Secuestro y Obsesión (VegasChay)

Tiempo solo

– Macao, viniste – Sonríe Porchay, los dos se abrazan, estaban tan contentos con todo el asunto de la nueva relación de Vegas que ni siquiera les importaban los temas de intimidad, ya que no eran cercanos en la escuela.

– Por supuesto, vine a ayudar a cuidar a mi hermano mayor – dice Macau, pasando el brazo de Vegas por sus hombros y apoyando a su hermano mientras caminan hacia la casa.

– ¿Mi hermano investigará? – pregunta Porchay.

– Dije que sí, pero ya sabemos quién fue – dice Macao e intercambia una mirada con Vegas.

- ¿Serio? ¿Y quién fue? – pregunta Porchay con curiosidad.

– Kim – dice Vegas.

– Te juro que voy a matar a este hijo de puta – grita Porchay, sorprendiendo Vegas y Macao quiénes intercambian una mirada extraña – Vegas ¿me enseñas a disparar, por favor? Porque realmente quiero dispararle a Kim.

– Si es por esta buena causa, por supuesto que te enseñaré – Vegas y Macau se echaron a reír.

- Pero y ahora? ¿Hablamos con Kinn? – pregunta Porchay.

– ¿Con qué prueba? No lo grabamos confesando, más aún que es su hermano, ¿qué haría? - Vegas se encoge de hombros.

Los tres llegan a la casa pensando en formas de exponer a Kim en el caso de Chay y vengarse en el caso de Vegas y Macao. Macao saluda a los guardias en el camino y cuando llegan a la casa.

– Macao, viniste ¿quieres algo especial por la tarde? Ofrecería el almuerzo, pero recién estoy terminando – dice Off.

– No te preocupes por mí – dice Macao sonriendo – Bueno, me voy a mi habitación, ya que por lo que vi ayer, estás usando la de mi hermano.

- Dejé de usar el tuyo después de que Vegas matara a Todd allí - dice Porchay preocupado.

– Así que espero que ahora esté embrujado woohoo – se burla Macao y se va a su habitación.

Vegas se sentó en el sofá y atrajo a Porchay hacia él, el joven se sentó en su regazo sin quejarse, el mayor agarró su mandíbula y comenzó un beso lento e intenso robándole todo el aire a Chay.

– Creo… Ah… M-mejor hm… Detenermos aquí – la última oración fue pronunciada sin interrupción cuando Chay logra liberarse de los brazos de Vegas.

...

Kim llega a su apartamento, necesita deshacerse la investigación de Kinn y Porsche que lo nombraría el autor intelectual. Sacó su celular del bolsillo y marcó, dos llamadas después sonó la voz femenina.

– Hola, Sr. Kim – contesta Lisa.

– Hola Lisa, necesito que canceles nuestros planes de ejecución en ese objetivo, tengo otra misión para ti y esta vez nuestro trato necesita una reunión en persona ¿puedes reunirte conmigo en las vías de esa estación de tren abandonada en el centro? – Pregunta Kim.

– Correcto – acepta Lisa.

– ¡A las 10 pm de hoy, toma el arma que usaste con Vegas! – Kim marca y cuelga.

- ¿Big? – Kim llama a su seguridad que estaba fuera de su habitación – Organice nuestra salida para las 22:00 hoy, resolvamos un problema.

– Sí, Sr. Kim – Big hace una reverencia y sale de la habitación.

...

Vegas, Porchay y Macau estaban sentados a la mesa, Off dejó todo sobre la mesa.

– Huele increíble, extrañaba tu comida, Vegas te robó de nuestra casa desde que llegó aquí – comenta Macao.

- Muchas gracias - Off sonríe, Vegas recuerda la cena con Porchay, mira al menor con una sonrisa torcida y levanta una ceja desafiándolo.

– ¿De verdad, Macao? Vegas preparó la cena anoche y fue la mejor que he probado.

Porchay trata de decir esto con seriedad, pero se pone difícil cuando Vegas y Macao comienzan a reírse.

– ¿Cuánto te pagó? – pregunta Macao.

– R$ 50 – responde Porchay.

– Como fui yo el ofendido, quiero la mitad, debió haber pedido más – responde Off y sale del comedor.

Después del almuerzo, Porchay llevó a Vegas a la cama y Macau se ocupó de devolver sus cosas a su habitación, incluida su ropa, pero dejó en claro que Chay podía tomar prestado lo que quisiera.

– Prefiero que uses las mías – susurra Vegas a Chay, mientras Macau cierra la puerta, y besa el cuello de Porchay.

– Todavía te estás recuperando de el disparo – advierte Porchay.

- ¿Y?

– Tranquilo, te puedes lastimar – Porchay intenta huir del hombre mayor quien lo agarra por la cintura, lame y muerde su cuello, Chay ya respira con dificultad y sus piernas están débiles.

– Tranquilo – dice Vegas sosteniendo las manos de Porchay contra la pared – Tranquilo, relájate, solo quiero tocarte un poco.

Porchay cedió, girándose hacia Vegas e iniciando un beso, el mayor mantuvo una de sus manos en la nuca y la otra en el trasero de Chay, mientras que el joven tenía sus brazos alrededor del cuello de Vegas. Se alejan mínimamente mientras aspiran aire, antes de que Vegas deje caer besos en la mandíbula de Chay mientras él solo puede suspirar y temblar. Al rato la ropa de Porchay está tirada por la habitación, el menor se acuesta en la cama y observa como abre un cajón dentro del armario, regresa con una bandana (seguramente se quejarían de ser muy temprano si ya utilizara esposas).

– Quédate quieto – El hombre ata el pañuelo alrededor de las muñecas de Chay, evitando que el chico las separe.

Los labios de Vegas se mueven lentamente por el cuerpo de Porchay, el aire caliente hace temblar al menor, Chay siente la lengua húmeda de Vegas lamiendo uno de sus pezones, apretando entre sus dientes obteniendo un suspiro, ojos cerrados y su cuerpo crispado. Mientras Vegas chupa y muerde los pezones de Porchay, una de sus manos agarra la polla del más joven, apretando, arriba y abajo a lo largo del miembro, viendo cómo Chay se retuerce, gime y suspira, es una vista tan hermosa para Vegas que está observando sus reacciones, incluso los escalofríos.

Todavía concentrado en el rostro y las reacciones de Porchay, Vegas baja los labios entreabiertos desde su pecho hasta el abdomen de Chay, donde lamió debajo del ombligo del menor. Una fuerte bofetada quedó en el muslo de Porchay mientras se mordía el labio inferior, conteniendo un gemido.

– No te contengas, quiero escucharlo – dice Vegas.

– V-van… escúchanos – gruñe Chay.

- ¿Y qué?

Vegas lame la punta de la polla de Porchay, el más pequeño deja de resistirse y deja escapar los gemidos y suspiros libremente mientras Vegas lame, chupa y traga la polla de Chay como si tuviera hambre del chico. Agarra la polla y baja a lamer y chupar las bolas, sentía sus piernas temblando cerca de su cara.

- Vegas, me voy… - intenta advertir Porchay, pero pronto se derrama en la boca de Vegas que lame hasta el último rastro de semen.

- Ves, sin mucho esfuerzo – Vegas sonrió, mirando los ojos llorosos, los labios entreabiertos que aún gemían por la intensidad de su orgasmo.

– Te recompensaré, pero… déjame recuperar el aliento – jadea Chay.

No me gustan los capítulos largos, así que aquí voy a terminar caliente, a quien le gustó aplaude, a quien no le gustó que se joda.