MI AMANECER

CAPÍTULO 17. NO ME DEJES.

¿Cómo podemos escapar del dolor sin que esté deje cicatrices?

Es muy sencillo, no hay forma.

El dolor físico puede curarse con medicina, descansando o perdiendo el interés en él, pero el dolor que Mew sentía en esos momentos no era físico, estaba ahí, su pecho se retorcía y sus ojos se llenaban de lágrimas por la desesperación, pero ni todas la lágrimas del mundo podrían curarle las heridas que su corazón estaba sintiendo mientras miraba aterrado la puerta que conducía a su dormitorio, apenas era capaz de escuchar las palabras de su abuelo que trataba de consolarlo, todos los empleados de la hacienda estaban ahí, afuera del dormitorio rezando, esperando a que él doctor que acababa de entrar les dijera algo, solo querían saber qué Gulf estaba bien, y aunque era improbable, que estaba completamente curado, cuando Becky gritó ante todos que Gulf estaba embarazado el miedo de todos los habitantes de la casa se llenaron de temor, un hijo era lo más hermoso que podía pasarle a una pareja enamorada y si su jefe perdía tanto a su esposo como a su bebé, no sabrían si podría salir adelante, luego de que él doctor llegará lo único que pudieron presenciar fue el momento en que le pidieron a Mew salir de la habitación, el cuál él se negó gritando que tenía que estar con Gulf, pero su abuelo con ayuda de unos hombres de la hacienda lo sacaron de ahí.

¿Es así cómo se siente perder a la persona que amas?

Sus manos temblaban de impotencia, no podía describir exactamente cómo se sentía, pero si tuviera que dar una palabra para describirlo, existe una que resume todo perfectamente.

Destrucción.

A su lado escuchaba pequeños murmullos que lo único que hacían era alterarlo más, pero no quería correr a nadie, jamás ha tratado mal a sus empleados y no lo haría ahora, entre los murmullos estaban:

"Pobre criatura, él que es tan bueno no lo merece"

"Van a tener un bebé, no es justo que pase esto ahora"

"Ese bebé merece tener a sus dos padres juntos"

"El señor Suppasit se ve muy mal"

"¿Y si de verdad el señor Kanawut muere? Todos vamos a sufrir mucho "

Las voces de acumulaban en su cabeza de tal modo que se le dificulta respirar, hasta que escuchan la puerta abrirse, todos levantan la visita para ver al médico quién tienen una mirada cansada, pero satisfecha, Mew es el primero en correr a su encuentro, el doctor con una sonrisa amable le da una palmada en el hombro antes de continuar, a lo cual observa a todos los empleados con duda, luego se dirige a Mew.

- Está bien, afortunadamente logré darle la medicina a tiempo, el bebé también está perfecto, pero a partir de ahora las cosas se van a poner complicadas - avanzó le hizo una señal a Mew para que fueran a una habitación privada - Muy bien muchacho, lo principal es reposo absoluto, Gulf sólo tendrá permiso de salir dos veces al día de su recámara, y son paseos cortos de no más de una hora, seguirá inconsciente por un tiempo, vendré constantemente a revisarlo y supervisar el embarazo - cerró la puerta y esperó un poco para hablar - Hay algo muy grave de lo que te tengo que hablar, y preferiría que nadie más que nosotros lo sepa -

- ¿Ocurre algo malo con Gulf? - preguntó alarmado.

- Muchacho, a tu esposo lo envenenaron con amarylis, esa planta puede ser letal y si no hubiera llegado a tiempo tu esposo a estás alturas ya no estaría entre nosotros - explicó sacando de su maletín un frasco con medicina.

- ¿Envenenaron? ¿Cómo te diste cuenta de eso? - preguntó alarmado.

- En él té que estaba en la habitación, había una gran cantidad de pequeñas hojas de está planta, la combinaron con canela así que era poco probable identificar su sabor, pero es más que obvio que lleva días tomándolo - le entregó a Mew el frasco - A partir de ahora le darás dos gotas en su té de la mañana y la tarde, sin expresión, necesitas supervisar a los sirvientes que estén cerca de tu esposo, así como a tus familiares, no sabemos quién cometió este acto tan atroz -