DESDE OTRO ÁNGULO

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—¡Carajo, ya lo sé! —Los guardias miraron en su dirección. —Mi pregunta es qué planea para cuando lo encuentre.

—Cálmate Jungkook, te aseguro que no lo sé, si Sihyoon hubiera querido compartir su plan conmigo no me hubiera golpeado hasta dejarme inconsciente e incapaz de escucharlo. —Su voz queda le estaba queriendo decir muchas cosas.

—¿Estás tratando de que me compadezca de ti? —preguntó Jungkook y Jin no contestó. —Vamos, agradecido deberías de estar de que no te mató después de lo que le hiciste—dijo en burla. —Ya me siento mal por no ser tu favorito para traicionar.

—No, de hecho le agradezco —bufó él también con gracia no dejándose despreciar, el sarcasmo más literal que había escuchado. —Gracias a la golpiza que me dio, ninguno de los otros me toca porque saben que soy el saco de boxeo exclusivo de Sihyoon. Ahora que ya no está y vean que no tengo ninguna “relación de negocios” con él, no estoy tan seguro de que se sigan deteniendo por más tiempo. No eres el único que lo necesita de vuelta en la cárcel.

Jungkook no ignora que tiene razón, los demás presos podrían matarlo ahí dentro. Pero esas ya no son consecuencias suyas para preocuparse.

—Hablando de tus nuevos amigos ¿cuáles son los rumores entre ustedes? En la cárcel siempre hay rumores.

Jin le arqueó una ceja. Es hilarante cómo Jin hace su cara de “lo sé todo, lo veo todo” pero ya no está en posición de nada. Aún así se empeña en proteger su fachada pudiente. Jin volvió a bufar y a Jungkook le estaba desesperando que lo hiciera.

—¿Crees que alguno se va a atrever a decir chismes sobre alguien como Sihyoon cuando tiene ojos en todos lados y la cárcel para él es nada más una parada de autobús escolar?

Jungkook se levantó de la silla. Ya sabía que esto era una mala idea. Estaba perdiendo el tiempo. Las cosas ya son muy diferentes, él ha cambiado.

Jin también se puso de pie golpeando el vidrio para intentar detenerlo de salir y le gritó, pero sus gritos no se escuchaban hasta el lado de Jungkook. Ya estaba tomando el pomo de la puerta pasándole por un lado al guardia pero este lo detuvo por el brazo.

—¿Joven?

Jungkook se giró a donde el guardia le señaló. Jin tenía sostenido un papel contra el cristal.

“Taehyung no está en peligro, cálmate”.

Con paso lento, Jungkook se acercó de nuevo a mirada inexpresiva y se paró justo frente al cristal, pero no tomó el teléfono.

Jin quitó el papel para escribir algo más usando la última oportunidad que Jungkook le estaba dando. Lo alzó de nuevo.

“Creo saber qué quiere pero necesitas escuchar la historia completa”

Jungkook soltó un suspiro con la lengua hurgando dentro de su mejilla y miró al techo. Se sentó de nuevo y tomó el teléfono.

—Habla.

[…]

—Fuera de mi casa. Llamaré a la policía.

—No, no lo harás Tae. ¿Sabes por qué? —habló Sihyoon sin moverse de su lugar en el pórtico de la mansión.

—Llamaré a la policía —repitió seguro. Iba cerrarle la puerta pero Sihyoon se adelantó a detenerla.

—Aún estás buscando respuestas.

—Tú no sabes nada sobre mi. Deja de hablar como si lo supieras todo. —Forcejeando con él usando la puerta tratando de cerrarla de una vez, Taehyung no podía mirarlo a los ojos, había algo innegable en ellos que lo ponía de los nervios.

𝐏𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭 𝐌𝐞 [𝐊𝐨𝐨𝐤𝐯] +𝟏𝟖Where stories live. Discover now