Ojalá

2 - New Home II

16/12/21 - Contexto: Continuación de "New Home"

-----------

Dos semanas habían pasado en un abrir y cerrar de ojos. Y así, como el mismo transcurso del tiempo, la convivencia pasó de ser extraña y algo incómoda, a natural y pacífica.

Volkov ya no rehuía a la presencia de Horacio, su cuerpo se acercaba de forma casi magnética, y a pesar de las dudas que lo llenaban sobre su propio comportamiento, dejó de cuestionarse cuando en una sesión psicológica recibió la explicación más acertada.

"Memoria corporal" le había comentado la doctora "Aunque tu mente no lo haga, tu cuerpo lo recuerda. Se comporta como cree que es correcto o natural".

Eso, en su mente pragmática y disciplinada, para Volkov, tenía completo sentido. Por eso manejaba las armas de forma más eficiente de lo que recordaba, por eso podía ir por la ciudad sin perderse, y por eso su cuerpo se sentía tan cómodo al lado del de Horacio. Definitivamente era cierto lo que le decían, y lo que el mismo Horacio le respondió, eran cercanos, muy cercanos. "¿Pero qué tan cercanos?", se cuestionaba todas las mañanas en su rutina al despertar.

─ ¿Te vas a comer eso? ─ Horacio a su lado derecho, le señaló el resto de su panecillo que había dejado de comer hace unos minutos por estar ensimismado en sus pensamientos.

─ No, adelante ─ Volkov empujó su plato para acercarlo y sin apenas terminar de hacerlo, Horacio cogió el panecillo y se lo metió entero a la boca.

Volkov se quedó mirando su gesto tan natural y hogareño, sin importarle que minutos antes su boca había mordido la misma pieza de pan.

─ Joder... que hambre tengo últimamente, tal vez sea cierto que estoy embarazado ─ dijo Horacio aún con la boca llena y masticando.

Volkov bajó la cabeza y sonrió, ya acostumbrado a las bromas tan típicas de Horacio cuando estaba de buen humor.

─ En ocasiones, uno puede llegar a sentir un incremento del apetito debido al estrés, y en las últimas semanas hemos sido sometidos a este debido a nuestras obligaciones en el FBI.

Horacio solo lo miró tragando el último bocado, una mirada que Volkov ya sabía identificar, ya que el moreno le había hecho reformular lo que decía incontables veces desde que pasaban más tiempo juntos.

─ Que... que tienes más hambre por estrés... Horacio ─ comentó corrigiéndose a sí mismo.

─ Mucho mejor... ─ Horacio le sonrió sinceramente y se puso de pie llevando los platos de ambos.

─ Lo siento ─ dijo Volkov a su espalda ─ me cuesta aún acostumbrarme a hablar de forma sencilla.

─ No te preocupes, lo estás haciendo muy bien, ya te dije, poco a poco, y va en todos los ámbitos.

─ Vale... gracias.

─ ¿Qué quieres hacer? Es nuestro día libre ─ Horacio se apoyó en la encimera y cruzando los brazos lo miró a los ojos.

─ Emm Alanna y Parker me han invitado a su vivienda en la noche, luego que salgan de servicio ¿quiere... quieres venir? ─ intentó tutearlo, como Horacio le había dicho también que haga.

─ Claro, hace mucho que no salgo de noche. Se que solías reunirte con ellos a emborracharte y eso, puede servirte si lo haces nuevamente.

─ ¿Emborracharme? ¿Yo?

─ Si, y sueles desnudarte cuando bebes.

─ ¿Cómo? ─ el rostro de Volkov reflejaba completa sorpresa y reproche consigo mismo, no se sentía real ese tipo de comportamiento en su persona.