tu eres solo mía// frey Stein

|☾︎𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 7☽︎|

                     ᵐᵃʳᵃᵗᵒⁿ
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Me senté en el sillón pequeño de la sala, eran aproximadamente la una de la madrugada, frey ya se había ido a su casa, solo había venido a dejarme para que no viniera sola, eso se me hizo algo muy lindo.

Talvez frey si tenía su lado lindo y tierno, solo tenía que buscarlo, hoy... No lo se, sentí diferente a frey, no tenía esa vibra como de una tormenta destructiva, no me miraba como si me odiara, asta parecía que le agradaba.

Recosté mi cabeza en la pared detrás del sillón y suspiré.

Esto era complicado.

Y valla que lo era.

Después de cenar subí a mi cuarto y me puse mi pijama, la cual consiste en unos shorts deportivos cortos de color blanco con rayas negras a los costados y un top deportivo blanco con negro, era un conjunto para hacer deporte en realidad pero yo lo usaba para dormir, era cómodo y me gustaba.

Me recosté sobre mi cama y apague las luces con el apagador que estaba a lado de la cabecera de la cama, me metí a las cobijas, por unos minutos me quede viendo el techo de mi habitación, la cual estaba completamente a oscuras.

Me había olvidado de comprar una lámpara para la noche, una que no alumbrará mucho, le tenía a la oscuridad desde que era pequeña y ahora más desde lo ocurrido con mamá hace unos años.

Estire la mano para prender la luz, el foco se prendió y iluminó toda la habitación, cerré los ojos y me dormí con la luz prendida.

[...]

Al día siguiente desperté toda empapada en sudor, había tenido una pesadilla, éstos días las había tenido muy constantemente—casi todos los días—Me levanté de la cama y camine a el baño, al entrar le abrí a la llave del agua, me eche un poco de agua a la cara, puse mis manos a los costados de el lavabo.

Me mire en el espejo del baño, después de unos minutos pude lograr regular mi respiración, regresé a mi cuarto, me cambié y salí a el pasillo, la luz de la habitación de mi padre estaba prendida, así que supuse que ya estaba en casa, baje a la sala y pude oler el hermoso olor a hot cakes recién hechos, camine a la cocina, mi padre estaba cocinando unos hot cakes, me senté y lo mire.

—Huele delicioso—dije sonriendo.

Mire la mezcla de los hot cakes en la mesa y me acerque sin levantarme de la silla para probara masa, siempre hacia eso aunque mi padre dijera que era malo, a mí no me importaba.

—Laila, no agas eso, es malo y lo sabes—dijo mirándome.

—Lo se, pero esta rica la masa—volví a tomar un poco de la mezcla con el dedo y me lo lleve a la boca para chuparlo.

—Es muy rico—dije sonriendo.

—Después no te quejes que te duele la panza—exclamo antes de seguir haciendo los hot cakes.

Papá me sirvió unos hot cakes recién hechos en mi plato y me dió a escojer entre Nutella y lechera.

Claro, no me podía decir así que me puso de las dos cosas, papá sabía que yo era indecisa, el decía que era como mamá y eso siempre me asia sonreír.

Papá me contaba cosas de mamá aveses, en las noches cuando no puedo dormir el me cuenta cosas de ella o historias de ella, momentos que paso con mamá o que pasamos en familia.

Me gusta oír hablar de ella.

Por lo que sé, me parezco mucho a mi madre —las personas que la conocían me lo dicen mucho—papá igual lo dise. Pero yo creo que no.