Estamos listos para ser padres? [EraserMic]

Dia 23

Hizashi llegó al edificio de la academia para entrar a la sala de maestros y se sentó arrullando a su pequeña mientras trataba de guardar el coraje que sentía.

—no puedo creer que tu propio padre te rechace, eres su hermosa hija, eres una bebé tan dulce, no mereces ese trato—

Estaba tan sumido en su sentimiento de molestia y enojo, era en lo único que podía pensar. Pero sabía que decirle aquellas palabras de esa forma fue horrible.

Shouta se recostó en la cama y se soltó a llorar como nunca lo había hecho en su vida.

—l..lo siento tanto, soy una mierda, como pude hacer algo tan horrible—

El estaba lidiando con la enorme y tortuosa sensación de culpa, recordaba algunos momentos que vivió con su padre, se sentía como el

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Era de mañana, una casa acogedora y un pequeño Shouta jugando con su gatito, observó que la puerta se abrió, era su papá. El mayor entró y miró al niño acercarse para recibir un abrazo, lo suplicaba extendiendo sus brazos y dando brinquitos.

—quitate— fue la única respuesta que recibió el pequeño, tenía la esperanza de un dia poder ser abrazado y sentir una palmadita en la espalda.

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Recovery girl iba entrando a donde Hizashi estaba

—hola Mic, cómo estás?— preguntó acercándose para ver a la bebé y admirar lo pequeña que era.

—estoy molesto, muy enojado, Aizawa es un imbécil y estúpido— de verdad estaba furioso.

Ella escuchó cada palabra y su rostro cambió a uno de frustración, miró al rubio con una expresión que inspiraba miedo.

—tu hija nació hace una semana, es obvio que las hormonas le están afectando, el ama a su hija pero tiene un desbalance, te di varios libros tonto—

Le soltó un sape, estaba enojada con el

—dime que no fuiste hiriente con Eraser—

—l..le dije monstruo insensible— Hizashi temblaba nervioso mientras recibía más sopapos en la cabeza

—mas te vale ir a disculparte y mostrarle tu apoyo, lo estás haciendo sentir culpa por algo que pasa normalmente, ve a hacerlo ya niño tonto—

El rubio ahora estaba sintiendo esa culpa, el fue quien hirió a su esposo por algo que estaba fuera de su alcance.

—no no, soy un gran imbécil—

Cómo pudo salió de la enfermería y caminó deprisa al edificio de dormitorios.

Aizawa estaba sentado en la cama de nuevo limpiandose con pañuelos la nariz, le escurría por tanto llorar, agachó la mirada sintiendose igual a Junichi Aizawa (OC del autor), su propio padre.

Sabía que gracias a ese trato que recibía se volvió una persona con dificultad para expresar sus sentimientos, no quería eso para su bebé.

De pronto sintió un abrazo y como su cabeza fue apegada al pecho ajeno.

—lo siento tanto mi amor, tu no eres un insensible, eres hermoso y amoroso—

Aizawa levantó la mirada notando a su esposo viéndolo a los ojitos, estaba llorando el también.

—f..fui malo, no quise cargarla, no quiero ser así—

—no lo eres y jamás lo has sido mi amor, yo soy un idiota por haberte dicho cosas tan horribles sin siquiera haberme tomado el tiempo de saber cómo te sentías, debí preguntar e informarme de los cambios hormonales, fui tan terco y terminé hiriendote tanto, de verdad lo siento mi amor—

Volvía a apegarlo a su pecho, la bebé dormía, la había puesto en la cuna antes de ir a disculparse. Levantó la carita de su amado y limpió sus lágrimas con un pañuelo.

—de verdad estoy arrepentido por mi actitud tan estúpida, prometo que antes de actuar voy a investigar y hablaré de todo contigo, jamás quiero volver a repetir esa estupidez mía—

Besó sus labios con amor, era su vida, su todo y nada lo cambiaría.