Capítulo 17

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Capítulo 17


   Sabrina no se arrepentía de la decisión que había tomado. Sabía muy bien que lo había hecho por su propio bien. Ella era la única que me había visto con el corazón. Y le había agradado ese yo que muchos evitaban de mí, sabiendo que detrás de ese muro de piedra había alguien de carne y hueso.


    Un ser humano que quizá se protegía. ¿Acaso ella no hubiese hecho lo mismo?


    Respiró hondo. Sabía, que al menos, la vida había sido generosa con ella al menos. Había conseguido personas buenas en su camino, a pesar de que nunca había contado con el apoyo de su padre. Su obsesión por su trabajo le hacía obviar que tenía una hija.



¿Cuán tarde descubriría aquella verdad que guardan sus labios? ¿Cuán tarde descubriría que el tiempo confabulaba en mi contra? ¡Qué solo una esperanza puede más que una razón!


—¿Quieres hablar con Nathan, verdad? se preguntó a sí misma, mientras veía la pantalla de su móvil. Deberías... Aunque, ¿qué le dirías?... Lo extrañas. Te enamoraste sola... Pero es mejor seguir en lo que estabas haciendo. No te distraigas...



   Dejó de ver su móvil. Cerró los ojos un momento y intentó sonreír como siempre solía hacerlo. Pero, ¿Qué se puede hacer cuando son los miedos los que nublan un sueño, un deseo... una esperanza de ver algo más que un milagro?



    Sus labios se enmudecieron ante aquella verdad. Su silencio no podía ignorar aquel secreto que corría por sus venas.



—No es justo que él se enamore de mí... No sería justo que se enamore de alguien que está enferma de cáncer. guardó un corto silencio, a manera de pausa. Cubriré mi corazón y le ocultaré lo que siento por él.



   Sabrina sonrió algo triste. "Amar dolía tanto", se decía, al recordar aquel pasado.



    Una cliente entró en ese preciso momento a su tienda, por lo que se dispuso a atenderla. Amaba hacerlo. Aunque no era lo lógico que hiciese una diseñadora de moda.



   Entré poco minutos después, encontrándome como ella hacía lo que más amaba. Hacer sentir a gusto a las personas con sus propios diseños. En ese instante se giró y se encontró con mi mirada, cuando escuchó aquella campanilla que anunciaba que alguien había entrado.


—Hola..._dije al acercarme a ella y al sonreír, al ver su asombro en su rostro.

—¿Nathan?... Hola... ¿Qué haces aquí? ¿Por que no me avisaste que no venías?

—Quería sorprenderte...

—Y realmente lo has hecho.

—Espero no interrumpirte...

—No, tranquila... Has hecho bien. Dame un minuto...



   Sus mejillas se sonrojaron.


    La observé alejarse un momento, mientras terminaba de atender a aquella cliente que seguía allí. Crucé los brazos y sonreí un poco. Conocerla realmente era lo mejor que me regalaba la vida. Escuchar su voz y verla sonreír, era una escena que grababa en mis recuerdos para jamás olvidarla.



   Ella estaba aún más hermosa. Me saludó amablemente, mientras yo le abría la puerta del copiloto.


—Espero no haberte hecho esperar mucho..._ expresó al acercarse a mí, después de que la cliente se marchó.

—Hubiese esperado aún más por ti._sonreí al mirarla.

—Gracias por entenderme. La verdad me apena haberte hecho esperar...

—Ni siquiera sabías que vendría...

—¿Y eso? ¿A qué has venido?

—Me provocó venir a visitar a una gran amiga...

—¡Qué afortunada amiga! ¡De seguro le ha emocionado verte!

—No lo sé... ¿Te ha emocionado verme?_ le expresé con picardía.


   Ella se hizo la pensativa y luego sonrió como una niña pequeña.


— Sí... Mucho. Ven, sígueme...

—¿Qué hacías, aparte de atender a la clienta que tenías?

—Diseñar... En mis momentos libres es lo que suelo hacer. Estoy haciendo un par de bocetos como propuesta para esta temporada otoño invierno...

—Son geniales...

— Es lo que me decía mi amiga Clöe a verlo.

— Pues, debes creernos.

— Gracias...


   Me senté a lado de ella. Y empezamos a hablar temas triviales. Al mismo tiempo, en que la música que ella había estado escuchado, seguía sonando.


— ¿Qué escuchas?_ le pregunté con extrañeza a prestarle atención a la música que sonaba en ese momento.

— Es mi repertorio de música favorita... ¡Y no te burles! Sé que puede ser no de tu gusto...

— No es de mi gusto... Pero no me burlaré por eso.

— No te creo... Estás por reirte...

— Es que es muy de melodrama...¿Quién es?

— Es What If de Kate Winslet.


    Levanté las manos y prometí no seguir burlándome. 

Amor IncondicionalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora