Stigma ‧₊˚. -ZeeNunew

Eighteen;;

El rostro de alguien muy conocido entró a la habitación junto con unos agentes de policía, todo este tiempo habían estado observando lo que Kang había hecho y dicho. Estaba condenado. Se separó del cuerpo de Zee y antes que el chico pudiese escapar, lo tomó entre sus brazos aprisionándolo contra su pecho, una de sus manos sostenía una jeringa contra el cuello de Zee mientras la otra lo mantenía contra su pecho.

-Veo que nunca cambia- dijo Klov

Cuando la persona junto a la puerta trató de
acercarse, Kang amenazó con introducir el líquido directo a la vena de Zee. Kang siempre ocupaba los sedantes y la medicina como una manera de ganar poder contra los demás.

-Veo que no has cambiado- dijo Kang retrocediendo un poco -¿Cómo es la vida afuera, Saint?

-Doctor Kang, deje ir a Zee- dijo Saint levantando las manos para demostrar que no le haría daño.

-¿Y dejar que lo apartes de mi? Ni lo sueñes- comenzó a caminar, rodeando el escritorio y
haciendo que Zee casi caiga en el proceso -Ahora, Saint, dile a tus amigos policías que me dejen salir o mato a tu amigo.

-No eres capaz de hacerlo, lo amas demasiado, estás obsesionado con él.

-Cállate y muévete.

Saint hizo una señal a los policías para que bajaran sus armas, Kang caminó despacio hasta la puerta, sosteniendo a Zee y apuntando la jeringa. Cuando logró salir de la oficina, disminuyó su agarre, Zee logró liberarse y correr entre los pasillos, finalmente llegó a la habitación que había sido de Nat. Kang corrió tras él, miró entre los pasillos hasta escuchar la puerta de una habitación al final del pasillo cerrarse.

-¿Eres tonto? La habitación de Nat será uno de los primeros lugares en buscar- de nuevo Klov trataba de hacerlo entrar en razón.

-Podrías callarte, me están grabando, no quiero que piensen que en verdad estoy loco- dijo mientras sacaba algo de una de las gavetas del armario y lo escondió entre su ropa.

-Claro, lo siento, había olvidado que estaba muerto y tú estás a punto de acompañarme.

Uno, dos, el lobo viene por ti

Tres, cuatro jamás te dejara ir

Cinco, seis, nunca le cuentes sobre mí.

La puerta de la habitación se abrió, el lobo había regresado y estaba más furioso que nunca. Kang
caminó hasta acorralar a Zee entre una de las paredes de la habitación, la jeringa seguía en su
mano y apuntó directo al cuello de Zee.

-Camina hacia la cama y haz todo lo que te diga, ¿entendido?- su voz sonaba furiosa.

Zee asintió y caminó hasta sentarse en la cama que alguna vez había sido de Nat, podía correr y lo sabía, pero necesitaba que Kang se acercara lo suficiente para poder terminar el plan.

Kang se sentó junto a él, sostenía la jeringa con una mano mientras que con la otra jugueteaba con los cabellos de Zee. En un movimiento rápido el pelinegro logró tirar la jeringa de la mano de Kang, recibiendo un golpe que lo tiró directo al piso, lo que escondía entre su ropa cayó al suelo.

-¿Pensabas inyectarme algo, Zee?-preguntó Kang mientras se arrodillaba junto a él.

Habían dos jeringas tiradas en el piso, una contenía algo que en verdad podía matarlo mientras que la otra lo pondría a dormir. Kang golpeó el estómago de Zee, dejando al chico sin aire y haciéndose un ovillo en el piso. Kang se levantó tomando una de las dos jeringas sin saber su contenido. Se acercó a Zee mientras sostenía muy cerca la jeringa contra su cuerpo, el pelinegro logró recobrarse y golpear la pierna del hombre, quien cayó al piso.

Zee tomó la otra jeringa esperando que fuera la correcta, sintió un dolor en la pierna y vio que Kang había logrado introducir la jeringa. Comenzó a sentirse mareado pero antes que Kang lograra escapar, Zee logró inyectar todo el líquido de su jeringa, ambos cayeron al piso, esperando a conocer cual sería el resultado de todo eso. Zee comenzó a cerrar sus ojos, su respiración disminuía y tal vez, su final con Nunew si era acabar como Romeo y Julieta.

Cuando la policía llegó a la habitación, encontró los cuerpos de ambos en el piso. Saint corrió a abrazar el cuerpo de Zee y no permitió que se le realizara una autopsia, después de todo la causa de su muerte había sido grabada por las cámaras del hospital.

Las muertes fueron adjudicadas, como las demás, a las muertes extrañas del hospital Chiangrai Prachanukroh. El hospital cerró luego de unos días, dejando en libertad a todos los pacientes, incluso a aquellos del área C. Nadie supo la verdad sobre lo que Kang había hecho y fue recordado como un buen médico. Por su parte, Saint se había encargado de todo el papeleo de Zee luego que su madre había sufrido una crisis nerviosa.

Al final si existía un túnel, uno que compartían Nunew y Zee, tanto fue su amor que decidieron seguir los pasos de Romeo y Julieta, muriendo el uno por el otro.

Por fin Zee los había liberado de él mismo.

Por fin se había liberado de ellos

HOLAAAAA, qué tal la historia? uhhhh, ojalá y les haya gustado, gracias por todo el apoyo que he recibido y muchas gracias a todos por leer, mwahhhh, besos para todos y hasta la próxima!