrados, no perdían su aura intimidante.

Aquello parecía una cárcel más que un orfanato, pero la seguridad era necesaria, los omegas que vivían ahí eran valiosos, aunque únicamente estaban para los caprichos de la carne y el deseo.

Made era la encargada de cuidarlos, se centraba en que fueran obedientes y supieran como comportarse delante de sus dueños, eran simples ventas y dinero fácil para aquellos Betas o Alfas que poseían uno.

—Despierta omega -dijo Made entrando en una de la habitaciones, consigo llevaba una carpeta llena de papeles y un bolígrafo.

El único mueble en aquella habitación era una cama ya vieja, solo tenía una manta fina y bajo ella se encontraba un joven omega, el cual tenía un pequeño acompañante.

Un bebé de cabellos oscuros, era de un tamaño muy pequeño para su tiempo y eso se debía a la desnutrición que sufría su Omega progenitor, quien se negaba a comer por causar problemas.

—Omega Jimin, nacido en el oeste de la capital, huérfano de padre y madre, al cuidado de su tía materna y progenitor de un pequeño de 8 meses. -dijo Made, leyendo los papeles de la carpeta y hablar en voz alta, todos en aquel lugar eran capaces de escucharla.

Jimin abrió los ojos medió dormido, se levantó con cuidado de no despertar al pequeño y colocarse bien sobre ella, cuando la señorita Made entraba en tu habitación solo podía indicar dos cosas.

Una, que has sido vendido y te recogerán para llevarte a tu nuevo hogar.

Y la segunda, que te duerman.

El segundo caso siempre ocurre cuando nadie quiere comprar a ese omega, entonces lo manda a ser probado por voluntarios y si nadie acepta, es "dormido" y tirado por ahí.

Como si fueran objetos de usar y tirar.

¿Cómo sabía Jimin eso?

Pues hacia unas semanas su compañero de pasillo, Jin, un pequeño omega de cabellos morados y labios rosados, llevaba meses sin ser comprado o al menos solicitado por alguien, entonces lo llevaron a ser probado por voluntarios y por lo que escucho hablar a los guardias Alfa, el peli morado no fue suficiente y eso enojo a uno de los voluntarios, llegando a golpearlo.

Después de eso solo supo que habían mandado a dormir a su amigo, cuando se enteró su omega lloro día y noche, era cruel, pero era algo que ocurriría y no podían hacer nada.

—Enhorabuena, omega Jimin, has sido comprado.

Aquellas palabras animaron el triste corazón del peli castaño, eso quería decir que tenía una posibilidad de ver el mundo exterior y ser libre.

Levanto la mano con la palma abierta y los dedos juntos, era señal de que pedía permiso y espero hasta que se lo dieran, Made lo miro unos segundos y después asintió.

—Di Omega lo que tengas que decir -dijo con una voz suave y guardando de nuevo los papeles.

—¿Puedo saber quién me compro...? -pregunto con duda.