Capitulo 40 - Tontos, ilusos y personales pensamientos

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- No quiero crear una gran bola de Nieve, Chanyeol . ¡Mejor terminar la mentira aquí! - exclamé. 

Nos quedamos en silencio, mientras que el incomodo botones esperaba detrás de Chanyeol a nuestras indicaciones. En ese momento, incomodar al hombre era lo que menos me importaba; lo único que quería era poder regresar a Italia, lejos de Chanyeol, de Kris, y de las mentiras que le rubio se había atrevido a decir. ¡Eso de inventar un romance entre los dos era demasiado!

- Ya... tranquila. - puso sus manos en mis hombros, pero yo los sacudí provocando que él, indeciso, las retirara. - Yo lo arreglo. Tu relájate, y olvídate de que todo esto paso.

Y así supe que, esa era la despedida. 

...

Ya en mi habitación, lejos de todo el drama, después de un largo y relajante baño de burbujas y de dormir más de dos horas en la cómoda cama, me sentí... vacía. Un vacio muy extraño, muy único. Deducía que era por Chanyeol , y por el hecho de que ya, me olvidaría del así como el de mi. El arreglaría las cosas, mientras que yo me relajaría y procuraría olvidarlo, un reto que él no sabía que yo tenía que atravesé. 

Caminé descalza hasta la ventana. Aparté las cortinas, y me encontré con, Oh, Corea. La Torre Namsan se veía a lo lejos, sin embargo la Lluvia no me permitía la vista perfecta... me sentí una rata de laboratorio dentro una Jaula. Una jaula de oro, quizás. 

Tomé mi notebook, y la inicie. ¿Por qué sentía esa infinita tristeza? Cerré los ojos, y sentí una punzada en el corazón, así como un gran choque eléctrico en mi estomago. Era casi como un juego de maquinita viejo, donde aventabas la pelota y esta chocaba contra bases de metal y otras cosas. Todo sonaba, todo lanzaba una luz diferente. Así estaba mí estomago: mis pensamientos eran la bola, y esta rebotaba por todo mi cuerpo haciéndome sentir cosas inexplicables. Odiaba sentirme así, tan... tan vulnerable. Porque sabía, siendo sincera, Chanyeol era el único que me podía hacer sentir miserable, y al mismo tiempo la mujer más feliz del mundo. Nadie jamás lo había hecho antes. 

Entonces, empecé a escribir.

"Ya hasta me estoy encariñando contigo, Diario. Ja, me siento estúpida al decir esto. 

Como sea... ya todo acabo. Una ilusión estúpida que se mantuvo en mi cabeza sin siquiera tener bases; eso fue lo único que ocurrió. Soy una estúpida niña enamorada de un chico que jamás me había volteado a ver con ojos que no fueran de más que amigos. Para él, soy solo una Americana que busca una beca... eso es todo.

Me pregunto cómo fue nuestro beso; el mejor beso de mi vida, debió de haber sido, aunque no lo recuerde. Sin embargo, al pensar en ese beso, mis labios palpitan como si ellos si pudieran recordar a los labios de Chanyeol sobre ellos. Sonrió, y suspiro... quisiera poder recordarlo yo también, y que mi cabeza tuviera la imagen de Chanyeol besándome. Con la simple idea mi corazón comienza a bombardear más sangre de la habitual. 

Y me pregunto cómo sería enamorarme profundamente de Chanyeol. Enamorarme de un modo que la logica y razón quedaran enterradas en las tierras de la soltería, muy lejos de mí. Sí, quiero enamorarme de el... pero el quiere enamorarse de alguien que no soy yo. ¿Triste? Bastante. ¿Decepcionante? Nada del otro mundo. Me eh decepcionado a mi misma bastantes veces a lo largo de mi vida en cuanto a los temas sociales. Definitivamente, soy una chica extraña. Pero extraña es bueno, ¿No?... al menos en una ciudad de mierda, yo siento que sí. Aunque parece ser que todo el mundo piense lo contrario."

Mi puerta sonó; alguien tocaba con un simple Toc Toc. 

- ¿Quién? - pregunté alzando la voz, un tanto aturdida por el hecho de que alguien tocara a mi puerta. 

una escritora sin amor || chanyeol y túWhere stories live. Discover now