Stigma ‧₊˚. -ZeeNunew

Six;;

Zee despertó rodeado de las paredes blancas que tanto odiaba, la luz se colaba por una de las
ventanas y el sonido de la máquina que controlaba su ritmo cardíaco se escuchaba por toda la habitación. Miró un vendaje en su mano, no recordaba lo que había sucedido pero odiaba encontrarse conectado a la máquina y con agujas dentro de sus venas.

Una enfermera entró a revisar la máquina y el
suero que salía directo a sus venas, al notarlo
despierto sonrió.

-Despertaste, iré a llamar al doctor Kang.

Zee escuchó lo que decía pero no entendía sus
palabras, a su mente veían fragmentos de Nunew cargándolo fuera de su habitación. La enfermera salió y unos minutos más tardes y hombre de mediana edad entró a la habitación.

-Veo que estás despierto, Zee.

El pelinegro se limitó a asentar mientras veía como el doctor tomaba una silla de una esquina y la acercaba a la camilla, quedando justo al lado de esta.

-¿Sabes por qué estás acá?

-Tengo alucinaciones sonoras y en ocasiones
visuales, ¿eso responde a su pregunta?- dijo Zee dirigiendo su mirada al techo.

-Me refiero en esta habitación- respondió calmado

-No especificó, pero no, no entiendo que hago acá.

-¿Estás seguro?

-¿Dónde está Nunew?- dijo mirando al médico.

-No lo dejaré entrar hasta que respondas a mi
pregunta.

-¿Está bien?

-Durmió en la sala esperando a que lo dejáramos entrar, es muy necio, ¿sabes? Sé que no quieres dañarlo, pero si no colaboras me veré obligado a utilizarlo para obtener respuestas.

Los ojos de Zee se oscurecieron, quería arrancarse cualquier cosa que lo mantenía conectado a esas máquinas y salir corriendo para ver a Nunew.

Le hará daño

No le cuentes que nos escuchas de nuevo

Mátalo como hiciste con el lobo, sé un héroe otra vez

Salva a Nunew

De entre todas la voces, Ze agradecía que existía una racional que lo detenía en algunas ocasiones, trató de sentarse en la cama listo para decirle todo a ese doctor. Sabía que al confesarle sobre su recaída y el hecho que Aof lo estaba cubriendo sería mandado al área C, alejándose de Nunew.

-Tuve una recaída en frente de Nunew, no quería que me viera, no quería salir de mi habitación.

-¿Alguien más lo sabía?- dijo mientras anotaba en una libreta que recién había sacado.

-No, nadie me vio, sólo él.

-¿Estabas en su habitación?

-Sí -dijo apretando los puños

-Estabas- dijo el doctor haciendo una pausa
buscando las palabras correctas para preguntar -¿Te estabas acostando con él?

-No- contestó mirando al médico -No, no es lo que piensa, me estaba prestando un libro, no quiero acostarme con él.

-¿Así como no querías hacerlo con Saint?

Zee cerró los ojos y dio un gran suspiro. Nunew
era diferente, Hoseok no tenía lujuria en sus ojos, Saint la tenía desde el momento que se vieron, desde el momento que acepto entrar a su habitación a "leer"; Saint llevaba muy en claro lo que estaban a punto de hacer, a Saint no le importaba, pero Nunew lo miró en su peor momento, lo buscó luego de eso, Nunew no era Saint.

-Con Saint siempre quise hacerlo y él también, dejen de verlo como una víctima.

El doctor terminó de anotar cosas en su libreta, se levantó de la silla despidiéndose de Zee. La puerta de su habitación se cerró y el pelinegro miró al techo, escuchó la voz de alguien fuera de su habitación y la puerta siendo nuevamente abierta.

Cerró los ojos fingiendo estar dormido, escuchó a alguien sentarse junto a él, supuso que era el doctor así que se negó a abrir los ojos. Un cálida mano tomó la suya y se tensó.

-Lo siento por no entrar antes a tu habitación -era la voz de Nunew -Tenía miedo, pensé que no querías verme.

Zee escuchaba la voz del chico mientras se relajaba, ellos se callaron permitiendo al pelinegro escuchar la dulce voz del castaño. Le gustaba sentir la calidez de la mano de Nunew sobre la suya, le gustaba tener cerca a Nunew

-Sonará tonto y se que no me estas escuchando, supongo que por eso tengo el valor de decirlo- dijo el castaño pasando sus dedos sobre los nudillos de Zee- Estos días que no te vi me sentí preocupado, Nat cree que soy un tonto por no haberte visitado antes, pero me avergonzaba la idea de entrar a tu habitación - Nunew suspiró- Lo que quiero decir es, me preocupé por ti y cuando te encontré inconsciente sobre tu cama, ardiendo en fiebre con la herida en tu mano, pensé que no te volvería a ver y me aterré.

Zee sintió algo suave sobre su frente, eran los labios de Nunew, el chico estaba a punto de irse cuando el pelinegro apretó su mano y abrió sus ojos. Nunew estaba sorprendido al verle despierto, se sonrojó al notar que Zee escuchó todo, se sentó en la silla nuevamente estando junto al pelinegro.

-A mi también me aterra la idea de no volverte a ver.

Los ojos de Nunew se abrieron al escuchar lo que Zee acababa de decir, y se limitó a sonreír como un tonto mientras el pelinegro hacía lo mismo, jamás imaginó que llegaría a sentirse así por alguien que recién conocía, pero Zee era diferente y aún con todo y sus demonios, Nunew se moría por conocerlo, para estar junto a él.