Capitulo 40 - Tontos, ilusos y personales pensamientos

1.8K 157 47
                                    

Novia.

Esa palabra resonaba en mi cabeza. ¿Dijo lo que dijo? 

Chanyeol sonrió victorioso, mientras que yo con un nudo en la garganta miraba con los ojos cuadrados nuestras manos juntas. Si, sentí mil y una cosas al contacto de sus dedos con los míos, sin embargo esta reacción espontanea de mi cuerpo se desvaneció ante sus palabras.

La mirada de Kris lo decía todo: "¡¿Novios?!". 

- Oh... - suspiró Kris acomodándose para mirar hacia el frente. Le aventó una mirada a Yuna, y carraspeó su garganta. La actitud de Chanyeol en ese momento fue de superioridad total, aunque después me miró, y creo que calló en la cuenta de lo que había hecho. Sin saberlo, nos había comprometido. Se había comprometido a sí mismo, ya que, si su hermano era tan boca floja como hasta ahora daba la impresión, se lo contaría al resto de la familia, y él se vería obligado a mentir. Y me había comprometido a mí, a mentir junto a él. Al menos si el Kris decidía abrir la boca. 

El resto del camino fue en silencio absoluto; el único que hacía ruido era Josh, el cual iba con la cabeza de fuera en la ventanilla, aunque cuando la lluvia comenzó a caer con un poco mas de intensidad, James sugirió cerrar la ventana, por lo que Josh tuvo que aguantarse las ganas de sacar la lengua y oler el aire fresco de Corea. 

¿Y yo? yo me sentía aturdía. Jamás me imaginé en una situación similar... ¡Yo tan solo quería escribir! ¡Nada más!

...

Entramos al estacionamiento techado del frente de ese hotel. Incomoda, suspiré mientras que Chanyeol adivinaba que era lo mejor que hacer. 

- Hmm... - masculló Chanyeol, elevando su mano hacia su cabellera castaña caramelo. - Bueno, te acompaño a tu habitación. - sonrió. 

Un botones llegó y abrió mi puerta. Yo bajé entonces, seguida de Chanyeol. Ni siquiera fui lo suficientemente consiente como para despedirme de Kris y Yuna, o hasta de James... y Josh; tan solo bajé de ese claustrofóbico automóvil donde ya me estaba empezando a faltar el aire. 

Chanyeol fue directamente hasta la cajuela, y los botones comenzaron a bajar mis cosas. Yo, sin decir una palabra, caminé hacia el interior del hotel. Al entrar y alejarme de la puerta de cristal para que Kris no me viera, comencé a temblar, y por fin pude llevar mi mano hasta mi boca para poder calmarme. Deslicé ambas manos por mi cabello suelto, y procuré relajarme. Entonces, Chanyeol se acercó con más cara de susto que de arrepentimiento. ¿Estaba enojada? Si. Tal vez, sí; yo temía ser un dolor de cabeza para Chanyeol en Corea , y ahora había terminado todo al revés. Como siempre, nada podía salir de acuerdo a mis planes. Chanyeol se detuvo frente a mí, y yo me recargué en la pared del costado, lejos de las puertas y la mirada de la Gente. Suspiré y elevé mi vista hasta el techo.

- ¿Estás loco? 

- ¡Perdón! - exclamó arrepentido.

- ¡¿Cómo pudiste decir semejante estupidez? - Moví mis brazos exageradamente para terminar haciéndolas rebotar contra mis piernas. - ¡¿Qué clase de Jueguito quieres empezar?!

- ¡Ninguno! ¡Lo Juro!

- ¡¿Entonces?! - pregunté exasperada. Chanyeol retuvo la mirada hacia el suelo, con arrepentimiento. - Ve con Kris y dile la verdad. - Elevó su vista; sus ojos lo decían todo. El jamás haría algo semejante. 

- ¡No! ¡No, No, No! - revelé los ojos y me crucé de Brazos. - Conozco a Kris ; si hago algo por el estilo, llegaremos a los Ochenta años y en el asilo de ancianos me seguirá recordando éste momento. - bufé... ¿Cómo saldríamos de esta?

una escritora sin amor || chanyeol y túKde žijí příběhy. Začni objevovat