CAPÍTULO 19. LA PINTURA.

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El embarazo es la parte más hermosa que los padres pueden experimentar pre-nacimiento de su bebé, es el tiempo de espera más aterrador y emocionante de toda familia, y ambos padres lo vivían con alegría, aprendiendo todo lo que puedan de otras personas y anotando consejos que les servirían para más tarde, los primeros meses la emoción se resume en hablar con todo el mundo sobre el futuro hijo, informando de la próxima paternidad de la pareja, hablar y hablar era lo único que los mantenía ocupados, las pequeñas náuseas matutinas, los primeros antojos y el primer vistazo de el crecimiento de su hijo a través de la pancita, la que al cumplir los tres casi cuatro meses, ya tenía Gulf, era un pequeño bultito que se hacía notar solo si Gulf estaba de lado, razón por la que solo usaba pantalones de algodón holgados y camisas sueltas, sus mejillas eran más gorditas y sus ojos tenían un brillo único que hacía suspirar a más de uno, los sirvientes solo hablaban de lo bello que se miraba su señor y del como el matrimonio parecía estar nuevamente en la burbuja del amor eterno, la cual sería perfecta si cierta marquesa no estuviera presente criticando a espaldas de la pareja cada cosa que el menor hacia, desde rechazar la propuesta de contratar una nodriza cuando su hijo nacieron hasta no permitir un maestro particular hasta que su hijo llegará a los cuatro años como mínimo, y eso reduciendo sus horarios de estudió a solo tres horas al día, antes que un heredero, sería un niño, y no permitiría que su hijo fuera tratando como mercancía, dónde Mew estuvo totalmente de acuerdo, dando su palabra a su madre de que los Jongcheveevat tendrían a su heredero, pero nadie tendría el derecho de mandar sobre él, porque era su hijo, y solo de ellos, la opinión de los demás era completamente inecesaria.

Mew fue el primero en notar el pequeño crecimiento de la pancita de su esposo, quedando encantado con ella hasta el punto en que todas las noches la acariciaba y esparcia besos en ella, Gulf nunca había podido imaginar que ese hombre tan serio y formal que se presentó en la casa de su padre fuera el mismo que el hombre amoroso que le trataba con cariño y parecía niño pequeño cada que lo corrían de la cocina, Gulf estaba tan feliz de haber sido casado con Mew, que no sabría qué sería de su vida si su hermano no se hubiera escapado esa noche, Type en estos momentos sería el esposo de Mew seguramente, y él estaría en algún lado de Londres fingiendo que la vida que tenía era la que deseaba, porque gracias a Mew se dió cuenta de cuánto amaba su vida de casado, era todo lo que quería sin saber que lo quería.

Gun había llegado hace dos semanas, venía cada cierto tiempo para ayudarlo y acompañarlo un poco, pues Gulf aún estaba asustado de que algo le ocurriera a su bebé, por lo que solo acepta el té si viene directamente de Eye, Gun o su marido, dejándole a Becky la supervisión de su comida y no permitir gente externa a ellos en su habitación, no era exagerado, aún cuando habían descubierto quien era la asesina todavía no podían descifrar quién había dado la orden de su muerte.

– Si le hubieran dicho al Gulf de hace seis meses que estaría tejiendo ropa para su bebé de tres meses no se lo hubiera creído – habló Gun sonriendo con cariño a Gulf quién sostenía el estambre con mucho cuidado.

– Agrégale que está casado y dirigiendo una casa completamente solo – dijo con orgullo, no era que fuera excelente en lo que hacía, pero hasta el momento nadie (quitando a Lady Elizabeth) se había quejado.

– Me sorprende la facilidad con la que lo dices, hace unos meses decías que era imposible que tú te fueras a casar, se suponía que la vida de casado no era para ti –

– Ya se Gun, pero es que simplemente veía un mar en un vaso de agua, el matrimonio no es tan malo ¿Sabes? Disfruto mucho de ayudar a Eye en la cocina y me encargo de mantener el presupuesto del mes a raya, yo creí que tendría que pasar mis días en una ventana bordando dando órdenes como un loco igual que Jennyfer – río un poco – Pero mi marido me deja hablar sobre asuntos importantes y me pide mi opinión para otros, también puedo salir de casa cuando quiera, no vivo atado a mi hogar, soy completamente libre y Mew respeta esa libertad –

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