—Jacob, quiero hablar contigo— pidió Edward.

Ambos salieron de la casa para hablar lejos a unos metros dentro del bosque.

Clare miró a Bella, tomó asiento a su lado en el sofá. La castaña rojiza le sonrió de medio lado buscando tranquilizarla, podía notar el enfado en el rostro de su amiga. Ella no se imagina lo que era lidiar con personas que buscaban a toda costa quitarle a la criatura que estaba portando en su vientre, y por eso procuraba apoyarla en su decisión.

—¿Estás bien? ¿Te duele algo?

—Estoy bien, gracias— susurró con rostro decaído.

Alice soltó un fuerte bufido dando media vuelta saliendo de la sala, Zachary miró a los presentes con pena, sobretodo a la humana.

—Disculpenla, sus migrañas han aumentado— trató de excusar a su pareja regalándole una penosa sonrió a Bella quién la recibió sin molestia alguna.

El azabache fue detrás de su pareja para ir a calmar a la pequeña y tempestuosa duendecilla. Su fuerte mal humor había incluso llegado a molestar no sólo a Rosalie, con quien más discutían, hace poco había discutido con Clare. La situación era tan crítica que estaba causando estragos en las personas más cercanas a Bella que compartían distintas opiniones, algo que también odiaba y le dolía a la humana.

La presencia de Jacob entrando fue la señal de que era tiempo de darles verdadero espacio para hablar. Clare y Rosalie fueron las últimas en abandonar la estancia, la castaña rojiza le sonrió tratando de hacer sentir más agusto a su amiga. Se puso de pie pasando por un lado de Jacob, este le dió una mirada seria. Ahora él podía entender porqué su desaparición en la reserva estas últimas dos semanas, Clare también estaba metida en esto.

—Mantén la calma— susurró la castaña rojiza al lobuno quién asintió para fijar su vista en la vampira rubia que lo miraba desafiante.

—Rose, estoy bien. En serio.

La vampira al oír las palabras de la humana no tuvo más opción que abandonar la sala. Clare por su lado se dirigió hacía el balcón, Edward estaba ahí con sus manos dentro de sus bolsillos de los pantalones y con un rostro de esperanza que desconcertó a la castaña rojiza, pero en cuanto pudo percatarse de la conversación que llevaban a cabo su amiga y el lobuno lo entendió.

—Así que le pediste hacerla cambiar de parecer.

—No es tu problema— .Nisiquiera volteó a verla.

—Claro que sí, es mi amiga. Pero veo algo que es evidente.

—¿Así? ¿Y qué es?

Clare miró sobre su hombro al oír como la voz de ambos se alzaban, más la de Jacob quien parecía furioso. Era algo más que claro, Bella no va a cambiar de parecer ni aún si se trata de Jacob que lo intentará.

Lo vieron irse frurioso y Bella mirar hacía ellos con tristeza, más a Edward que se encogió en su lugar.

Oyeron un fuerte golpe metálico, algo que alarmó a Clare entrando para cruzar la sala y ver por la ventana el como Jacob había pateado su motocicleta, se transformó soltando fuertes gruñidos de ira alejándose corriendo en sus cuatro patas.

Un quejido la exaltó girando a ver como Bella se sujetaba su costado derecho de las costillas.

—Bella— jadeo asustada—¡Carlisle!

El vampiro rubio llegó al instante para verificar el malestar de la humana, una de sus costillas se había astillado pero a mayor profundidad.

Clare volvió su mirada hacía dónde se había ido Jacob, definitivamente el ambiente se había vuelto pesado para ella. Una advertencia de peligro se había encendido como una alarma de seguridad.

B R E A T H-Jasper HaleWhere stories live. Discover now