47 ! El calor del cuerpo.

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Luzu estaba pendiente de la televisión cuando todo sucedió; su vista estaba pegada a una pequeña cinta que acababa de terminar de ver con una sonrisa nostálgica. Suspiró dejando caer su cuerpo sobre el colchón que rebotaba.

— Hueles bien. — el olor de fresas que tenía quackity había impregnado en las sábanas sin importar si las lavaba miles de veces. Estaba sujetándose de las almohadas antes de escuchar un golpe de conversación.

— ¿¡Qué?! Sí, voy para allá. — vegetta colgó el teléfono celular apuntando a la mesa de cristal donde habían un par de vasos con pizcas de alcohol dentro de ellas.

— ¿Qué? — Willy estaba confundido, fue sujetado de la camiseta mientras vegetta susurraba sobre su oído, seguramente le había respondido.

Luzu estaba desconcertado, no tenía la fuerza suficiente para levantar su cabeza de la almohada cubierta de lágrimas. Vio a lo lejos a los chicos agitados tratando de encontrar sus abrigos.

— ¿Qué pasó? — Willy se dio la vuelta al escuchar a luzu preguntar aquello, seguramente el rubio lo hubiera dejado saber si tan solo no se encontrará en un estado deteriorable.

— ...el hospital llamó, Alexis está...recibiendo más ayuda. — el chico sujetó su mentón dándole un beso en su frente como si se tratara de un niño pequeño sobre aquella cama.

— Díganle Alexis que despierte rápido de mi parte. — luzu no era tonto, sabía que era mentira pero jamás imaginaría la verdad, sonrió dejando caer su nuca al algodón.

Lo último que escuchó fue el sonido de la puerta cerrarse con llave, jadeó antes de dejarse en el profundo sueño.

Su mente se agitó, el sonido de la televisión lo impresionó; había sido despertado por aquella noticia aterradora.

"No es de nuestro agrado anunciar que la policía acaba de adentrarse a la búsqueda de Rubén dentro del bosque cercano a una iglesia que se creía abandonada."

"Lamentamos la pérdida del agente y responsable al cargo Fargan, quien acaba de perder la vida...se cree homicidio pero el hospital aún no nos da la información necesaria."

"Podemos notar fuego que capta nuestro querido camarógrafo en la escena del crimen, para más información sigan pendientes del noticiero, gracias."

— ¡Hijo de. — cayó sobre sus rodillas por lo rápido que se levantó pero pudo resbalar la planta de sus pies hasta el suelo estabilizandose por un segundo.

Estaba trotando sobre la casa desordenando el orden de la ropa sobre la cómoda, sus dedos temblaban cada vez que elegía y apartaba las prendas. Se había vestido completamente cuando salió dejando las llaves dentro el hogar, éstas golpearon el suelo una vez casi partir la puerta.

(...)

— ¡FARGAN, FAAAARGAN! — luzu estaba tratando de sobrepasar por la policía antes de ver aquella camilla cubierta por el cuerpo, había cubierto la escena por completo y algunos investigadores veían el llanto desgarrador de luzu sobre los brazos de Seguridad.

— ...dejenlo despedirse. — un policía al mando interfirió, no era más que nadie que Mathew, sonreía melancólico al ver a luzu correr hacia el cuerpo de su amigo. Descubrió su rostro putrefacto, ni siquiera se veía triste, sus labios marcaban una pequeña sonrisa que deslumbraba la escena, tenía aquella herida de bala sobre su frente y las lágrimas de luzu mojaron sus mejillas.

— Perdoname. — repetía entre sollozos acariciando la mejilla fría del cuerpo borrando la mini sonrisa que había grabado por accidente. La morgue tuvo que llevarlo cubriendo su cuerpo una vez más entre esa manta griseasa.

El castaño nunca fue lo suficiente fuerte para las bombas que le entregaba la vida, era injusto porque...porque fargan murió haciendo el deber que no le correspondía.

Él quería vivir como un ciudadano normal, formar una familia, cuidar a sus búhos y criar aún más animales dentro su hogar, no quería ni merecía proteger a alguien más quien no fuera así mismo, y aún así murió con una sonrisa tratando de proteger al mundo de alguien tan enfermo como lo era y fue su amigo.

Vio el humo salir de los árboles, hasta que lo pensó bien...porque si Rubén estaba presente, su novio también lo estaba. Era claro que quackity escapó por una razón, era claro que algo había sucedido los días que estaba débil.

Peor, Willy y vegetta estaban desaparecidos, ¿qué había pasado en realidad? Todos habían escondido una mentira sobre otra, todos incluido él, que se mentía así mismo.

Tenía que aceptar los pensamientos enfermizos que tenía acerca de quackity, que tuvo sobre Auron, que tuvo después de sufrir, que tendrá hasta que se vuelva viejo y logre morir en paz. Tenía que aceptar que no había diferencia de "luzus" era solo él manejando dos papeles para lograr ser justificado ante la justicia.

El humo estaba consumiendo el poco oxígeno, pero no detuvo el paso de sus dos pies quienes seguían corriendo tras los árboles. Estaba esquivando las ramas ardientes que impedían su paso.

A lo lejos podía escuchar pequeños jadeos desesperantes, estaba entrando en pánico mientras veía la sangre brotar de partes de las hojas.

"Por favor, que no sea él." rezaba, por primera vez rezaba de verdad. Corría aún más fuerte siguiendo aquel rastro que cubría el pasto rojizo.

Pudo detenerse al ver aquella figura robusta sostener el hacha que marcaba el cadáver de alguien. Era horrible, verlo o experimentar el desesperante olor lo cargaba por dentro.

QUACKITY. — gritó cayendo de rodillas sobre el suelo, no podía dejar de llorar cada vez que sentía ese machete sobre su corazón, sentía que iba a desmayarse.

(...) Flashback.

Quackity y luzu habían terminado de tener sexo sobre aquella cama, habían manchado parte de la sábana. Luzu estaba fumando una vez sostenía su espalda sobre la pared.

— ...Te vas a resfriar. — quackity pusó sus dedos sobre el pecho de luzu descubierto al aire, este se sorprendió dejando salir el humo de sus labios.

— Está bien, no importa. —

— A mi si. — quackity pusó una mueca, sujetó el brazo de luzu forzándolo a quedar a la altura de su rostro. Aún así el castaño no pudo enojarse, no por esa razón.

— ...cómo te sientes? — preguntó luzu acariciando la mejilla derecha de Quackity usando tan solo uno de sus dedos.

— Se sintió bien. — giró la vista.

— Solo bien? — sonrió.

— Se sintió maravilloso, ¿contento? — río una vez decirlo, se había puesto rojo al admitir que lo había disfrutado, su orgullo no lo permitía.

— Me alegro. — besó su frente con cariño sujetando sus caderas hacía él.

— ¿Tienes planes para el futuro, luzu? — sintió un pinchazo cerca su pulmón, apagó el cigarro y giró su cabeza queriendo esconder aquellos tocídos.

— Uhm, no realmente, tú? —

— Quiero adoptar 10...no, 18 patos, tener un jardín sobre mi casa que pintaría de color blanco, eh...me dedicaría a la música y quisiera...hacerme famoso. — se sentía avergonzado de admitir tener aquella meta que parecía tan sombría como el sueño de un bebé.

— Ehe, cuando seas famoso, saludame através de la televisión cuando estés dando un concierto. — quackity subió su cuerpo sobre el peso de luzu, sorprendió al castaño quien sujetó sus muslos sobre las sábanas que eran solo aquellas que cubrían la desnudez de los dos.

— Cuando sea famoso, quiero ir a buscarte para casarme contigo. — luzu vio esto con algo de lastima.

Le dolía cada vez que alguien parecía enamorado de él, cada vez que lo tocaban o le decían cosas lindas como un regalo, porque le dolía no poder expresar o sentir lo mismo. Con Auron se repetía, nunca pudo decir todo lo que quiso por el miedo que habitaba sobre él.

— Entonces soportame unos años más, y juro que cuando nos casemos te haré la persona más feliz del mundo. — quackity finalmente acercó sus labios sin disgustos, los besó y una lágrima cayó por la mejilla de luzu al decir tal barbaridad.

Todo lo que hago es por amor (Borrador) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora