Sobrepoblación. Guerra. Hambre. Muerte. Eso marcó nuestro pasado y determina nuestro presente.
Un sistema renace de entre las cenizas del mundo que ha sido consumido a causa de la codicia humana, al mismo tiempo, la evolución da paso a un oscuro pro...
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Tanto Jacobo como Evan aprobaron sus exámenes con méritos y a pesar del poco tiempo del que hemos dispuesto Evan y yo con tantas tareas y actividades, logramos pasar tiempo juntos, ya sea haciendo tarea o de vez en cuando, platicando por la noche en el balcón.
Durante las clases con la Capitán Isabel me las ingenio para ir consiguiendo poco a poco el material que Jacobo me ha asignado, son cosas sencillas de ocultar, sin embargo, es Evan quien conseguirá lo más complicado: la pólvora negra, y Jacobo algunos otros materiales que no serán tan fáciles de obtener.
Me concentro en guardar mis notas entre mi cuaderno para dirigirnos al comedor, no obstante, nuestro trayecto hacia el se ve interrumpido por Tylor, quien me ordena que lo siga.
Emmanuel toma mis cosas y él y Sarah nos ven con desconfianza. Cuando regrese con ellos estoy segura de que me cuestionarán.
La Coronel ha estado pidiendo informes continuamente, las ideas de qué decirle comienzan a ser menos satisfactorias para ella. Me devano los sesos para darle algo que la aleje de mí por al menos dos días.
Esto comienza a hartarme.
—Pase, Cadete —ordena mientras termina de escribir algo en una hoja donde finalmente firma, la mete en un sobre y se lo entrega a Tylor para que se retire—. Bien, necesito respuestas, Porter. Algo que me ayude a encerrarlo ahora mismo.
—Lo siento, Coronel, no tengo nada, su perfil no encaja con el de un asesino...
—Dígame, Porter, ¿está contradiciéndome? —me corta al instante.
Esta vez no me ha invitado a sentarme, claro está que no tiene tiempo para cordialidades. Aprieto el agarre de mi brazo atrás de mi espalda.
—No, Coronel. Solo me pregunto cómo está tan segura de que él es el asesino si no hay prueba alguna y el perfil que usted busca en él es inexistente, tanto que se ha visto obligada a pedirme ayuda —Una parte dentro de mí se arrepiente de inmediato.
Sé que no fue la respuesta correcta, sin embargo, mi paciencia comienza a menguar y no pienso actuar como una estúpida que se traga todo lo que le dicen, se supone que busco ser la mejor, debo actuar en consecuencia.
La Coronel echa atrás su silla, se pone en pie y con paso lento, pero firme, se coloca frente a mí, tan cerca que compartimos el mismo aliento.
—Si sabe lo que le conviene, no volverá a cuestionar mis órdenes, Cadete. Usted está aquí para acatar lo que yo le diga, es un soldado, se encuentra en la mejor Academia, y busca ser la mejor. Compórtese entonces como tal...
—Eso hago, Coronel, cuestiono porque soy la mejor y como tal me veo en la obligación de mantener al tanto a mi superiores de lo que considero lo más correcto, si su orgullo y ego no se lo permiten ver, me temo entonces que es usted la que no está portando el uniforme como es debido —Sullivan me ve con atención y unos segundos largos más tarde, me susurra al oído.
