[PAUSADA] B R E A T H-Jasper Hale

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Al otro día, por la mañana en la consulta, Clare pudo ver la desesperación, enojo, tristeza en Carlisle. Pidió que sólo entrara Clare para hablar entre ellos, por lo que su madre tuvo que esperar nerviosa afuera creyendo lo peor.

— Lo siento, Clare.

¿Porqué todo el mundo me dice eso?

Pero no se enfado, podía ver lo mal que estaba Carlisle. Se sentó en frente de su escritorio y miró los papeles que estaban regados por su mesa. Rápidamente leyó que eran los últimos exámenes en donde anunciaban que sus pulmones faltarían en poco tiempo y ella fallecería.

— No estuve cuando salieron estos exámenes, pensé que podrías estar bien ya que siempre eran constantes tus muestras, pero debí darme cuenta que eso podía cambiar por completo— habló y Clare pudo oír claramente la culpa en su voz. Se acomodó en el asiento sintiéndose ligeramente incómoda por las palabras y sintiendo lástima por Carlisle a su vez—. A este tiempo ya deberías...— no pudo decir la palabra, esta le daba un gran sabor amargo pero sabía que no era nada con lo que sintió Clare en su momento—. Me siento realmente culpable, si lo hubiera sabido antes hubiera negado al instante la petición de Edward y Jasper de dejar Forks. Nos necesitabas a todos nosotros y te fallamos de la peor forma.

Clare no supo que decir en ese momento, no sentía remordimiento con Carlisle o los demás, sólo con Edward y Jasper. Tal vez si un poco de traición por ellos, ¿pero quién era ella para causar una disputa en una familia que a permaneciendo unida más de cien años junta? Sabía que ella no podía obligar a nadie a quedarse, pero eso no era motivo de lo que dijo Jasper a ella esa tarde.

— Aún que se hubieran quedado, yo habría muerto de todos modos— acotó con cuidado la chica.

— Pero yo te hubiera convertido— esas palabras la asombraron al instante.

¿Carlisle hubiera hecho eso por mí?

— La manada no lo hubiera permitido, conozco el tratado. No pueden convertir a nadie en Forks, habría sido una declaración de guerra.

— Lo sé, pero es lo que hubiera hecho y si era necesario te hubiera llevado fuera del estado para hacerlo— habló de forma compasiva, aún con la culpa en sus ojos—. Te pido una disculpa yo, personalmente, por haberte fallado como tu doctor que era en esta etapa tan dura de tu vida.

— Está bien, de verdad— susurró regalándole un débil sonrisa. Aún impresionada de sus palabras tan compasivas y como si de verdad estuviera sufriendo por haber visto los últimos exámenes de Clare respecto a las condiciones de sus pulmones.

— Ahora, haré lo mejor posible para tratar de ayudarte en tu nuevo estado— dijo con tono prometedor.

— Si, eso lo sé, me lo dejaste en claro la otra vez y lo apreció. Pero ahora necesito un poco de ayuda con esto— señaló su rostro, más específicamente a la manguera que entraba por su nariz—. No se como les explicaré a mis padre que sigo viva después de dos meses.