21. Ésta no es una noche cualquiera

2.8K 131 7
                                    

[Capítulo hot]

La suite está llena de pétalos de rosas esparcidos por doquier, junto a la puerta francesa se encuentra una mesa perfectamente decorada con una botella de vino, unos platos, un par de velas y más pétalos.

Ambos contemplan la escena fascinados -Esto es perfecto, tú, yo, el lugar, este instante -dice Anna mientras sacude la cabeza aún sin creerlo completamente -No logro asimilar que estemos aquí juntos.

Ella se dirige al balcón y con sus delgadas manos sostiene las barandillas, disfrutando de la hermosa vista nocturna. La piscina está iluminada con luces de neón y más allá de los muros del hotel se pueden distinguir los faros que alumbran las calles, las intermitentes luces de los autos y el brillo que desprenden las estrellas. Ésta noche no sería cualquier noche.

Se oyen unos suaves toques en la puerta -Iré yo- dice Mark.

A continuación entra un chico acompañado de su carrito de comida. Anna que sigue de pies junto a las barandas se gira mientras el muchacho cuidadosamente le quita la tapa al platillo. -Filetes de pescado al horno con papas y salsa blanca - dice con seguridad colocando la comida en la mesa.

El chico se retira dejando a la pareja en su burbuja. Anna se sienta y Mark rápidamente gruñe -Nunca me das oportunidad de ser caballeroso.

Ella se ríe sin entender el comentario de Mark.
-¿Que quieres decir?

-Que nunca me dejas abrirte la puerta del auto y ahora no dejas que mueva tu silla para que te sientes -responde frustrado.

Anna suelta una carcajada con todas sus ganas y añade; -Estamos en el siglo XXI puedo hacer esas cosas yo sola.

**

-Me daré un baño - Dice él mientras se levanta de la mesa para buscar la toalla -Podemos ir a la piscina después. . . Si quieres

Anna asiente con sus pies moviéndose de un lado a otro debajo de la mesa. Mientras él camina al baño, ella se levanta para moverse y pensar con claridad. Su corazón late tan fuerte como un tambor, un dolor invade su estómago y mentalmente se excusa con la comida. La regadera suena y Anna tiembla. «Es ahora o nunca» dice su subconsciente.

Con todo el valor posible mueve lentamente sus pies y camina al baño, se detiene frente a la puerta y duda que con sus piernas de gelatina pueda seguir avanzando. -Tengo que hacerlo -susurra bajito.

Torpemente coloca sus manos sudorosas en el pomo de la puerta y de un sólo golpe la abre, se obliga a entrar y él, tan perfecto como de costumbre se encuentra frente a Anna sin la camisa negra que llevaba puesta minutos atrás.

-Pensé que estarías bañandote -.

-Te estaba esperando -susurra con una voz extremadamente sensual que Anna no se había percatado hasta ahora. Vacilante da un paso en dirección a la joven.

Ella le responde con otro paso. Sus rostros están a centímetros de distancia y en menos de un segundo sus labios están conectados como un imán a un metal.

»Sus labios dulces como chocolate son una dulce mezcla de la cual podría beber toda la vida sin saciarme por completo.«

-Anna -dice él jadeando.

Ella hace caso omiso al llamado y coloca un dedo en su boca para silenciarlo sin despegar sus frentes unidas por una ligera capa de sudor. Un huracán arrasa con Anna al sentir unas cálidas manos sujetando su cadera.

Mark se percata que unos dedos temblorosos están acariciando su espalda desnuda así que motiva a Anna a continuar -Me encanta -dice sobre sus labios que ahora están hinchados.

~June~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora