♡MARIPOSSA♡

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—¡¿35?! -grito mientras se levantaba de golpe, haciendo que la silla cayera hacia atrás, haciendo mucho ruido y asustando a Jimin, quien lo miro con el corazón en la boca del miedo -¡En qué demonios estaba pensando en dejar de comer, puedes morir Jimin!

Jungkook sin darse cuenta había usado su voz de mandó, haciendo que se escuchará en toda la casa y golpeara los oídos de Jimin, asustado se levantó del asiento, preparado para defenderse al menos morir en el intento y retrocedió sujetando con fuerza a Taehyung contra su pecho, quien se había despertado por el ruido.

Comenzando a llorar.

—Unnmm... Ahhhgg! 

No era la primera vez que se exponía a una voz de mando, conocía el de su padre, pero no guardaba buenos recuerdos y temblando se aferró al vestido de su papá.

No tardó mucho en que las feromonas de miedo del omega se esparcieran, opacando el aire de todo el lugar, asustando más al bebé y provocando su propio llanto, no quería más golpes..

No quería volver a pasar por eso.

Jimin... Nuestro bebé... Lo estamos asustando...

Suplico su omega, pero este lo ignoro.

El olor que desprendía era de agua salada y lluvia fresca, las fosas nasales de Jungkook se llenaron de ellas y sintió como su alfa empezaba a ronronear, calmándolo lo antes posible.

¡Idiota, no ves que están asustados, les damos miedo!

Gruño el alfa del peli negro.

Parpadeo un par de veces hasta volver a la realidad, estaba de pie en medio de todo, había tirado la silla al suelo y...

Se giró a ver a Jimin y sintió un pinchazo en el pecho, el omega le estaba mostrando sus pequeños y gastados colmillos, mientras abrazaba a su cría, quien lloraba escondido en el pecho de su papá.

Lágrimas caían por los ojos miel de Jimin y está vez eran causadas por miedo, miedo a Jungkook.

Se alejó con cuidado de no hacer un mal movimiento y asustar los más, levanto las manos en gesto de paz.

Jimin no perdía detalle de sus movimientos.

—Tranquilo...No voy a haceros daño... -dijo con una voz más tranquila, Jungkook-. Perdóname...

Aquello descoloco al omega.

Esperaba gritos, insultos y golpes, una mirada de asco u odio de parte del Alfa, pero nada de eso pasó.

 Jungkook tenía una mirada triste y parecía arrepentido de su comportamiento, tenía la cabeza un poco agachada, mostrando debilidad  y sus ojos reflejaban vergüenza por sus actos.

Su voz era suave, un poco rota y en verdad, parecía ser sincera.

Jimin estaba confundido.

—Perdóname -volvió a decir Jungkook, sin hacer movimientos bruscos- No quería usar mi voz de mando con vosotros, no sé que me pasó...En verdad lo siento.

El omega bajo los hombros bajando la guardia, miro al peli negro morder su labio.

—Escuchar que pesabas tan poco me enloquecí...-unió su mirada con la de Jimin, bajando las manos y solo mirándolo a los ojos - Sé que eso no justifica que la usada, pero no quería asustaros, lo prometo... 

Jungkook se acercó poco a poco soltando feromonas suaves, el olor a rosas secas y miel lograron calmar al asustado Jimin, quien escondió los colmillos, volviendo a la normalidad.