24 ! Como un verdadero policía.

7.7K 740 281
                                    

— Ten. — dijo vegetta poniendo dos pastillas pequeñas dentro su lengua con cuidado.

Luzu las tragó usando un vaso de agua que estaba sobre la cocina, claro que antes lo lavó.

— No era necesario. — mencionó luzu limpiando sus ojos desgastados que estaban negros por el maquillaje arruinado.

— Te dije que puedes hacer cosas malas si no te tomas el medicamento a las horas. — suspiró poniendo el frasco de pastillas sobre su mochila que permanecía a un lado.

Se sentó con delicadeza a la par de luzu que tenía pegada su vista al suelo.

— Tienes razón, vegetta. — la voz desconcertó al mencionado, puesto no se esperaba que comenzará la conversación de esa forma.

— Soy solo un niñato que tiene que depender de otros para tener un significado a la vida, pensé que podía detener a Rubén, pero... —

— No soy nada comparado a él. — empezó a llorar mientras su garganta ardía.

— No soy un héroe ni alguien fuerte. — de repente vegetta empezó a acariciar el cabello de luzu.

— Te quitaron la mitad de tu vida, luzu, es normal que actúes como un niñato. — se había preparado para hablar con una sonrisa puesta en su rostro.

— Yo también he actuado como un niño pequeño que se cree mayor, todos los hemos hecho...creíamos que si nos íbamos a fiestas, follabamos con cualquiera o vendíamos droga nos iba a hacer crecer mágicamente. —

— Pero la verdad es que no somos adultos aún, la edad no nos define para nada. —

— luzu, eres el primer estúpido y psicópata chico que se arriesgó profundamente para salvar a una persona que querías. —

— Si, fuiste imprudente, imbécil y te creíste mucho al hacerlo, quizás ni siquiera lo estabas haciendo por quackity, pero te arriesgaste a morir para matar a Rubén...quien no es la mejor persona que digamos. — luego de decir las palabras aquellas comenzó a llorar en silencio.

— Por eso, eres casi nuestro líder, luzu, nuestro corazón, y no quería...no quiero que nuestro corazón muera a manos de la persona que amamos. —

Luzu después de eso no pudo evitar abrazarlo, una abrazo tan fuerte que casi se podían escuchar sus latidos a la par del otro.

— Te prometo, que encontraremos a quackity, luzu, pero necesitamos apoyo real. — susurró acariciando aquellos mechones castaños.

— Y así podrán tener...sus conversaciones. — río con un claro tono pícaro que enrrojecío a luzu de inmediato, separándolo del abrazo.

— NO! —

— Son los únicos tontos que no saben que se gustan...—

(...)

Fargan estaba viendo la figura de alexby acostado en la camilla, al parecer la situación se complicó y su corazón había dejado de generar sangre por unos segundos.

Estaba en coma, había desperdiciado sus últimas palabras en decirle las cosas como un viejo sabio.

Pero le había prometido algo al chico, iba a empezar a pensar como un agente hasta que sus amigos regresaran.

— Quedas arrestado...por consumo de drogas y sustancias ilícitas. — susurró poniendo una pequeña esposa pegada a las patas de la camilla que conectaba con la muñeca de alexby.

Su progreso era mediático, pero estaba estable para dar de alta, así que así fue como fargan había conseguido irse del hospital.

paseó saludando a las enfermeras quien con una sonrisa lo despidieron hasta la puerta, soltó un suspiro y estiró sus extremidades.

Pronto encendió su teléfono y llamó al propietario "lolito" quien parecía tener un día al lado de Mangel y willy.

— Fargan! Dios, estas vivo. — lloraba por el micrófono.

— Puedo ir a tu casa? — preguntó con seriedad.

— ...Claro hombre, te espero. — primero que nada, fargan debía averiguar, por qué rubius lo había hecho, por qué secuestrar a un joven que se supone era su novio?

Habían tantas dudas, y posiblemente ninguno sabría responderlas con claridad.

Alexby era el que las podía responder, y el pobre había quedado en coma indefinido.

Tan rápido terminó la llamada, fargan emprendió un viaje hacia la casa de lolito, que estaba más o menos lejos del hospital donde se había estado quedando.

Pasaron unos minutos en los cuales pudo llegar a la propiedad bien vestida por fuera, lolito al verlo salió por la puerta dándole un abrazo sorpresa.

— Fargan! — lloraba desde su hombro, fargan no pudo negarse y a la par correspondió el afectivo abrazo que le entregó lolito.

— Cómo...?! — Mangel estaba sorprendido, había salido al jardín y el ver a su amigo con una venda cubriendo parte de su cabeza, con parches cubriendo raspones y claro que tenía riesgo de muerte a la par de alexby era simplemente irreal.

— Mangel. — sonrió con melancolía dejando ir los brazos del pelinaranja.

Mangel y fargan se abrazaron, impidiendo llorar... Los dos eran unas cabezas duras que se limitaban a mostrar mucho afecto.

Entraron a la casa haciendo que Mangel trajera 3 tazas de leche caliente hacia la mesa, fargan incluso sin su uniforme sacó una libreta y un lápiz para escuchar.

— Sabes algo sobre lo que sucedió con Rubén? — preguntó con sus pupilas dilatadas.

— ...ehrm... — estaba nervioso...recordó la vez que alexby le contó sus sospechas a la situación las primeras veces que rubius empezó a salir con quackity.

Como era ver al menor con moretones, rasguños, pálido, con ojeras y con muestras de maltrato físico como emocional, pero alexby no quería arriesgarse así que tuvo que prometerle no decir nada aún.

Si así fuera, estaba guardando un secreto sucio y despiadado por meses, sin decirle a nadie por respeto a alexby.

Pero el que merecía respeto era quackity, quien era posiblemente abusado de mil formas.

— Lolito, no tengo mi placa ahora mismo, no tengo mis zapatos lustrados ni pinta de policía pero sigo siéndolo, así que necesito que me digas lo que sepas o cuales son tus sospechas...de otra forma, puedo pensar que eres cómplice. —

— NO! ehm, es que... — su garganta se estaba llenando de agua, estancando el oxígeno.

Mangel se sentó a su lado y puso su mano sobre la suya queriendo calmar sus nervios por un segundo.

— ...dile. — susurró Mangel con una expresión neutral.

— ...Sigh, las primeras semanas...alexby era el que más cercano era a Rubén así que me contaba lo que veía muy a menudo. —

Quackity aparecía con muchos moretones al rededor de los días, se veía pésimo y sus calificaciones habían estado bajando puesto sus faltas a la Universidad que si bien no le interesaba al maestro le parecía curioso que quackity empezará a faltar de la nada... —

— Siempre que le preguntábamos si algo andaba bien; él se ponía a la defensiva o se asustaba con tan solo le habláramos, así que se nos era complicado entablar una conversación. —

— Pero las marcas seguían apareciendo, y cuando Alexis visitaba su hogar siempre había comida a medias, como si solo estuviera de adorno. —

— Así que pensábamos que podía tener anemia o algún desorden alimenticio. —

— Hasta que alexby me contó algo peor...tenía las sospechas de que Rubén estaba abusando sexualmente de quackity cada día más, y que el miedo era peor por cada marca que dejaba rubius en su cuerpo. — una vez decirlo, lolito sintió asco así que cubrió su boca mientras Mangel sujetaba su cuerpo por detrás con una expresión asustada.

Fargan al escribir todo lo que acababa de decir...no pudo evitar morder su lengua.

Todo lo que hago es por amor (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora