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La lluvia caía sobre Chiangrai Prachanukroh, el hospital psiquiátrico de Chiang Rai, era un día hermoso según Zee Pruk. Todo seguía igual que hace cinco años, las paredes celestes con color crema seguían iguales debido a los retoques que eran dados año tras año. El personal era al mismo a excepción de uno que otro enfermero que era despedido por
follar con algún paciente o una enfermera.

Los paciente sin duda no eran los mismos, algunos se iban, nuevos venían y otros regresaban porque no estaban totalmente curados., aunque en estos últimos meses el auto negro que se encargaba de dar la bienvenida a nuevos pacientes no había sido
visto, hasta que llegó él.

Zee se encontraba junto a la ventana de su habitación leyendo cuando el auto negro se detuvo frente a la puerta principal del gran edificio.Un chico delgado de cabello castaño bajó del auto, su ropa era totalmente negra, una camisa, pantalones y una gabardina acompañaban sus converse. El chico recorrió con sus ojos el edificio hasta encontrarse con la mirada de Zee. El castaño apartó su mirada mientras ingresaba al lugar. Devolvió su mirada al libro pero no podía concentrarse leía la misma página cinco veces sin pasar a la siguiente, salió de su habitación mirando a su alrededor para no ser descubierto por alguna enfermera o peor aún, enfermero. Bajó los escalones que conducían a recepción, necesitaba ver al chico o al menos ellos querían que lo hiciera.

Al llegar a la puerta que indicaba la entrada a recepción, se acercó a la pequeña ventanilla encontrándose con un hombre alto que impedía ver con claridad al chico.El hombre se movió para firmar unos papeles y su mirada se encontró con la del otro. El castaño le regaló una sonrisa a Zee y antes que este pudiese regresarla sintió a alguien tocar su hombro. Giró su rostro y se encontró con un enfermero.

-No deberías estar acá, Zee, ¿no es así?

-Yo- respondió tratando de ver al chico nuevamente -Estoy perdido.

-Llevas cinco años acá, conoce este lugar incluso mejor que yo.

Zee le dedicó una sonrisa al chico mientras se rascaba la parte de atrás del cuello - Lo siento, Aof, vi el auto y quería ver.

El enfermero, Aof, sonrió y extendió su mano
para que Zee la tomara - Lo verás pronto, estará en tu área. Ahora ven, es hora de tu medicina.

Zee tomó la mano de Aof, antes de partir
le dedicó una última mirada al chico. Al llegar al área B, el área de niños y adolescentes, Zee se sentó frente al pequeño televisor que pasaba caricaturas, no pasó mucho tiempo para que una enfermera entrara y reuniera a todos los pacientes.

-Les presento a Nunew Chawarin- dijo mientras un chico salía tras ella- Será su compañero.

El chico hizo una reverencia para saludar, sus ojos se fijaron en los de Zee luego que la enfermera se fuese y los demás chicos regresaran a hacer sus asuntos. No supo cuanto tiempo había pasado viendo al chico hasta que ambos se movieron para sentarse frente al pequeño televisor.

Es el indicado.

Será tuyo para siempre.

Debe estar con nosotros para siempre.

No,debe irse.

Nadie puede irse.

Zee seguía viendo a Nunew mientras escuchaba lo que ellos decían, tal vez tenían razón y él era el indicado. El castaño sintió la mirada de Zee sobre él, volteó a verlo y le dedico una sonrisa.

-Te vi en la recepción - dijo Nunew.

-Sí-sonrió - Soy Zee.

-Es un gusto conocerte.

Nunew sonrió nuevamente para luego fijar su mirada en la televisión, estaban pasando Peter Pan. Zee miró la televisión y en algunas ocasiones miraba a Nunew solo para asegurarse que el chico no iba a irse tal como lo había hecho Saint.

Él no era para ti.

Se fue a la primera oportunidad que tuvo.

Pat logró sacarlo de acá.

Debes de hacer a Nunew tuyo antes que sea demasiado tarde.

Zee trataba de concentrarse en la televisión pero "ellos" no se lo permitían. Aof llegó junto a él y el pelinegro no había estado tan agradecido de verlo, necesitaba que los detuvieran para no dañar a nadie.

Zee se levantó y caminó junto a Aof a la pequeña recepción donde se repartían las medicinas, el pelinegro jamás estuvo tan feliz de poder tomar sus pastillas.

Se sentó junto a Nunew nuevamente mientras disfrutaban de Peter Pan, no hablaron nuevamente, aunque si compartían miradas. Ellos se habían callado y Zee podía disfrutar mejor de estar junto al nuevo, porque por alguna razón se sentía a salvo junto a él.

Pobre.

Es demasiado inocente para saber que le espera.

Stigma ‧₊˚.  -ZeeNunewWhere stories live. Discover now