Disparo

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Padre e hijo bajaron del auto frente al río, Kan observaba la casa a lo lejos y el trabajo de sus hombres en arreglar el bote para poder subir. Se bajaron del bote, Black, que vio acercarse a su jefe, entró a la casa y le advirtió a Vegas, la pareja que intercambiaba besos y caricias se alejó y esperó, Vegas no quería que Porchay presenciara ningún espectáculo que su padre quisiera montar. allá arriba, pero lo esconder haría todo más sospechoso.

– Hola, papá – Vegas se levanta cuando ve al hombre cruzar la puerta y se inclina respetuosamente.

Kan sin perder tiempo se acerca a Vegas y le da una fuerte bofetada en la cara a su hijo mayor, Vegas sostiene su cara ardiendo por el dolor de la bofetada y la vergüenza de pasarla delante de todos.

– ¿Quién te crees que eres para entrometerte en mis asuntos? Repasando mis órdenes - le grita Kan enojado a Vegas.

- No lo hizo - Porchay intenta jalar a Vegas del brazo hacia él, pero el mayor no se lo permite.

– No te entrometas – Kan señala con el dedo en dirección a Porchay.

- Kim dijo que Vegas no podía cuidarme y yo quería que investigaran quién le disparó - dice Chay un poco tembloroso con tantos gritos y el hombre enojado frente a él.

- Tienes suerte de estar bajo la protección de la primera familia, porque te juro que te daría una patada y te cortaría la lengua por ser un descarado - Kan frente al chico, el brazo de Vegas cruzado sobre su pecho, evitando que el hombre se pusiera demasiado cerca del más joven.

Kan mira una vez más a Porchay, Vegas y su brazo frente a él, mira a Macao y suspira.

- Todos ustedes son unos inútiles, no se interpongan en mi camino y aténganse al trato, idiotas, si vuelvo a visitar esta casa mientras el chico está aquí, será para golpearlos a los tres si hacen algo otra vez.

Los tres respiraron hondo, queriendo atacar al hombre a puñetazos y patadas, un idiota histérico. Finalmente, Kan sale de la casa con los puños cerrados, Macao corre hacia la ventana para asegurarse de que su padre realmente se haya ido y Vegas se preocupa por Porchay.

- ¿Está todo bien? Lo siento - Vegas abraza al más joven y lo besa en la frente.

– Estoy bien, no es tu culpa – susurra Porchay.

– Sí ¿cómo te voy a proteger si no puedo protegerme? - Vegas aprieta al menor en sus brazos.

– Realmente no es tu culpa, está bien.

– Oh, deja de ser quisquillosos, Chay, juguemos videojuegos y sueltemos a mi hermano – llamó Macao.

– Traje el videojuego a la sala de estar, lo jugaré también – dice Vegas.

Macao mira a su hermano con desconfianza, pero lo suelta, vuelve a su habitación y toma su videojuego, llevándolo a la sala. Conecta todo, toma un control y levanta el otro para ver quién lo recibe primero, Vegas tira y se lo entrega a Porchay y se acuesta en el sofá viendo jugar a los dos.

...

Agárralo con ambas manos, separa más las piernas, trata de no temblar tanto – dijo Vegas al oído de Porchay.

– Tal vez estaría menos nervioso si le sueltas la espalda – bromea Macao, viendo la escena.

Vegas levanta la cabeza del cuello de Porchay, levanta el dedo medio hacia su hermano y retrocede un poco sin apartar la vista del trasero de Chay. No puede contener su sonrisa al ver al chico temblar, le gusta los efectos que tiene.

– Puedes disparar – advierte Vegas.

Porchay duda en apretar el gatillo, está nervioso porque está sosteniendo el arma, que todos están mirando, incluso algunos guardias estaban mirando la escena. Respira hondo tratando de relajarse y aprieta el gatillo, sintiendo el rebote del arma como le habían advertido y el ruido del arma molestando sus oídos.

– Has acertado – celebró Macao aplaudiendo – Ahora me toca a mí.

Macao se levanta emocionado de su lugar y toma el arma de las manos de Porchay quien aún temblaba por el impacto, Macao se ríe y Vegas lo jala para abrazarlo y pasarle las manos a la espalda. El disparo se va sin avisar y pega justo en el centro, el de Porchay estuvo cerca. El arma se vuelve a extender hacia Porchay, quien mira de mala gana.

– Vamos, necesitas practicar, solo te acostumbrarás después de un par de veces – dice Vegas.

– Tiene razón y solo recordando que me prometiste dispararle a mi primo y lo aceptaré – se ríe Macao.

Porchay vuelve a tomar el arma en sus manos, siente el peso ¿le gustaría eso a Porsche? Pensándolo bien, Porsche estaría odiando cada situación allí, empezando por la relación con Vegas. Chay necesitaba acostumbrarse a la idea de que esto era solo una breve aventura con una fecha de finalización, pero la idea le dolía tanto que lo molestaba. Mientras levantaba el arma, la imagen de Kim jactándose del intento de asesinato en Vegas se apoderó de su mente, la ira hizo que Porchay apretara el gatillo seis veces seguidas, golpeando puntos que habrían sido como los brazos y las piernas de Kim.

Todos miraban la escena un poco asustados y sorprendidos, Vegas y Macao rieron y el mayor se acercó, tomando con cuidado el arma de las manos de Porchay.

– ¿Estás seguro de que es la primera vez que disparas? ¿O simplemente querías una oportunidad para agarrar uno y huir? - Vegas se ríe nerviosamente.

- Es más fácil para mí luchar por más tiempo contigo que huir de ti - dijo Porchay obvio antes de besar a Vegas en los labios - Pero lo siento, me estaba imaginando a Kim en el lugar del objetivo.

– Me gusta eso – se rió Vegas.

– ¿Cuánto tengo que pagarte para que realmente hagas esto con Kim? – preguntó Macao cuando los dos se giraron hacia él.

Los tres se reían juntos, los dos más jóvenes estaban entrenando, Macao tenía a los mafiosos entrenando solo para poder defenderse, Vegas lo quería lejos del negocio familiar. Porchay también estaba aprendiendo para su propia defensa, Vegas no quería que ninguno de los dos se involucrara y ya pensó que Porsche no lo dejaría entrar de todos modos.

Ahora creo que habrá cortes de tiempo más largos.

Secuestro y Obsesión (VegasChay)Where stories live. Discover now