Stigma ‧₊˚. -ZeeNunew

Nine;;

El doctor Kang entró a la habitación de Nunew luego de lograr tranquilizar a Nat, sabía que al no ver a los chicos en la escena que Nat había armado, lo más probable es que ambos se encontraran en una de las dos habitaciones.

-Zee- dijo el doctor con un tono amable -¿Qué
haces acá? Sabes que no puedes entrar a la habitación de otros pacientes.

Nunew notó como el cuerpo de Zee se tensaba al escuchar la voz del hombre, tomó su mano y la apretó para indicarle que todo estaba bien.

-Sólo vine a pedir prestado un libro- dijo Zee

Dos hombres entraron tras el doctor Kang; Zee
y Nunew se mirararon confundidos ante la situación. El hombre levantó su mano para indicarles que se detuvieran.

-¿Piensas que me voy a creer eso?- dijo el hombre.

-Es la verdad- dijo Nunew.

-Pequeño- dijo el hombre mientras se acercaba a Nunew-¿Sabes la clase de persona que es Zee? Solo quiere acostarse contigo, engañándote con esa cara inocente.

El doctor Kang se alejó de Nunew para depositar sus ojos sobre Zee. Era un lobo devorando a su presa con la mirada, sedienta de más, quería romper la poca cordura que le quedaba a Zee, quería un juguete solo para él.

-¿Ya le contaste como la pasamos hace unos días en la camilla de la sala de recuperación? - el lobo tocó el rostro de su presa, todos en la habitación quedaron sorprendidos al escuchar sus palabras -¿Le dijiste a Nunew como lo disfrutabas?

Zee miró a Nunew, el castaño estaba sorprendido pero pudo notar que lo que el hombre decía no era cierto. Zee acababa de confesarle que alguien había abusado de él hace unos días y esto lo confirmaba todo.

-¿De qué estás hablando?- dijo Zee apartando su rostro para no ver al hombre -¿Disfrutar? Me forzaste como lo hiciste en Phuket, tenía diez años, maldito enfermo. ¡Diez años!

El doctor Kang hizo una señal a los hombres para que entraran. El hombre se apartó dejando el paso libre a los otros quienes tomaron a Zee de ambos brazos. Nunew trató de impedirlo, pero el médico lo tomó por detrás rodeando su cuerpo e impidiendo que se moviera.

-¿Qué creen que hacen?

Nunew comenzó a forcejear tratando de liberarse, pero el hombre era demasiado fuerte. Zee trataba de moverse y correr hacia Nunew, pero era imposible, al menos que ellos ayudaran.

El pequeño Zeezee está en peligro.

Si lo defendemos volverán a encerrarnos en ese lugar.

Si no lo hacemos se llevará a Nunew con él.

Zee logró liberarse de uno de esos hombre y comenzó a golpearlo. El otro trató de detenerlo pero al cambio se llevó un golpe directo al estómago. Zee siguió golpeando hasta sentir como el hombre quedaba inmóvil en el suelo. Hizo lo mismo con el otro y al terminar se levantó del suelo, iba a acabar con él, acabaría con el lobo.

Al levantar su rostro, Nunew pudo notar los ojos oscuros de Zee mirando directamente al doctor Kang, podría decir que temía a ese Zee pero había algo en la mirada del pelinegro que hizo que Nunew no pudiese apartar sus ojos de él.

-Suelta a Nunew- dijo mientras se acercaba.

El hombre liberó una de sus manos y la pasó sobre el rostro de Nunew, detallando su cara, pasando por sus ojos, su barbilla, nariz hasta llegar a su boca donde se detuvo y comenzó a pasar uno de sus dedos, sintiendo la suave piel de los labios del chico.

-¿Por qué?, ¿tienes miedo? Podríamos pasarla genial, después de todo tú mismo has dicho que soy un lobo al que le gusta jugar.

Nunew comenzó a moverse, ese era el lobo del que Zee hablaba, no podía creer que ese enfermo estuviese con ellos en el mismo lugar. Se sentía asqueado por notar su dedo sobre su boca. Zee se acercó y el hombre, con su mano libre,sacó algo de uno de sus bolsillos, una jeringa que apunto directo al cuello de Nunew.

-No te muevas o lo pongo a dormir como lo hice contigo.

Zee se detuvo por un momento, esperó que el doctor Kang pensara que no iba a moverse para atacar. Corrió hacía él, pero el lobo fue más rápido y logró inyectar parte del líquido en Nunew haciendo que cayera al piso. Zee tomó la jeringa y apuntó directo al hombre.

El castaño observaba como Zee apuntaba al médico, también notó como más hombres entraban y la cara asustada de Nat lo observaba desde la puerta. Lo último que recuerda es como los hombres inyectaban el restante del líquido en Zee y se lo llevaban.