Stigma ‧₊˚. -ZeeNunew

Three;;

Zee daba vueltas en su cama tratando de dormir, saber que Nunew estaba en la habitación de él ponía sus nervios de punta, ¿qué pasaría si él resultaba igual que Saint? No podía imaginarse lo que sería capaz de hacer si Nunew llegase a dejarlo, porque aunque no lo conocía bien, lo deseaba.

Se levantó de su cuarto y caminó por la habitación, no era muy grande a decir verdad, una cama, un ropero que no entendía su utilidad pues todos andaban con ropas blancas, una mesita de noche donde colocaba todos sus libros y un baño, si amaba algo de esa habitación era la poca privacidad que le daban, aunque sabía que en algún lado de su habitación existía un cámara, después de todo su caso era diferente a la mayoría de los de su área.

Miró a su alrededor buscando algo con lo que
pudiese dormir, pero ya había leído todo sus libros y no tenía una manera de escuchar música, observó por última vez su habitación y salió. Caminó cuidadoso algunos pasos para cruzar el pasillo si ser descubierto y llegar a la habitación de Nunew, tocó una, dos, tres veces hasta que el castaño abrió.

Nunew había cambiado su ropa negra por el uniforme de pacientes, la típica camiseta blanca con unos pantalones deportivos holgados del mismo color, ante los ojos de Zee el castaño era un ángel.

-¿Qué haces acá?- dijo Nunew mientras sacaba su cabeza mirando por ambos lados del pasillo en caso que hubiese alguien del personal.

-No podía dormir -dijo mientras sonreía- ¿Puedo pasar? Si me ven en el pasillo Aof va a matarme.

Nunew asintió dejando entrar a Zee, antes de cerrar la puerta miró el pasillo, no quería meterse en problemas en su primer día. Al girarse vio a Zee sentado sobre su cama, caminó y se sentó junto a él, el pelinegro observaba la pequeña colección de libros que el hospital había permitido que Nunew conservara.

-¿Te gusta leer?- dijo Zee mientras tomaba un libro.

-Sí, esos son los pocos libros que tengo- contestó mientras se encogía de hombros.

Zee miró el libro, tenía un nombre en inglés
"The Tunnel" al leer el autor vio que era alguien latinoamericano.

-Ernesto Sabato -dijo pronunciando la "r"
demasiado pronunciada.

-Ernesto Sabato- contestó Nunew soltando una risita.

-Eso fue lo que dije- contestó Zee -¿Cuál es la
trama?

-Un pintor que comete un asesinato.

-Interesante -contestó Zee hojeando el libro - ¿Me lo prestas?

-Por supuesto - Nunew sonrió -¿Te gusta leer?

-Deberías ir a mi habitación, tengo libros que Aof me regala para no aburrirme.

-Aof debe quererte demasiado.

-¿Bromeas? Aof me odia- dijo soltando una risa

-¿En serio?- preguntó Nunew sorprendido, cuando vio a Aof junto a Zee los notó demasiado cercanos.

-No, Aof es lo más cercano que tengo a una familia.

-Oh- dijo Nunew

Guardó silencio, no sabía que responder, no podía imaginarse lo mucho que Zee pudo haber sufrido todos esos años. Él se sentía mal porque su familia lo había abandonado en ese lugar, pero no podía imaginarse estar cinco años ahí. Escucharon pasos cerca de su habitación, Nunew miró a Zee alarmado, los iban a descubrir.

-Debo irme- dijo Zee.

Nunew asintió mientras se levantaba para abrir la puerta de su habitación, Zee metió el libro bajo su camisa mientras una parte era soportada por el elástico de su pantalón. Al abrir la puerta la figura de Aof apareció frente al castaño.

-Zee está contigo, ¿no es así?- Aof- se escuchó la voz de Zee tras Nunew

-Creo que volví a perderme y terminé en la habitación de Nunew.

El castaño se quitó de la puerta para dejar entrar a Aof, Zee se acercó antes que este pudiese entrar y se quedó en el marco de la puerta. La mirada de Aof era seria, Zee sabía que estaba en problemas.

-¿Qué pretendes?- preguntó Aof.

-Nada, no pretendo nada, a Nunew le gusta leer igual que a mí, es fascinante ¿no lo crees?

Nunew escuchaba la conversación parado tras Zee, el rostro de Aof no era nada parecido al rostro amigable que lo recibió esa mañana.

-No- contestó -Sé lo que tramas Zee, sé que no estás mejor y he tratado de ignorar eso para que no te trasladen al área C de nuevo, pero si planeas hacer con Nunew lo mismo que hiciste con él no voy a permitirlo.

Zee no respondió, su mirada se volvió más oscura, odiaba cuando Aof lo trataba de esa manera, odiaba el poder de manipulación que tenía Aof sobre él.

Odiaba a Aof, le recordaba al lobo.

¿Vas a permitir que te hable así?

-Cállate -dijo Zee tan bajo que pareció un susurro.

¿Vas a dejar que nos trate así?

Aof sabe de nosotros.

Aof es peligroso.

Aof nos va a alejar de Nunew.

Aof te odia.

No, Aof quiere lo mismo que quería el lobo.

Aof es el lobo.

-Cállense -gritó Zee mientras caía de rodillas al piso con sus manos sobre sus oídos -No quiero escucharlos, cállense por favor.

Zee miró a Aof, Nunew se movió un poco y logró observar el rostro de Zee, parecía suplicar algo sin decirlo pero por la expresión de Aof supo que este si sabía de lo que se trataba.

-Haz que paren, por favor.

Nunew trató de acercarse a Zee pero Aof se lo impidió. El enfermero se acercó a Zee y le ayudó a levantarse, caminó junto a él. Antes de cerrar la puerta Aof le deseo buenas noches a Nunew. Era su primera noche y había presenciado la primera crisis de Zee en años. Caminó hasta su cama, se acostó mientras mantenía su mirada fija al techo y se durmió con la imagen del rostro vulnerable de Zee.