Con su aliento endulzado

3. MONTAÑA

Ella supuso que enfrentarse a Gelien, el dueño de la tienda de chatarra cerca del final de la ciudad, es un milagro. Puede que sea coqueto y arrogante, pero ella no puede negar que es una buena persona, así como un asesino es una buena persona. 

Una vez fue un pirata, le dijo, navegando en el tiempo en que Roger es un mero novato sin nombre propio y sin título para continuar. 

Era muy hablador, un rasgo que t/n siempre odió porque, a diferencia de él, ella prefiere la paz en lugar de molestar alborotando cosas sin sentido e historias repetidas, pero Galien curiosamente tiene una voz suave que es extrañamente reconfortante y calmante, por lo que siempre escucha pero también porque no sabe que hacer en su tiempo libre considerando que no tiene muchos amigos. 

Galien le recordaba a su propio padre la mayoría de los días, especialmente cuando caminaba hacia ella con una sonrisa demasiado grande para caber en su propio rostro y una risa escandalosa que solo un padre podría producir, y como siempre, ella sentirá la emoción. el anhelo y el dolor familiares se arrastran hasta su corazón y en lugar del rostro del hombre que la ha tomado bajo su ala en el lugar que no debería existir, fue reemplazado por el rostro de su propio padre, ojos amables y sonrisas amorosas.

Ella tiene que tomar un descanso cada vez que eso sucede. Lo cual es tranquilo a menudo para su consternación. 

"¡Lo estás haciendo bien para alguien que solo ha estado trabajando aquí durante 5 meses!" Galien se apoyó en la mesa de caoba llena de tornillos y ruedas dentadas. "Estoy bastante celoso casi, me tomó años ser tan bueno como soy hoy y ahora ¡mírate! ¡Ni siquiera un año y ya me superaste!" 

T/n, muy bien sabes que el viejo punk está exagerando, pero no va a dejar que eso ensucie los cumplidos. 

"Es porque soy mejor que tú, viejo" pronunció con una sonrisa arrogante que había perfeccionado durante los meses de estar cerca del alto inventor.

"Me veo mucho mejor aunque" se encogió de hombros "¡y no me llames viejo! Te haré saber que tengo más perras que tú-"

"¡Porque los molestas hasta que dicen que sí, bastardo! Siempre te ves lamentable siguiéndolos como un cachorro, es vergonzoso-" 

"¡¿Lamentable?!" Una vena reventó en su frente arrugada, la nariz dilatada por la ira. "¡Cómo te atreves a llamarme lamentable, mocoso irrespetuoso!" 

Un dolor familiar estalló en la parte posterior de su cabeza, era de esperar pero duele de todos modos. 

Para un hombre de cien años en decadencia, Galien seguro es fuerte.

"¡Quiero que sepas que a las mujeres les encanta la debilidad!" Proclamó a gritos, hinchando su ancho pecho como un perro orgulloso. "Y además no es que no los satisfaga..." se hurgó la nariz "Siempre los tuve gritando mi nombre como un lobo en celo al final de la noche-"

"¡OI!" Una mano infundida con haki fue colocada en la boca ladrando del anciano. 

"¡No me digas mierda como esa!" 

"¡¿Eh?! ¡¿Y por qué diablos no?! ¡No es como si no nos escucharas todas las noches!" T/n juró que casi se revienta una vena enojada. 

"¡Oír que se cuenta como una maldita historia en lugar de gemidos es algo diferente, viejo! ¡Eres repugnante!" 

"¡Oye, no finjas que eres una virgen de ojo de gacela, mocoso! ¡Te vi cargando a dos hombres contigo anoche, tch!" Chasqueó su lengua, mirando divertido como la mujer más joven frente a ella, a quien ahora considera como una hija a pesar del poco tiempo que están juntos, se sonrojaba de vergüenza. 

"¡Rogando y aferrándome a ti también!" Él había gritado dramáticamente, señalándola como si fuera una especie de bruja de Salem que merecía ser quemada en un altar. "¡Yo soy el que debería estar asqueado! Dioses, ¿son como qué? ¿Miden 10 pies de alto y, sin embargo, actúan como un perro desesperado?"