Capítulo 26

1K 147 69
                                    

Capítulo 26

Las siguientes semanas fueron una vorágine de trabajos y estrés constante

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las siguientes semanas fueron una vorágine de trabajos y estrés constante. Como iniciaría las prácticas el último semestres del curso, debía aprobar cada asignatura si quería que todo fuera como esperaba. Así que se hizo muy habitual que Sky, Adam, Logan y yo nos reuniéramos en la biblioteca para estudiar o hacer trabajos.

Hubo un día en que Logan y yo nos quedamos más tiempo. Él estaba muy centrado en el cubículo de al lado, con los auriculares puestos. Sus dedos recorrían el teclado a mil kilómetros por hora. Se veía tan atractivo así de concentrado... Era muy tentador arrancarle los auriculares y dejarle un beso húmedo en el cuello.

No, Lizzie, no vayas por ahí.

¡Oh, vamos! Admite de una vez que Logan te pone muchísimo. Necesitas desfogarte.

No quiero que me hagan daño.

Él no lo hará. Es un buen tío. ¿No has visto cómo te mira?

¿Cómo me miraba? En las últimas semanas nos habíamos acercado más el uno al otro. Yo buscaba cualquier excusa para verle, porque aunque no me permitiera probarlo, sí que podía admirar las vistas todo lo que quisiera. Quedábamos para estudiar, le escribía desde mi cuenta de Amazing Girl fangirleando —algún día os contaré lo flipado que se quedó el pobre al enterarse de que la fan loca con la que se escribía era yo—, le escribía por WhatsApp... Se podía decir que éramos muy amigos.

Pero de ahí a que me mirara de la misma forma que Adam babeaba por Sky había un buen trecho.

¿Quería yo que babeara por mí?

Claro que lo quieres, nena. Admite que te encantaría tenerlo bajo tus pies. ¡Si se te caen las bragas cuando lo ves!

¡Eso no era cierto!

Logan chascó los dedos antes de quitarse los auriculares de un suave tirón. Me pilló con la vista clavada en él cuando se volteó.

—¿Te ocurre algo?

¿Por qué de repente me sentí tan torpe y tan tonta? ¿Por qué se me encendieron las mejillas cuando ese chico tímido se me quedó mirando?

—Yo... —Me aclaré la garganta—... Yo... Solo estoy un poco cansada de estudiar. ¿Qué estabas haciendo? Parecías muy centrado.

Se frotó los ojos con el dorso de la mano. En sus labios se dibujó una sonrisita que me provocó un vuelco al corazón.

—Estaba terminando un capítulo. Llevaba un par de días atascado, pero por fin he podido avanzar.

—¿Puedo leerlo? —pregunté con voz melosa. Batí las pestañas y blandí una sonrisa de niña buena—. Prometo que no seré muy dura.

Logan se quedó unos segundos mudo y yo no supe qué estaba pasando por su cabeza. Al final, me tendió el ordenador.

El no héroe del cuento (Trilogía Apariencias 2)Where stories live. Discover now