—Sí. En la almohada y la cama, seguro.

La conversación no siguió, pero Malcolm tampoco lo negó, y Reese no supo qué otra cosa hacer entretanto además de pasar la vista de los aburridos alrededores a él y sus movimientos torpes cada par de segundos como distracción. Afortunadamente, no tardó demasiado en acabar.

Salieron juntos luego de que Malcolm dejara todo en un carrito y hablara un par de cosas con la mujer en la recepción a las que él no les prestó mucha atención, encontrándose afuera con un cielo ya completamente oscurecido y las luces exteriores encendidas.

Y entonces,

Diablos —silbó Reese mirándolo cuando habían avanzado apenas media manzana de la biblioteca—, pareces a punto de desmayarte. En serio, si hubiera sabido que te encontraría así, habría venido en el auto.

—¿De qué hablas? —Malcolm bostezó de nuevo— Estoy... bien.

Reese echó un vistazo al frente pensativo. Sí, el lugar estaba relativamente cerca del departamento, pero eran más que sólo un par de cuadras, y, por lo que veía...

—Listo. Olvídalo —suspiró, poniendo los ojos en blanco antes de agacharse frente a él—. Arriba, Botón.

—¿Eh?

—Rápido, no vamos a quedarnos aquí toda la noche...

Malcolm lo miró arrugando ligeramente la nariz.

—¿Estás loco? Caminaré.

—Malcolm, deja de ser tan quisquilloso por una vez ¿quieres? No hay nadie aquí, ¿ves? —señaló a su alrededor, a las calles prácticamente vacías y sólo iluminadas por las luces de los faroles repartidos en las aceras y las de algunos edificios.

Realmente era tarde, y Reese no acababa de entender si esa biblioteca tenía horarios extensibles, o si se trataba de alguna clase de convenio, o algo similar. Siendo honestos tampoco le importaba, pero lo que sí le importaba era la manera en que Malcolm no dejaba de lucir como si no hubiese dormido en semanas y lo obstinado que era aun con todo ese cansancio encima.

—Pero-

—Escucha, Malcolm —dijo enderezándose para llamar su atención—, puedes subir a mi espalda voluntariamente, o puedo cargarte de una manera mucho más humillante para ti.

—Esto es estúpido, Reese.

—Tu elección, tu insulto.

Malcolm lo miró con un gesto que pretendía ser algo retador, pero que resultaba completamente inútil dada la forma en que sus párpados no dejaban de intentar arrastrarse pesados hacia abajo, y Reese, poco impresionado y viéndolo desde toda la aplastante ventaja que su mayor altura le otorgaba, sólo elevó más una de sus cejas cruzándose de brazos.

.

.

.

—Eres tan tonto...

Reese bufó de risa, afianzando el agarre de sus manos alrededor de las piernas cuando la aletargada voz de Malcolm vibró contra su hombro.

—¿Ahora a qué viene eso?

Después de cruzar dos calles, Malcolm por fin parecía haberse rendido en su afán de mantenerlo en una inefectiva ley del hielo. Aunque, por lo que oía, más bien sólo se encontraba tan vencido por el sueño que había comenzado a murmurar cosas sin pensar.

—Haces todo al revés...

«¿Al revés?»

Reese pensó en la adormilada acusación. Para este punto, Malcolm se encontraba más dormido que despierto, así que, incluso tratándose de él, lo poco que decía tampoco hacía mucho sentido en realidad.

Y, aun así, decidió seguirle la corriente.

—¿Sí? ¿Como qué?

—Ahora mismo —respondió Malcolm en medio de un bostezo suave, con las palabras apagándose una a una a medida que avanzaba—. No se supone... que me hagas quererte... más...

El agarre en sus hombros se relajó un poco tras unos cuantos segundos, y los casi inaudibles sonidos de la pausada respiración fueron el indicativo final de que se había quedado completamente dormido esta vez.

«¿Quererme más?»

Reese inspiró hondo, con la última parte de la delirante frase dándole vueltas en la cabeza, y el agradable peso de Malcolm cubriendo en distendida calidez parte de su espalda como única ancla a esa inusitada realidad.

Y entonces, con una parte de él memorizando inconscientemente cada pequeño detalle de eso, no pudo evitar ponerse a pensar en todas las cosas que habían estado pasando;

Desde hacía semanas, desde hacía años, desde hacía... siempre.

Malcolm siempre había sido ese extraño eslabón en su vida.

Ese lo suficientemente raro y diferente como para resistirse a ser colocado junto al resto.

Uno lo bastante influyente como para cambiarle la jugada a su antojo por más que Reese intentara ignorarlo también, y...

«Casi parece una broma, pero...»

Exhaló el aire que había estado conteniendo inconscientemente en la garganta, con la pulsante sensación desconocida a la que empezaba a acostumbrarse haciéndole cosquillas mientas ajustaba cuidadosamente el agarre y el montón de pequeños recuerdos parpadeando en su cabeza.

Porque, de algún modo, Reese comenzaba a darse cuenta de lo mucho que parecía disfrutar tener pequeñas muestras de afecto hacia Malcolm como las que había empezado a implementar impulsivamente luego de mudarse a Boston.

Si era honesto, aceptar el hecho ahora en realidad le resultaba un tanto curioso, porque él más que nadie sabía que eran genuinas. De verdad, por algún motivo, aun si Reese no lo lograba comprender, algo en él se sentía bien cada vez que las hacía.

Se trataba de una clase de satisfacción que no había sentido jamás a ese nivel, llenándolo por dentro al punto de volverse algo genuinamente intencional y recurrente.

Ni siquiera eran algo planeado o premeditado. Sólo... le nacían.

Y, a pesar de que las reacciones que obtenía de Malcolm eran francamente lo que más le gustaba de hacerlas..., el que él lo expresara ahora de ese modo, sólo lo volvía todo más confuso.

"No se supone... que me hagas quererte... más..."

Aunque...

—Bueno... —murmuró al aire, con las apenas audibles y suaves respiraciones de Malcolm como un calmante arrullo lejano a sus espaldas—, tal vez, eso no me molestaría del todo...

.

.

.

.

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\18\

Hola! ♥ Qué tal todo?

Vengo tarde, pero seguro (?)

Capítulo de Reese. Porque sí.

Nah, el pobre tiene un montón de cosas revolviéndole la cabeza, y aunque todavía no sabe bien qué es lo que le pasa, ya está un poco más cerca y hay que explorarlo por el momento, que ya luego lo agradecerá :D

Ahora, como es algo tarde ya no me voy a extender con una nota muy larga, sólo diré muchas gracias por leer, de corazón espero que estén muy bien, que disfrutaran el capítulo y se lo hayan pasado bien <3

Tengan una gran semana, y cuídense! Bonito día, tarde, o noche, los tqm <333

—Lemon

Serotonina [Wilkercest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora