Jungkook se puso de pie y estiró la mano hacia McCoy, como para alejar el mal.

—¡Diablos no!

SeokJin parpadeó.

—¿Un calendario?

McCoy asintió.

—Están utilizando personas de organizaciones estatales, federales y municipales, y todos los ingresos van a un fondo creado para ayudar a los servicios médicos heridos en acto de servicio.

—Admirable —dijo SeokJin.

—Habéis sido solicitados como... modelos —consiguió decir McCoy sin sonreír. SeokJin miró a su compañero, luego a McCoy.

—Estás bromeando. —Jungkook estaba sacudiendo la cabeza, hojeando números en su teléfono móvil en la mano. SeokJin ni siquiera le había visto sacarlo.

—Nunca bromeo —dijo McCoy con un toque de picardía. Miró a Jungkook—. Si tienes la intención de llamar a Richard Burns para conseguir que te saque de esto, no lo permitiré. La Oficina necesita esto y sois vosotros a los que quieren.

Jungkook entrecerró los ojos, luego volvió a su teléfono y curvó los labios a SeokJin. También había una pizca de aprehensión en su expresión, pero la ocultó rápidamente.

—Nos han asegurado que las fotografías se harán con mucho gusto —dijo McCoy.

—Bien —dijo SeokJin, señalando a Jungkook—. Envíale a él. ¿Pero por qué yo?

Jungkook sacudió la cabeza e hizo un gesto hacia SeokJin mientras levantando una ceja a McCoy.

—Creo que la verdadera pregunta es: ¿Por qué me necesitan cuando tienen un hermoso ejemplar justo aquí? —dijo, sonando como un vendedor de coches usados tratando de vender un Pinto.

SeokJin se estiró y le dio una colleja.

Jungkook se echó a reír y se agachó, todavía tratando de vender SeokJin.

—Un poco de delineador de ojos, un poco de spray bronceado, quiero decir, ¡vamos! ¡Es guapo!

McCoy sonrió, aunque parecía como si estuviera tratando de no hacerlo.

—¿Debo asumir que los dos estaréis de acuerdo en representar a la Oficina en esto?

—Creo que "de acuerdo" es un término demasiado fuerte —dijo SeokJin—. Esta es una mala idea. ¿Recuerdas cuando estuvimos en la televisión?

—Sí, Jeon consiguió correos de fans durante un mes.

—¿Ah. Sí?

—Los quemamos, como debes hacer con todas las cosas malas —respondió McCoy.

Por la expresión de Jungkook, estaba tratando de averiguar si McCoy bromeaba o hablaba en serio.

SeokJin se rió y se pasó la mano por la cara.

—No voy a obligarte, Kim. Pero voy a obligar a Jeon, ya que me lo debe.

—¿Qué? —Gritó Jungkook. McCoy no le hizo caso.

—Pero necesito una respuesta en este momento.

SeokJin seguía riendo sobre lo absurdo de la idea mientras miraba a Jungkook, sopesando sus opciones y preguntándose cuál sería el castigo si se retiraba. Porque habría represalias por parte de su compañero. Sin lugar a dudas. Por supuesto, si accedía por propia voluntad, podría haber una recompensa. Una recompensa desnuda, caliente y enojada. No es que McCoy necesitara saber nada acerca de eso.

Jungkook dejó caer las manos.

—Quiero decir, diablos, tengo tanto que decir en el asunto como de costumbre, ¿así que por qué no? Estoy dentro.

Situación Crítica || #7Where stories live. Discover now