Con su aliento endulzado

3. MONTAÑA

El sonrojo de la vergüenza ahora fue reemplazado por una sonrisa irritante que Galien casi quería borrar con su propio puño. "¿Qué puedo decir? Soy así de buena" Se encogió de hombros con un aire de indiferencia.

"¡Eres un desvergonzado!" 

"¡Oye, tú empezaste esto! Sr. Puedo satisfacer a mis amantes con mi gran polla arrugada-"

"¡No son malditos mocosos arrugados!" 

"No me mientas, tus bolas deben estar caídas-"

"¿Disculpe? " 

"¡¿QUÉ?!" Los dos inventores habían gritado, las venas irritadas y los ojos deslumbrantes salpicaron sus rostros. 

Allí estaba, en la entrada de su tienda de madera, Tashigi. 

La belleza brilla bajo el sol como un oro batido, hermosa como la flor que adorna su camisa. La capa familiar de la Marina colgaba de su hombro, blanca y limpia como la justicia por la que tanto lucha su institución. 

T/n no ha visto a la espadachina desde el día en la playa, no le ha hablado desde que la bolsa de oro golpeó su palma. Como si la joven marine hubiera desaparecido como un héroe en la noche, para no ser vista nunca más y dejar solo los restos de sus grandes hazañas. 

"Tashigi, mucho tiempo sin verte", decidió decir después de un momento de silencio, el anciano a su lado no pronunció una palabra, debe haber estado pensando pensamientos pervertidos. 

El infante de marina se giró hacia ella con un grito ahogado de sorpresa y seguido, casi expectante, por una marea roja de rubor que rápidamente adorna sus mejillas. 

T/n se pregunta cuánto afecta a la espadachina para que actúe como una colegiala desesperada. 

"¡O-oh! No sabía que estabas, eh, estás aquí..." ella se inquietó en su lugar, aparentemente nerviosa y avergonzada. "¿V-vas a comprar algo?" 

"N-" galien la interrumpió con una carcajada que hizo eco en toda la tienda.

"¡Como el infierno que lo es! ¡Esta mocosa de aquí ni siquiera podía pagar un saco de manzanas!" Galien tuvo la audacia de alborotarle el pelo como un perro obediente "¡Este pequeño hijo de puta es mi aprendiz! Mire a su señora, ¿no es preciosa?" El alto inventor se había jactado como lo haría un padre por su propio hijo que acababa de aprender a decir su primera palabrota. 

"¡E-ella es!" Tashigi estuvo de acuerdo con él de todo corazón, asintiendo tan rápido que sus anteojos se torcieron. "¡Ella es muy preciosa!" 

"Tashigi" La voz era profunda, tan profunda que t/n pensó que venía de debajo. Era ronco, casi como si el hombre nunca hubiera bebido ningún tipo de líquido antes además del whisky y licor fuerte.

El olor a cigarro y cuero invadía toda la tienda, estaba allí cada vez que respiraba, la estaba sofocando. 

T/n esperó con un suspiro bañado, ella sabe quién es él. 

Ella vio su rostro un puñado de veces antes de mostrarlo en la pantalla de su televisor, un hombre alto con un cabello tan blanco como el humo que exhala, ojos apagados y rostro apagado que aparentemente no cambia excepto cuando está molesto. 

Smoker entró en la tienda con el andar de un hombre que lleva el mundo entero a la espalda, hombros caídos y mirada inquietante.

"¡C-capitán!" Gritó el ahora marine de pánico. "¡P-perdón, no dije a dónde iba! Mi katana estaba-" 

"No me debes una explicación" había respondido el fumador, dos barras de tabaco moviéndose con el mismo ritmo de sus labios fruncidos. 

"Me importa un carajo a dónde vayas en tu tiempo libre"