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Avery:

Mis oídos captan la revelación y como intuía, ninguno yace sorprendido más que yo misma, incluso los de otras fraternidades, reunidos a observar el espectáculo.

Paso saliva y regreso mi atención a Landon, ya ha dejado de forcejear con los chicos tras las palabras soltadas, Eliott lo tiene agarrado del brazo y consigue que retroceda.

Lo hace y se gira, sus ojos no encuentran los míos, pero viene en mi dirección, sus pasos son rápidos y cruza por en medio de mí.

—Lan...—Su nombre queda atascado en el aire cuando no se detiene.

Los ojos se me abren y lo oigo subir por los escalones, y cuando estoy por girar para seguirlo,  reacciono cuando Eliott me llama. —¡Avery!

Me percato de todas las miradas a mi alrededor, de la camiseta que llevo de mi novio encima y que literalmente me veo como alguien que despertó en esta casa, como un día común.

Mierda.

Ingreso enseguida cubriéndome y capto a Landon bajando con la camiseta puesta y los pantalones oscuros, su largo tatuaje se nota en los músculos tensados, mientras su mirada se niega a hallar la mía.

Lo detengo o eso busco hacer. —¿Qué haces?

No me responde, tiene los mismos ojos perdidos e intento llamarlo muchas veces más, pero Iker me acaba reteniendo de la cintura, evitando que vuelva a salir de la fraternidad.

—Ya dimos bastante espectáculo. —Menciona Otis.

Landon sube a la moto sin girarse ni un segundo y se dirige no sé a dónde.



(***)



—¿Ya oíste lo que paso ayer?

—Sí, es ella no. —Escucho a tres asientos detrás de mí en las clases de refuerzo.

Mis estudios se han mantenido normales, aunque es inevitable oír los murmullos sobre la chica que encontraron a semi vestir en una fraternidad de puros chicos, evito abrumarme con ellas y me dedico a tener presente mis ojos sobre el pizarrón y a trabajar saliendo de las clases, sin embargo, los rumores llegan hasta la cafetería.

—¿Es cierto que vives gratis? —Pregunta uno.

Su amigo le secunda. —¿O les haces favores?

—Necesito saber que ordenaran o pueden retirarse del establecimiento.

—Vamos, no seas así. —Me pide tratando de sujetarme, pero soy mas rápida. —Solo queremos saber los beneficios que le das a los rechazados y sabes, por el mismo precio podrías conseguir algo mejor con nosotros.

Su amigo lo codea en broma.

—¿Qué dices?

—Tenemos una fila larga, si no van a consumir.

—A de chuparles la polla a todos por la mañana. —Murmura y me preparo para echarlos, sin embargo, me sorprende lo que veo.

Uno de ellos cae contra el suelo con todo y silla, me giro encontrando al jefe, quien fue quien lo empujo con la escoba que lleva en las manos.

—Largo de aquí.

—¡¿Así tratan a sus consumidor?!

—¡No veo nada en sus mesas!. —Les grita y Tristan llega a mi lado. —¡No acepto acoso a mis empleados, ¡Ahora largo!

Mi nombre es AveryOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz