Ojalá

3 - Nuestra Historia

17/08/22 Contexto: Luego del cumpleaños de V 

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Horacio se encontraba visiblemente nervioso, aunque lo negara, se le podía notar a kilómetros de distancia. No era porque a Viktor le molestara, de cierto modo le parecía tierno, muy tierno, pero que se guardara todo para él solo le parecía injusto, ya que él de cierto modo, también estaba nervioso.

— Voy a revisar si le falta algo al aderezo de la carne — dijo Horacio poniéndose de pie por quinta vez en la última media hora.

— Acabo de revisar eso querido — Volkov sin ponerse de pie revisó un botón de su camisa corta aún sin poder decidir si abotonar ese último botón o no, si lo hacía parecería algo más serio, y no era la ocasión para eso, pero si no lo hacía dejaba ver sus clavículas y tampoco le parecía correcto.

— Está bien — Horacio volvió y se sentó a su lado — ¿A que hora será bueno prender el carbón? Ya viene ¿no?

Lo miró y se fijó en su despreocupada vestimenta, contrastando con su nervioso estado de ánimo. Volkov había insistido en que se vistiera como siempre, no el conjunto serio que había elegido en primer lugar, así que vestía unos pantalones cortos y una camiseta sin mangas.

Volvió a ver su camisa y decidió soltar un botón más, dejando ver ya una parte de su pecho y algunos vellos claros. No tenía sentido, se dijo, si de todos modos solo estaban en el patio de su propia casa, y al que esperaban era a su cuñado. Y, aparte de todo eso, ya habían estado ambos con el torso desnudo toda la tarde frente a muchas personas más el día de su cumpleaños.

Todo lo relacionó a los nervios, y a que era sería la primera reunión formal que tendría con Nikolai y su pareja sentimental, la única que había tenido.

— ¿Uve?

— Ah, si, esperemos que llegue y prendemos el carbón cariño, es más, debe estar por llegar, no te preocupes.

— Vale...

Sin admitirlo Horacio se sentía más nervioso de lo que debería estar, ya conocía a Nikolai, ya había sido presentado como su pareja, pero esa desordenada presentación, con tanta gente alrededor comentando la novedad, había sido solo un pequeño paso. Esa pequeña reunión era la presentación formal y definitiva, organizada claro por Volkov, pero aceptada de inmediato por él.

Como había dicho Volkov, ese hombre era la única parte importante de su historia familiar con vida, y eso era casi tan importante como si lo presentara con sus padres, y él nunca había tenido la oportunidad de experimentar nada de ese estilo, nunca nadie lo quiso presentar a su familia.

No es por que no tuviese parejas previas, pero nadie lo considero lo suficientemente importante para presentarlo como parte de su vida, y eso, con la mayor naturalidad del mundo, Volkov lo cambió. Sumó a su lista, que sabía sería interminable, de cosas con las que su ahora pareja le sorprendería.

El sonido algo amortiguado de un motor y llantas raspando la graba de su garaje llamaron la atención de ambos. Nikolai había llegado, tal y como Volkov había dicho que sería.

Horacio se puso de pie rápidamente y caminó delante algo apresurado para recibirlo. Volkov se puso de pie, alisó su camisa con una mano y caminó detrás de él. Cuando dio la vuelta a la casa se encontró a Nikolai sonriendo a Horacio quien no sabía si darle la mano o no.

— Nikolai — dijo justo para romper un poco la tensión — que alegría verte — se acercó y abrazó a su cuñado con cariño y separándose le dio espacio a Horacio para que hiciera lo mismo, le sonrió animándole, insinuando que sin ninguna vergüenza podía saludarle como quisiera.