Capítulo 15

1K 153 38
                                    

Capítulo 15

Miré por milésima vez los posibles looks que había dejado estirados en la cama

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Miré por milésima vez los posibles looks que había dejado estirados en la cama.

Llevaba como media hora allí, parado como un pasmarote, sin moverme. Revisé de nuevo el teléfono, pero ella no me había contestado. Solo se leía mi triste:

Y adjunto una foto de la ropa nueva

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Y adjunto una foto de la ropa nueva.

Mis compañeras de piso ya se habían ido —Itzi tenía el examen del carné de conducir y Tammy había quedado para hacer un trabajo en grupo— y Linn andaba liadísima con los mellizos, así que mi última opción había sido escribirle a Felicity. Pero no os creáis que había sido fácil. Escribí y borré el mensaje como unas siete veces antes de armarme de valor para enviárselo.

Como veía que no contestaba, decidí desayunar primero. Vestido únicamente con el pantalón del pijama, me adueñé de la cocina. Me puse unos cereales con leche mientras tarareaba una canción que me encantaba. Para cuando volví de nuevo a la habitación, me encontré con que me había contestado.

Vale, no, no podía pensar en que ella estuviera coqueteando conmigo, porque eso era imposible

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Vale, no, no podía pensar en que ella estuviera coqueteando conmigo, porque eso era imposible. Ni siquiera éramos amigos. Sí, me había ayudado a cambiar de imagen, pero nada más. Ella no sentía el mismo interés por mí.

Le escribí un rápido «Gracias» y procedí a vestirme. Me puse los pantalones chinos azules, pero antes de siquiera coger la camiseta vi mi reflejo en el espejo. Las ropa vieja que llevaba tapaba los músculos del pecho y de los brazos. Y es que hasta terminar el instituto hacía natación de manera profesional, pero después ocurrió lo que ocurrió y lo dejé. Meterme en el agua me traía recuerdos muy dolorosos.

El no héroe del cuento (Trilogía Apariencias 2)Where stories live. Discover now