tu eres solo mía// frey Stein

|☾︎𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 10☽︎|

Me quedé paralizada ante su pregunta, ¿Que mierda le iba a decir?, Osea si me gustaba ¿o no? ¡No lo se!, Talvez solo se me hace atractivo, si talvez solo eso.

O no lo se, la verdad no me entiendo, el esperaba por una respuesta, y yo no sabía cuál era esa respuesta. ¿Si me gusta? ¿O no? ¿M gustaba Heist o Frey? Dios ¿por qué es tan difícil el saber si alguien me gusta?.

Bien, si, si me gusta.

—Si...— respondí a su pregunta mirando mis manos.

—¿Si que?— pregunto mirándome con una sonrisa de satisfacción.

—Si me gustas.

El me miró y sonrió satisfecho.

—¿Y ahora que?— pregunté entre emocionada y nerviosa.

—Podríamos salir—dijo como si fuera obvio, aunque lo era, pero yo soy muy estúpida.

—¿Salir en plan cita?— soy demasiado estúpida.

—¡Si! ¡En plan cita!.

—Bueno, bueno. No me grites.

Camine hacia la puerta pero una mano me detuvo, frey me tomo de la muñeca y me tiro a la cama    pase mis manos por sobre mi cabeza, el me miró por unos segundos antes de tumbarse a mi lado, se dió la vuelta dándome la espalda y se acomodo.

—No soy de las que se duerme con alguien en la primera cita.

—Esto no es una cita.

Pase mi mano por su cintura para abrazarlo pero pareció incómodo y se tenso.

—¿Entonces que es esto? Si no es una cita- —no pude terminar la frase porque el me corto.

—¿Podemos dejar el contacto físico? No me gusta.

De inmediato quite mi mano de su cintura.

—Ah si claro—dije un poco avergonzada y me voltee dandole la espalda.

Si, bueno.... Creo que el "¿Podemos dejar el contacto físico? No me gusta" solo duró unos minutos, empeze a sentir que su mano me abrazo de la cintura, pero sus dedos bajaron a mi entre pierna, de inmediato me congelé.

—¿Qué hacés?— al decirlo  tartamudeo un poco.

—Nada.

—¡Cla- claro que estás haciendo algo!—exclame casi gritando de los nervios.

—Te estoy tocando—explico el muy tranquilo—¿Algún problema?—comenzó a mover sus dedos más rápido por sobre la tela de mi short y estoy segura de que tenía una sonrisa pintada en su rostro.

Me estremecí del placer.

—Detente—le pedí apenas en un hilo de voz.

—¿Quieres que me detenga?.

No, claro que no quería que se detuviera. Me quedé callada y el siguió moviendo sus dedos. A los pocos segundos su mano se adentro en mis shorts e hizo a un lado mi ropa interior para tener contacto directo con mi entre pierna.

Sus dedos se abrieron paso entre mi vagina, solté un pequeño jadeo, el movía sus dedos ágilmente, en movimientos rápidos y circulares.

Sus dedos se bañaron en mi orgasmo. Y como si hacer que me corriera una vez no fuera suficiente me levanto y me puso arriba suyo, al instante de que me senté sobre el pude sentir su polla dura bajo sus pantalones deportivos. Trague saliva nerviosa. El me tomo de la cintura y me pegó más a su polla.

—¿La sientes?—asentí mientas el me miraba con una sonrisa ladeada—asi de duro me as dejado y nesesito que me ayudes a bajar mi erección.

—¿Y como lo se supone que lo are?—pregunte intentando no tartamudear mucho. Mis nervios estaban locos.

—Tu solo quédate arriba de mi y yo me encargo de lo demás.

Me dejó a un lado para bajarse el pantalón y el boxer, al verlo mis mejillas se pusieron de color rojo, mierda.

Comienze a maldecir en voz baja, ¿como iba eso... A entrar en mi?.

—Lo are con cuidado—sonrio y me volvió a poner arriba de el, pero esta vez su polla entro en mí, sentí que me iba a partir a la mitad.

El se movía lentamente, y aceleraba sus movimientos a cada estocada, sus movimientos también se hacían más bruscos a cada estocada. Me abracé de su cuello y lo mordí un poco para callar mis gemidos los cuales se hacían más fuertes con cada movimiento.

—Frey~, duele frey—dije entre gemidos de placer y dolor.

Talvez debí decirle que era mi primera vez, nunca lo había echo y  creo que se lo tuve que haber dicho.

—¿Te duele?—pregunto con una sonrisa ladeada.

El maldito a lugar de parar sus movimientos los hizo más bruscos. Yo gemía y jadeaba del placer pero a la vez de dolor.

Maldigo por lo bajo y arqueó mi espalda al sentir como se corre dentro mío, al sentir su orgasmo yo también me corrí.

El me dejó a un lado y se paró para irse a el baño a limpiarse. Yo intenté lo mismo, intenté pararme pero las piernas me dolían. El regreso a los pocos minutos y camino hacia su closet para buscar ropa que ponerse. El me miró y pide ver cierta burla en sus ojos.

—¿No te puedes parar?—inquirio con burla.

—Y es por tu culpa.

El sonrió y camino hacia mí.

—¿Quieres que te ayude a bañarte?—Pregunto con burla.

—No gracias, me baño mañana.

—Que amargada, yo quería ayudarte a bañarme.

—¿A bañarme o a tocarme?.

Sonrió—Creo que ya sabes la respuesta— dijo encogiendose de hombros.

Si ya la sabia.

ℕ𝕠𝕥𝕒 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕒𝕦𝕥𝕠𝕣𝕒

𝙷𝚘𝚕𝚊𝚊𝚊¡

𝙲𝚘𝚖𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚊𝚗?

𝙿𝚎𝚛𝚍𝚘𝚗𝚎𝚗 𝚎𝚕 𝚛𝚎𝚝𝚛𝚊𝚜𝚘 𝚑𝚊𝚋𝚒𝚊 𝚘𝚕𝚟𝚒𝚍𝚊𝚍𝚘 𝚜𝚞𝚋𝚒𝚛 𝚎𝚕 𝚌𝚊𝚙