HOW YOU GET THE GIRL 🌸💠🍀 𝙏𝙖𝙚𝙧𝙤𝙨𝙚/𝙅𝙞𝙧𝙤𝙨𝙚

#23 ☘️

Rose pudo recuperarse pronto de la caída en la piscina y andar como si nada, de lo que no pudo olvidarse fue del beso que se dio con Taehyung en la orilla de la alberca.

Para suerte del peliverde, o tal vez no, Jimin no se había percatado de aquella escena, por lo que no pudo morir de celos internos, ya habría más tiempo para aquello.

En cambio desde que se dio a conocer que irían de vacaciones, Jimin procuro ejercitarse más, para pulir lo más que pudiera su cuerpo de dios griego y le causará infartos a las chicas que lo vieran, pero en especial a una, que hasta ahora no había reflejado resultados expectantes.

O al menos desde el punto de vista del peliazul, pues en realidad Roseanne si se le quedaba viendo de más, por un tiempo prolongado a la parte del abdomen.

"Lo que tienes de bueno lo tienes de castroso"

Se lamento doblemente al pensar en semejante juzgamiento, no le gustaba que un chico robara espacio en su mente y menos por su físico, aunque no dejaba de confesar que está nueva faceta explorada de Jimin le estaba gustando, y deseaba que no fuera falso, pues sería toda una pena.

Si en algo tenía la razón era eso, el peliazul cambio, hasta llegar al punto de pelearse con el amigo de la infancia que lo acompañaba en buenas y malas experiencias a las que juntos se enfrentaban.

Más ahora se encontraban divididos.

Había muchas actividades en el hotel sumamente atractivas para el peliazul, como surfear, ir a explorar el mar y conocer especies exóticas de peces, se mantendría ocupado por la tarde, y no le importaba si Taehyung lo acompañaba a dichos eventos, los haría solo con tal de divertirse.

Se fue seguro al ver qué Roseanne planeaba pasar un buen rato de su tarde en un Spa de masajes, y más aún sabiendo que el personal que se encargaba de darlos era femenino.

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Estar en el Spa fue el mejor tiempo para ella desde que llegó a la Isla de Jeju para la pelirosa hermosa, cuando salió más aliviada y blandita, tenía ganas de dormir por un buen rato, producto de las blandas manos de la masajista que le tocó.

Pero también tenía hambre, así que llegó al restaurante del hotel y se sentó, tenía un vestido negro puesto con unas sandalias sin tacón y un sombrero de playa puesto a pesar de ser un lugar techado, estaba ojeando la carta hasta que pudo sentir una persona sentarse frente suyo.

- ¿Me permite acompañarle, bella dama? .- la miro a los ojos, esperando asertividad en ella.
Y negarle el permiso para sentarse era cómo decirle a un niño que no usará sus juguetes, imposible pues todo el rostro de Taehyung enmarcaba súplica de la buena.

Su rostro agachado con la mirada posicionada de modo que el iris de sus ojos perpetraran en su alma, si, Rose no podía decirle que no.

- Adelante.- una vez el peliverde tomó asiento, le brindo la carta para que el pudiera ordenar primero.

En realidad, Rosie también sentía un buen cariño al verlo, era de esas personas que te transmitían solo cosas positivas cuando lo tenías cerca, como un amigo fiel ya podía contar en su vida, pero lo que había sucedido anteriormente en la piscina no eran actos de solo una amistad.